El cromo más caro de la historia: 7,7 millones de dólares y subiendo

Mickey Mantle aún conserva récords de su época de leyenda como jugador de béisbol de los New York Yankees. Ahora, cuando se cumplen 27 años de su muerte, está a punto de batir otro. Un cromo de 1952 de la marca Topss con la imagen de Mantle está siendo subastado por Heritage Auctions y la puja más alta por ahora implica pagar 7,68 millones de dólares (unos 7,5 millones de euros), el precio más alto alcanzado nunca.

La subasta sigue abierta hasta el próximo 27 de agosto, pero con esa cifra ya supera los 7,25 millones de dólares por los que se subastó recientemente un cromo de 1909 de Honus Wagner, jugador de los piratas de Pittsburgh. En las dos semanas que quedan de subasta se espera que el precio se acerque a los 10 millones de dólares. Del precio actual, 6,4 millones corresponden a la puja propiamente dicha y van al vendedor, pero se aplica una prima o comisión del 20% a la oferta ganadora.

Mantle es una de las leyendas de los Yankees, en los que jugó toda su carrera, a la altura de Babe Ruth o Joe DiMaggio, al que sustituyó en el equipo como jardinero central. Era un bateador ambidiestro de una potencia increíble, que se dice que empezó a adquirir trabajando con su padre, minero. Jugó 20 veces el partido de las estrellas, fue siete veces campeón de la serie mundial con los Yankees en los años cincuenta y los sesenta del siglo pasado y fue elegido tres temporadas el mejor jugador de las grandes ligas.

En la temporada de 1956, siendo ya una gran estrella, logró la triple corona: mejor promedio de bateo, mayor cantidad de cuadrangulares y mayor número de carreras impulsadas, algo al alcance de muy pocos. Desde ese año, solo tres jugadores más lo han logrado.

El precio de los cromos, eso sí, no depende tanto de los méritos deportivos del jugador que aparece en la foto como de su rareza y de su estado de conservación.

El vendedor es el empresario Anthony Giordano, de 75 años, que compró el cromo para su hijo en 1991 por 50.000 dólares en una feria para coleccionistas en Nueva York. Le pidió al vendedor de entonces que le firmara una carta asegurando las perfectas condiciones en que se hallaba el ejemplar. Esa carta y la historia da un valor especial al cromo.

Su calidad, ahora, está certificada por una empresa que se dedica a ello, PSA, la mayor agencia de autentificación y calificación de cromos. “La autentificación es el proceso de verificación de la originalidad o autenticidad de una cromo que se intercambia. La calificación consiste en evaluar la calidad y el estado del cromo negociado utilizando la escala de calificación de 10 puntos de PSA”, explica en su página web.

En esa escala, el 5 ya es excelente y el 10, la perfección, con esquinas afiladas, imagen nítida, brillante y perfectamente centrada. El cromo subastado tiene un 9,5. Solo se conoce la existencia de tres cromos de Mantle de 1952, su segunda temporada con los Yankees, que tengan un 10 y otra media docena con 9 o más. El cromo de Honus Wagner de 1909 al que ha arrebatado el récord tenía un 2, que en el baremo de PSA implica buen estado, pese a lo bajo de la puntuación.

Los cromos de béisbol como objeto de coleccionismo han sido siempre los más valorados en Estados Unidos, pese a que el deporte ha perdido pujanza y su audiencia y popularidad se ha quedado muy por debajo del fútbol americano y del baloncesto. Los de Mickey Mantle de 1952 y de Honus Wagner de 1909 se han ido alternando durante años como los más caros.

Según un informe de la firma de estudios de mercado Research & Markets, el mercado global de cromos deportivos coleccionables tuvo un volumen de unos 13.800 millones de dólares en 2019 y se prevé que alcance los 98.750 millones en 2027 tras crecer a un ritmo anual del 23%. Los cromos deportivos han pasado de entretenimientos infantiles a activos de inversión.

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