Hallada por casualidad la primera novela de Vázquez Montalbán
La obra se publicará en octubre y ni siquiera la familia del escritor sabía de su existencia. El manuscrito lo encontró el profesor José Colmeiro entre los fondos depositados por sus herederos en la Biblioteca de Catalunya
El profesor José Colmeiro, estudioso de la obra del escritor Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939-Bangkok, Tailandia, 2003), quiso invitar un día a tomar un café al hijo del autor catalán, Daniel Vázquez Sallés. Era para anunciarle que había hallado una novela inédita de su padre entre los fondos que la familia había entregado en 2016 a la Biblioteca de Catalunya. Un archivo que incluye toda su obra de creación literaria, documentos, contratos, cartas... “Fue una sorpresa, yo no tenía ni idea, nunca me metía en el despacho de mi padre, aunque creo que era bastante ordenado con sus papeles. Le pregunté a Colmeiro si era una buena novela y me dijo que sí”, declara por teléfono Vázquez Sallés. La etiqueta “1962-1965″ en una de las cajas del fondo certifica que se escribió entre esos años y, por lo tanto, se trataría de su primera obra literaria. Consta “de unas 250 páginas”, añade. La editorial Navona la publicará en octubre con un título que aún se desconoce.
La novela fue presentada sin éxito al premio Biblioteca Breve, como señala una anotación a mano del autor en las guardas del original, acompañada de su nombre y apellidos. Ese galardón es concedido cada año por editorial Seix Barral desde 1958. El libro se caracteriza por el conocido estilo de Vázquez Montalbán: “Hay ironía, muchas de sus obsesiones, un reflejo de la época y, aunque está ambientada en Barcelona, cambió los nombres de la ciudad y de los protagonistas, de españoles a extranjeros, para poder eludir la censura franquista”, explica el hijo del autor. Así, aparecen personajes como Admunsen, Ilsa o Laarsen, y la capital catalana fue trocada por Leiden, una pequeña ciudad de Holanda en la que transcurre la acción, según ha informado este jueves en un comunicado la editorial Navona. Este cambio de denominaciones era un ardid habitual de los escritores y periodistas de la época para evitar los tachones de los censores del régimen.
“Estamos ante un hallazgo fundamental para entender la obra de mi padre y una novela que me ha recordado a sus mejores textos”, comenta Vázquez Sallés, también escritor y responsable de la gestión de la obra de Vázquez Montalbán. El texto destila “la decepción con la sociedad de un hombre que había estado año y medio en la cárcel por manifestarse en Barcelona a favor de los mineros de Asturias”. Eso lo obligó después de salir de prisión a tener que publicar, por ejemplo, “en revistas de decoración, en las que firmaba como Jack el Decorador”. Por ello, califica esta obra, escrita a máquina a tres tintas (azul, negro y rojo), como “el relato autobiográfico de un estado de ánimo”. Para el hijo del autor hay, además, un componente sentimental: “De alguna manera es descubrir una parte nueva de tu padre”.
El libro está completamente terminado y presenta correcciones a mano del propio escritor, lo que, según la editorial, certifica que Vázquez Montalbán la revisó y dejó lista antes de presentarla al premio Biblioteca Breve, algo que sucedió muy “probablemente, entre los años 1964 y 1966″. Lo que se desconoce es por qué, una vez descartada por el jurado de ese galardón, la obra quedó apartada. El propio Vázquez Montalbán nunca habló de ella y, como confirma su hijo, la familia tampoco conocía su existencia.
Mientras, la editorial califica el descubrimiento como “de suma importancia” y da algunos detalles de la novela: “Es un ejercicio extraordinario y vibrante, narrada en primera persona, en la que el protagonista es claramente un alter ego del propio autor, que se convierte en una crónica fascinante de los años sesenta en Barcelona. Un retrato mordaz y despiadado de la sociedad barcelonesa de la época, donde aparece con crudeza la vida en la prisión y la lucha en la clandestinidad del propio Vázquez Montalbán”. El texto “da claves de la vida del escritor y anticipa su estilo maduro e inconfundible, con su ácida ironía y su insobornable crítica social”.
En su anuncio, la editorial detalla que Colmeiro, profesor de Filología Hispánica de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), encontró el libro por casualidad entre los documentos del Fondo Manuel Vázquez Montalbán, puesto a disposición de los estudiosos en 2020 en la Biblioteca de Catalunya. Antes de escribir esta obra primeriza, Vázquez Montalbán solo había publicado un libro de ensayo, Informe sobre la información (1963). Aún quedaban algunos años para que publicara su primera obra de poesía (Una educación sentimental, de 1967), así como sus primeras obras de narrativa (Recordando a Dardé, 1969, y Yo maté a Kennedy, 1972, el estreno de la serie sobre su popular detective Pepe Carvalho).
Para Colmeiro, que se encargará de la próxima edición de la novela, este manuscrito “representa una fascinante caja negra del escritor, que adelanta en forma embrionaria las preocupaciones y temas que habrá de desarrollar a lo largo de su prolífica carrera literaria”.
Como recuerda la editorial, Vázquez Montalbán “es una de las voces importantes de la literatura española y europea del pasado siglo”. Su obra poética completa se publicó en 2008, bajo el título de Memoria y deseo. 1967-2003 (editorial Península); algunos de los títulos más conocidos de su serie protagonizada por Carvalho son: La soledad del mánager (1977), Los mares del Sur (1979), Asesinato en el Comité Central (1981) o Los pájaros de Bangkok (1983), todas en Planeta. De su obra ensayística sobresalen títulos como Crónica sentimental de la transición (1985); Decàleg del culé (1992), ejemplo de su pasión por el Barcelona; Pasionaria y los siete enanitos (1995); Un polaco en la corte del rey Juan Carlos (1996); Y Dios entró en La Habana (1998); Contra los gourmets (2001), sobre otro de sus grandes amores, la gastronomía, y La aznaridad (2003).
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.