El avión de ‘sus majestades’ los Rolling Stones aterriza en Madrid seis días antes de su concierto
La banda británica, que actúa el 1 de junio en el estadio Metropolitano, llegó con su familia para pasar unos días en la capital
Se lo tomaron como si hubiese miles de personas esperándolos, pero solo les recibieron once fotógrafos y la Guardia Civil. Levantaron los brazos, sonrieron, y bajaron por la escalinata de su avión, decorado con la inmensa lengua roja de su logotipo, como si viviésemos en los sesenta en pleno fenómeno fans. Los Rolling Stones son tan clásicos que se aferran a liturgias que ya no practica ni la reina que les condecora (al menos a Mick Jagger), Isabel II. El grupo más grande del rock and roll convocó a los fotógrafos en la T4 de Barajas (Madrid) para posar y que todo el mundo sepa que sus majestades han pisado suelo español. Fue a las 18.43 horas de este jueves. No permitieron redactores: solo fotógrafos. Primero bajó el cuerpo de seguridad, luego las familias y al final los tres protagonistas. Mick Jagger en cabeza, claro; Ronnie Wood (que se tropezó y casi acabó en tragedia) después y finalmente Keith Richards. No es la primera vez que lo hacen. En varios de sus 23 anteriores conciertos en España nos regalaron esa imagen tan bienvenido Míster Marshall. Sí había una diferencia. Faltaba la figura más elegante, la del exquisito y discreto batería Charlie Watts, que murió en agosto de 2021.
Los británicos han aterrizado en la capital seis días antes de su concierto, que se celebra el miércoles 1 de junio en el estadio Metropolitano. Solo quedan dos de los cinco de los inicios: Mick Jagger y Keith Richards, los dos nacidos en Datford, Reino Unidos, y de 78 años. Y el guitarrista que se incorporó en 1975, Ronnie Wood, Hillingdon, Reino Unido, 74 años. El recital de Madrid es el primero de una gira europea que han titulado Sixty, ya que la banda se formó hace justo seis décadas, en 1962. A vender su legado no les va a ganar nadie. El tour europeo consta de 14 fechas entre junio y julio.
La razón de que hayan venido a España con antelación se debe a que es el inicio de la gira y quieren disfrutar de unos días de relajación. A veces, hasta parecen humanos. Han llegado acompañados de sus familias. Si usted se encuentra en Madrid estos días es posible que tenga la oportunidad de cruzarse con alguno de ellos. Desde la promotora de sus conciertos anuncian que “unos han elegido el Prado y otros el Thyssen”. Se sabe que el más selecto degustador de arte de los rockeros era Watts. Wood ha preferido cuando ha estado en España pasear su flacucho cuerpo y su sonrisa por tablaos flamencos. Y es difícil de olvidar aquella foto de Mick Jagger, con un traje color mostaza, visitando en La Moncloa a Felipe González. Aquello fue el año 1990 y hablaron en francés.
En el concierto del Metropolitano solo prescindirán de un clásico, Brown Sugar, que han dejado de tocarlo por aquello de la corrección política, aunque Richards se ha mostrado remolón en alguna ocasión a la hora de aceptar la exclusión. El tema habla de esclavitud, violencia, drogas… A excepción de este tema no faltarán los que todo el mundo espera escuchar: Street Fighting Man, Start Me Up, Sympathy for the Devil, Jumpin’ Jack Flash, (I Can’t Get no) Satisfaction… Anunciar que se reservan un par de piezas para los seguidores musiqueros, siempre en busca de canciones rescatadas del baúl de su amplia discografía. Y está por ver si interpretan su balada más comercial, Angie, sabiendo que en España goza de un gran reconocimiento. Serán dos horas de concierto.
De teloneros ejercerán dos bandas españolas, los indies Sidonie, grandes seguidores de los Stones, época años sesenta y setenta; y el titán de la guitarra blues-rock Javier Vargas pegándole duro con su Blues Band. Vargas cuenta a este diario cómo ha surgido su presencia en el recital: “Desde 1995 he tocado varias veces con el hermano de Mick Jagger, Chris. Y hace tres años Chris me llamó y me dijo que su hijo, John Byron, que canta y toca la guitarra, estaba en Ibiza. Nos juntamos, tocamos y grabamos un disco, Move On. Ese disco lo escucho Mick Jagger y le comentó a su sobrino que estaría bien que algún día fuésemos sus teloneros. Tocar con los Stones para alguien que, como yo, ama el rock and roll es lo máximo”.
Marc Ros, cantante y guitarra de Sidonie, relata cómo han acabado como teloneros de uno de sus grupos favoritos: “Live Nation [promotora del concierto] nos dijo que había esa posibilidad. Tuvimos que enviar a la oficina de los Stones discos, fotos, vídeos, dosieres... Y dijeron que sí. Nos lo comunicaron justo cuando estábamos grabando la primera canción de nuestros próximo disco. A nosotros nos toca el trabajo de calentar a la gente para que luego ellos tengan las relaciones sexuales con el público. Va a ser una fiesta”.
El concierto reunirá a unos 45.000 espectadores. Todavía quedaban algunas entradas a la venta. Información de entradas pinchando aquí.
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