Libros del K.O., Caballo de Troya y Anagrama reciben el Premio Librotea
Los galardones, que celebran su primera edición, ensalzan la labor editorial
Editar es conversar con un amigo. La frase se la robó Luna Miguel a su madre, que desempeñaba este oficio en una pequeña firma de poesía. La recordó este martes en la entrega de los premios Librotea a la laboral editorial, que han reconocido a Libros del K.O., Anagrama y Caballo de Troya, en la que ella ejerce de editora. Los galardones, que han celebrado su primera edición en la Fundación Telefónica de Madrid, han ensalzado la labor de las compañías como nexos entre el escritor y el lector.
El director de Librotea, Pepe Verdes, ofreció algunas cifras de la plataforma de recomendaciones literarias de EL PAÍS, que suma cuatro años de vida: 1.600 estanterías publicadas, casi 3.500 comentarios a los prescriptores de títulos, 550.000 de navegadores únicos. “Todo esto no habría sido posible sin el apoyo incondicional de los lectores que nos dan y nos quitan la razón todas las mañanas”, enfatizó. El director abundó en la “necesaria” relación que se ha establecido entre las editoriales y la web, que no vende libros, recalcó, pues el poder de decisión pertenece únicamente a los lectores.
La periodista Isa Calderón condujo el evento en el que Libros del K.O. fue reconocida en la categoría de Talento. Uno de sus escritores, el periodista Nacho Carretero, hizo entrega del premio, que puso de relieve su apuesta por “un catálogo audaz y comprometido, que reúne temas de carácter social con otros de índole individual. Periodismo de reflexión, con neuronas por delante”.
En la categoría de Tapado, Caballo de Troya, con Luna Miguel y Antonio J. Rodríguez como editores itinerantes, recogieron el galardón por su “olfato” al publicar Cambiar de idea, de Aixa de la Cruz. La escritora relató cómo gracias a "la confianza ciega" de Miguel y Rodríguez llegó a convertir en libro un texto “absolutamente exhibicionista” que nunca creyó que vería la luz.
El tercer premio, en la categoría Lectores, se lo llevó Anagrama. Con 50 años de historia y una de las nóminas de autores más envidiadas del panorama editorial, ha obtenido este reconocimiento al haber logrado que sus libros sean los más visitados y valorados por los lectores de Librotea. Silvia Sesé recogió el galardón de manos de uno de sus escritores, Marcos Giralt, quien agradeció “el aliento” que insuflan los editores ante las eternas dudas y complejos de los autores.
El Premio Librotea y todos sus participantes han exaltado la conversación entre esos amigos, editor y escritor. Un encuentro que, tal y como aseveró Rodríguez, pone fin a dos soledades, aunque sin percatarse de que, en realidad, termina con la de miles de lectores que se suman a esa comunión.
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