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‘Patria y vida’: la canción de rap que irrita al régimen de Cuba

Un grupo de músicos confronta el emblema castrista de “Patria o muerte”, se hace viral y provoca la ira del Gobierno

En vídeo, el videoclip de 'Patria y Vida’.Vídeo: YOUTUBE
Camila Osorio

De acuerdo a la historia oficial cubana, en medio de la revolución de los años cincuenta, “Patria o muerte” fue uno de los emblemas de Fidel Castro y otros guerrilleros durante la guerra. Un lema que se ha repetido millones de veces en discursos, estatuas o propaganda oficial, tan famoso como “Hasta la victoria siempre”. Pero casi seis décadas después, un grupo de músicos se atrevió a insultar el logo oficial y el Gobierno de Cuba, que no logró detener la difusión digital de la canción, respondió con profunda irritación. Todo empezó la semana pasada, el martes 16 de febrero, cuando los artistas publicaron en varias plataformas una canción llamada Patria y vida.

En la canción, los raperos cubanos Maykel Osorbo y El Funky –que viven en la isla– junto con otros músicos que viven fuera de Cuba, como Gente de Zona, confrontan el lema al título del tema. “Ya no gritemos ‘Patria o muerte’, sino ‘Patria y vida”, dice una de las estrofas.

En una entrevista para CubaNet, el rapero El Funky definió el tema como un himno de libertad y describió las complicaciones que supuso grabar el video por el miedo de las personas a las represalias. “No te quieren alquilar unas luces, no te quieren alquilar unas cámaras. Todo fue corriendo, bajo tremendo misterio en una casa pudimos poner los telones negros aquellos, para poder hacer el video, y gracias a Dios salió. Pero ya tú sabes, bajo presión. Todo bajo presión”.

La edición del video es tan crítica como su letra. Comienza con la quema de un dibujo del héroe cubano José Martí, y las cenizas dejan ver detrás un dólar con la cara de George Washington (“Cambiando al Che Guevara y a Martí por la divisa”, dice la canción sobre el poder del dinero). En la segunda mitad del vídeo se ven imágenes de represión de la policía contra el movimiento de jóvenes San Isidro, un grupo disidente formado por artistas e intelectuales del país. También aparece una imagen del líder del movimiento, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, abrazando la bandera cubana: hace tres semanas, tanto Otero como el rapero Maykel fueron detenidos temporalmente por las autoridades después de manifestarse frente el parlamento para exigir la renuncia del ministro de Cultura.

La reacción del Gobierno

En menos de una semana, la canción sumó más de un millón y medio de reproducciones en YouTube y, aunque el Gobierno cubano ha intentado durante años tener más control sobre el discurso político en redes, no pudo detener su expansión como fuego. Como respuesta, el jueves en la noche el Ejecutivo logró que se interrumpiera la transmisión regular en los canales oficiales para pasar el himno nacional a las 21.00 horas. El viernes, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel usaba su cuenta en Twitter para defender el lema castrista. “Quisieron borrar nuestra consigna y Cuba la viralizó en redes”, escribió.

Los periódicos oficiales también publicaron varios artículos criticando la canción de los raperos. “Huele a azufre el ‘arte’ que nace a merced de la voluntad de quienes pagan –a toda costa y a todo costo– para intentar irrumpir, desde la más burda injerencia política, en la soberanía de una nación”, escribió el diario oficial Granma, aludiendo a una supuesta injerencia extranjera entre las voces críticas de la isla. “El texto apuesta sin disimulo por la restauración capitalista y el derrocamiento del poder revolucionario”, explica otro de los artículos oficiales.

El esfuerzo por acallar a los raperos reforzó la canción en vez de censurarla. En Twitter, como el líder cubano, el director de la División de las Américas Human Rights Watch José Miguel Vivanco denunció los hechos mientras difundía el vídeo a sus 159.000 seguidores en América. “Anoche dos activistas independientes [Osmel Adrián Rubio y Anyell Valdés] escribieron Patria y vida en el portal de su casa en La Habana. Hoy las fuerzas de seguridad del régimen sitiaron la casa y les cortaron el internet. Así de nervioso está el régimen por esta canción”. La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, también compartió el tema.

“Casi no encuentro ningún referente que no sea Donald Trump en el que un presidente responda a los artistas difamándolos”, dijo a El PAÍS el escritor cubano Carlos Manuel Álvarez. “En Cuba no solo lo hace Díaz-Canel, sino también todo el aparato del Estado. Esta situación refleja la fragilidad o el estado de miedo que tiene el Gobierno cubano, que puede sentir que una canción compuesta por seis o siete músicos pone en peligro su estabilidad política”.

El episodio es un nuevo capítulo en la apasionante historia política de la música cubana, en la que algunos cantantes se mantuvieron cerca del régimen (como el trovador Silvio Rodríguez), otros se convirtieron en símbolos del exilio cubano (como la reina de la salsa, Celia Cruz) y, más recientemente, muchos jóvenes raperos que vivían en la isla enfrentaron al Ejecutivo con sus versos inspirados en el hip hop más crítico de Estados Unidos (como Los Aldeanos, ahora en Miami, que hablaban desde ya hace unos años de La Habana que había “cambiado al Che Guevara por dinero”).

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Sobre la firma

Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.

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