El monasterio de San Pedro de Rocas se blinda contra futuras agresiones

El monasterio ourensano de San Pedro de Rocas, uno de los más antiguos de la península ibérica (una lápida acredita la presencia de moradores en él en el año 573), se defiende de futuras agresiones. La familia Moreiras, propietaria de los terrenos en los que se enclava el cenobio, intenta poner coto a los daños derivados de intervenciones de las administraciones públicas mediante la creación de una Fundación para la Protección, Estudio, Difusión y Puesta en Valor del Patrimonio Rupestre Histórico. La institución traspasará el ámbito estricto del monasterio y velará por el patrimonio rupestre en toda la península ibérica.

Tras paralizar mediante la presentación de un contencioso la tala masiva de árboles proyectada por la Diputación de Ourense para ensanchar una carretera de acceso al monasterio, la familia Moreiras ha conseguido que un juzgado investigue su demanda contra la Consejería de Cultura de la Xunta por un posible delito contra el Patrimonio. La jueza ha admitido la querella contra la actuación de la Dirección General de Patrimonio Cultural que licitó unas tareas de “limpieza y desbroce” en el monasterio que acabaron con “un lavado salvaje de la roca, con métodos prohibidos en Patrimonio que provocó daños irreversibles en elementos patrimoniales de incalculable valor y únicos en su género”, según consta en la denuncia y niega la Xunta.

Peritos especializados en Patrimonio Arqueológico sostienen que la actuación de la administración autonómica gallega se realizó “sin ningún proyecto de conservación” y utilizando “métodos prohibidos como el chorro hidráulico a presión” e incumpliendo hasta 26 leyes y decretos españoles y de la propia Xunta de Galicia, así como ocho cartas y recomendaciones internacionales.

Las polémicas actuaciones de la Diputación de Ourense y de la Consejería de Cultura de la Xunta han puesto en alerta a la familia propietaria del terreno que este martes ha presentado públicamente la Fundación Moreiras-San Pedro de Rocas con un sentido homenaje a sus padres quienes “desde 1945 y hasta 2019 han realizado una labor admirable, incansable y modélica en este lugar” . Durante 74 años, sostienen sus descendientes, tuvieron una dedicación constante y “ con el máximo respeto por la conservación íntegra del Patrimonio Histórico Artístico”. Gracias a ellos, aseguran, se han conservado en perfecto estado elementos patrimoniales de gran valor, tanto en el monasterio de San Pedro de Rocas como en toda la extensión de su coto, que van desde la Prehistoria hasta nuestros días.

La Fundación Moreiras nace con el compromiso de proteger, investigar y poner el monasterio rupestre de San Pedro de Rocas y de su entorno (en todo lo que constituía el territorio perteneciente al antiguo coto del monasterio), en todas sus dimensiones, patrimonial, histórica, artística y arqueológica. Y junto a ello, su valor como paisaje cultural “formado y transformado a lo largo de los siglos por la acción antrópica en un espacio cuya naturaleza y geología ha sido interpretada y reinterpretada por la actividad humana”.

Pero además la institución tendrá un carácter transnacional dado que se propone realizar esta misma labor respecto al Patrimonio Rupestre Histórico de toda la Península Ibérica cubriendo así un vacío existente en España en lo que respecta a estos bienes. Para ello, realizará, tanto por iniciativa propia como mediante convenios y/o protocolos de actuación con otras instituciones, organismos y administraciones, trabajos de documentación, estudio y/o puesta en valor del rico Patrimonio Rupestre Histórico existente en la Península Ibérica que, en muchos casos, se encuentra en grave estado de conservación y en situación de riesgo, cuando no en vías de desaparición.

La Fundación se guiará por criterios estrictamente científicos y técnicos marcados por un comité asesor internacional integrado, inicialmente por 15 miembros de nueve países, relevantes en el mundo académico, profesional, cultural y social.