Muere Alicia Hermida, la perfecta dicción de la interpretación española

La actriz Alicia Hermida ha fallecido este miércoles a los 89 años, según ha informado la AISGE (Artistas, Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual) y ha confirmado posteriormente la Unión de Actores y Actrices. Alicia Pérez Herranz, su verdadero nombre, era una reconocida intérprete fundamentalmente de teatro, aunque también fueron frecuentes sus trabajos en cine y televisión, desde los lejanos y prestigiados programas de Estudio 1, en Televisión Española hasta sus trabajos más recientes como su personaje y divertida Valentina en la serie Cuéntame. También participó en la versión española de la célebre Las chicas de oro. La actriz ha fallecido en la residencia de mayores de Villanueva de la Cañada (Madrid), donde vivía con su marido, el también actor Jaime Losada.

Actriz de extraordinaria dicción, Hermida nacida en Madrid en 1932, debutó en el teatro en los años cincuenta, y en el cine con Maribel y la extraña familia, el clásico de Miguel Mihura, en 1960 bajo las órdenes de José María Forqué y compartiendo reparto con Adolfo Marsillach y Julia Caba Alba. A partir de entonces comenzó a ser un rostro popular gracias sobre todo a la televisión. En los años setenta arriesgó con la creación de una compañía que llevase el teatro a pequeñas ciudades y que llamó, en homenaje a Lorca, La Barraca e incluso viajó por los mismos lugares que la mítica compañía de la II República.

A partir de 1980 comenzó a dar clases en talleres de teatro dentro y fuera de España debido a que, lamentaba, había casi desaparecido las compañías estables que iban de bolos por toda España. La Barraca pasó a llamarse Escuela Alicia Hermida y a ella acudieron numerosos profesionales porque la actriz estaba consideraba como de las mejores profesoras de teatro, pero sobre todo de verso clásico, algo que ella dominaba.

“Se tarda toda una vida en aprender a ser actor”, decía. Así, sobre algo tan complicado como recitar versos en teatro indicaba que había que “evitar el rengloneo”, ir diciendo el verso renglón por renglón. “Hay que respirar bien y estar relajado”, señalaba. Sobre su vida en los escenarios, declaró en una entrevista a este periódico en 1997: “El teatro es una forma de contacto con la realidad y, hoy por hoy, más necesario que nunca, porque vivimos en una sociedad de incomunicación”.

En su repertorio también destacan títulos como La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre, La zapatera prodigiosa, Las brujas de Salem, El diario de Ana Frank, El retablillo de don Cristóbal, Doña Rosita la soltera y La gata sobre el tejado de zinc caliente. Más recientemente, destacó su papel de una abuela en la obra El arte de la entrevista, con texto de Juan Mayorga, en 2014. Las generaciones más jóvenes la recordarán, sin embargo, por su papel en Cuéntame. Precisamente, la cuenta de Twitter de esta serie ha publicado el siguiente mensaje: “¡Hasta siempre Alicia! Estamos consternados por la muerte de nuestra compañera, amiga y maestra Alicia Hermida. Nuestra Valentina que tanto nos hizo disfrutar, reír, enamorarnos, soñar y recordar que, a cualquier edad, en cualquier momento, la vida merecía la pena vivirse”.

En cine participó en películas como Las bicicletas son para el verano, de Jaime Chávarri (1984), El bosque animado, de José Luis Cuerda (1987) y Carreteras secundarias, de Emilio Martínez Lázaro (1997).

Entre los premios que obtuvo en su dilatada carrera destaca el Max a mejor actriz de reparto, por su papel en Divinas palabras, de Valle-Inclán, dirigida por José Tamayo en 1998. En 2017, fue reconocida con el Premio A Toda una Vida por la Unión de Actores y Actrices, un acto en el que recordó que se subió por primera vez a un escenario a los 13 años, en la obra Plaza de Oriente, de Joaquín Calvo Sotelo, un montaje que le llevó a su primera gira teatral. “He tenido y tengo muchas ganas de trabajar, pero nunca he tenido la avidez de estar en la primera plana”, declaró aquel día.

La actriz es una de las profesionales más queridas del mundo del teatro, ya que era muy admirada no solo como intérprete, sino sobre todo como formadora de actores. Su gran amiga, la actriz Julieta Serrano ha recordado que media profesión teatral española había pasado por sus manos, con las que ha modelado a grandes profesionales: “Para mí ella y Berta Riaza han sido como hermanas, ambas me acogieron maravillosamente cuando llegué a Madrid como un pato mareado y no sabía nada de nada; me cuidaron en todos los sentidos cuando coincidimos en El diario de Ana Frank”, recuerda Serrano de la obra en que coincidieron en 1957, “fue una compañera maravillosa a lo largo de toda mi vida. Hacía tiempo que estaba en un estado de salud muy precario y lo importante es que ha muerto en paz y el tránsito ha sido sereno y amoroso”.

Alicia Hermida también fue una activa luchadora de izquierdas e incluso en 2009 formó parte de la candidatura de Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos a las elecciones europeas del 7 de junio. Fue un periodo turbulento, pues la lista fue anulada por el Tribunal Supremo al considerarse, según palabras del tribunal español, «infiltrada por ETA-Batasuna». El Tribunal Constitucional concedió, posteriormente, el amparo solicitado por esta formación y pudo concurrir a los comicios. La actriz también destacó por su defensa de la revolución cubana, y del cese del bloqueo al país caribeño, además de aportar su imagen para campañas para la liberación de los cinco cubanos presos en los Estados Unidos.

Aisge ha informado en su cuenta de Twitter de que la despedida a Alicia Hermida será a partir de las 17.00 de este miércoles en el tanatorio de la M-40, en Madrid.