El festival Mes de Danza se frena en Sevilla tras 26 ediciones por el impago de las Administraciones
El certamen de danza contemporánea más relevante en Andalucía se suspende sin horizonte de vuelta
El Festival Mes de Danza de Sevilla se ha suspendido después de 26 ediciones y el próximo otoño no habrá espectáculos internacionales de danza contemporánea en la capital andaluza tras un cuarto de siglo de recorrido. La asfixia financiera del certamen, provocada por los impagos de las Administraciones —con el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta andaluza y el Ministerio de Cultura a la cabeza— ha provocado que la dirección haya tirado la toalla después de emprender demasiados riesgos económicos "inasumibles". En la última edición con 8.000 espectadores, la entidad que organiza el festival, Trans-Forma, adelantó 100.000 euros sin saber cuándo llegarían las subvenciones aprobadas. Un riesgo económico ajeno a las tablas, que mantienen a más de 50 compañías nacionales y extranjeras cada otoño durante 13 días en las calles y teatros de Sevilla, con un cóctel de estrenos absolutos actuales y ciclos en las calles.
“Los políticos me pueden prometer el oro y el moro, pero la maquinaria administrativa no tiene los mecanismos para ser ágil. Llevo 26 años pensando que es posible, pero no lo es. El grado de incertidumbre y riesgo ha llegado a tal paroxismo que no podemos enfrentarnos a una nueva edición”, resume con acritud María González, directora artística y de producción del certamen.
El último presupuesto fue de 168.000 euros, aportados principalmente por el Consistorio sevillano (75.000), la Consejería de Cultura (42.000) y el Ministerio (25.000). “El presupuesto es ridículo y digno a la vez, pero se hace insostenible por los procedimientos. Yo rindo cuentas, por supuesto, pero los interventores tienen una interpretación muy restrictiva de la Ley de Subvenciones y los que estamos detrás nos volvemos locos. Cada Administración tiene su interventor, y hay un grave problema de desfase al trabajar con la firma después de las actividades y pasar a la cuenta justificativa”, puntualiza González.
El Ayuntamiento de Sevilla alega que sin Presupuestos aprobados, la ley les ha obligado a retrasar los pagos de la última edición. “Por ley las subvenciones nominativas no se pueden prorrogar, por lo que hicimos modificaciones presupuestarias y esto ocasionó retrasos en los pagos. Ya me gustaría a mí cambiar la normativa, pero nosotros no hemos puesto las reglas del juego”, arguye el concejal de Cultura sevillano, Antonio Muñoz. El Consistorio asegura que su inversión de 75.000 euros servirá para una programación de danza al margen del festival, con un formato pendiente de definir. “Esperamos que la dirección artística del festival plantee su regreso en 2021”, afirma Muñoz.
“Es un problema de fondo y los políticos son conscientes. Estamos todos aguantando, hasta que ya no se aguanta. Es una radiografía de cómo funciona la cultura en España, con solo algunas comunidades que se salvan con mecanismos más efectivos, pero son casos excepcionales”, concluye González. Y sobre Mes de Danza, ilustra: “Recala en las Administraciones la responsabilidad para que solo hablemos de un hasta pronto y no un hasta siempre”.
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