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Tiempos de guerra en el Museo Ruso de Málaga

La nueva exposición anual del centro repasa en 183 obras el arte que retrató lo bélico desde la Edad Media hasta la toma de Berlín en el siglo XX

'Duelo entre Peresvet y Chelubei', del pintor Mikhail Ivanovich Avilov.
'Duelo entre Peresvet y Chelubei', del pintor Mikhail Ivanovich Avilov.Garcia-Santos (El Pais)

La historia de la humanidad podría resumirse como una guerra continua con escasos tiempos de paz. Ocurre igual con el imperio ruso en cualquiera de sus etapas, desde los zares a la Unión Soviética o la Rusia actual. Su producción artística basada en lo bélico ha sido tan ingente que incluso ha dado para un género propio. Es precisamente ahí donde se enmarca la nueva exposición anual del Museo Ruso de Málaga, que toma prestado el título de una de las novelas más universales de la literatura para mostrar 183 obras y objetos ornamentales. Guerra y paz en el arte ruso, que se inaugura este viernes, es un retrato universal del enfrentamiento entre seres humanos que abarca desde los primeros iconos religiosos de la Edad Media hasta las representaciones de las batallas de Moscú y Stalingrado o la toma de Berlín, ya en el siglo XX. Se podrá visitar hasta el 24 de abril de 2022.

Si la novela de León Tolstói, como dice Vargas Llosa, “tiene mucho más que ver con la paz que con la guerra”, la exposición del centro malagueño tiene más que ver con la guerra que con la paz. Hay batallas, vencedores y vencidos, pero la principal protagonista es “la gran tragedia de la muerte”, como explica Evgenia Petrova, su comisaria. Lo hace de la mano de la espectacularidad, con hasta 70 obras de gran formato —muchas superan los 12 metros cuadrados— que repasan algunas de las campañas bélicas más importantes del imperio ruso, como la conquista de Asia Central, las guerras contra Gran Bretaña, Suecia o Turquía, la invasión napoleónica o la Revolución de Octubre. Ello, a partir de artistas como Aleksandr Samojválov, Pável Filónov o Sofia Dímshits-Tolstaia. También Kazimir Malévich y su Caballería roja, pintado entre 1928 y 1921 y uno de los iconos que llega a Málaga, aunque no es la primera vez porque ya participó en una muestra temporal a finales de 2018.

El centro renueva totalmente sus paredes con fondos del Museo Estatal de San Petersburgo cada primavera. Su director es ahora más optimista que nunca. El año pasado la nueva hornada llegó en pleno confinamiento, así que las exposiciones temporales no pudieron inaugurarse hasta finales de mayo y la anual tuvo que esperar a junio. El retraso, junto a las constantes idas y venidas de las restricciones de aforos y movilidad, se notó en las salas: si en 2019 hubo 82.724 visitas, en 2020 se redujeron a 31.674. Cifras que se esperan superar en 2021, aunque, de momento, solo podrá acercarse hasta allí la población residente en Andalucía —la comunidad ha recuperado esta semana la movilidad entre provincias— y el escaso turismo internacional que viaja hasta la Costa del Sol.

Entre los argumentos para atrapar de nuevo al público se encuentran tres espectaculares piezas de Gueli Kórzhev, donde el rojo es el principal protagonista, o las del diplomático, artista y militar Grigor Gagarin. Hay grandes nombres, como los de Bogdanov Belski o Mijáil Avilov, cuyo Duelo entre Peresvet y Chelubéi abre la exposición y es toda una declaración de intenciones sobre ella. También el trabajo de Vasili Vereschaguin, que impresionó al zar Alejandro II y quien consideraba la guerra como una gran calamidad, de ahí que pusiera el foco en sus daños colaterales más allá de la gloria reservada a los ganadores. Hay retratos de generales, vistas de ciudades, campamentos militares, ciudades asediadas, así como piezas de creadores alemanes y franceses vinculados con Rusia. Grandes cuadros historicistas del siglo XIX —propios de la tendencia nacionalista de la época en toda Europa— redondean la muestra junto a las vanguardias del siglo XX. “Conforman una historia sobre la humanidad. Y nos dicen que hay que aprender del pasado”, señala el director del Museo Ruso de Málaga, José María Luna.

Una mujer observa la obra 'La carga de la caballeria roja', de Kazimir Malévich.
Una mujer observa la obra 'La carga de la caballeria roja', de Kazimir Malévich.Garcia-Santos (El Pais)

Viaje por las marinas de Aivazovsky

La propuesta se completa con dos exposiciones temporales, que permanecerán hasta el 12 de octubre en Málaga. Por un lado, Ivan Aivazovsky y los pintores marinistas en Rusia, uno de los máximos exponentes de esta temática en la historia del arte, que originó un conflicto diplomático entre Rusia y Ucrania en 2016, y especialmente prolífico: produjo más de seis mil obras bajo un estilo propio que inició el género en Rusia. El océano en calma, embravecido —como el espectacular La ola—, escenario de batallas o protagonista de doradas vistas al amanecer o anochecer son las 26 que han viajado hasta Málaga. “Son una invitación filosófica a pensar sobre la historia y los caminos del arte”, ha indicado el director del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, Vladímir Gusev. Aivazovsky, apasionado de la navegación, fue pintor de la Armada Imperial rusa y viajó por media Europa, incluida Madrid, con algunas paradas en Andalucía. Entre ellas en la ciudad que ahora acoge su obra, como reflejó en su Vista de Málaga, que se expone en Feodosia, en la península de Crimea.

Finalmente, el Museo Ruso aprovecha la ocasión para realizar un particular homenaje a Guerra y Paz y su autor. Lev Tolstói. El camino de la vida, ofrece un recorrido de 39 piezas entre relatos, dibujos, acuarelas o litografías relacionadas con el escritor y su obra, así como escenas de la monumental película basada en la novela que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1968. Dirigida por Serguéi Bondarchuk y de siete horas de duración, será proyectada en el Cine Albéniz de Málaga, como parte de las actividades complementarias a las exposiciones, que incluirían conferencias y diversos ciclos temáticos. “Siempre, claro, que la autoridad lo permita”, apunta con cierta incertidumbre, pero con optimismo, Luna, quien confía en que pronto lleguen tiempos de paz.

Exposición 'Guerra y paz en el arte ruso'

Colección del Museo Ruso, Málaga: Del 30 de abril al 24 de abril de 2022. Entradas: general, 4 euros; reducida, 2,50.

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