30 frases inolvidables de Mafalda, Felipe y compañía
Quino, creador de las icónicas viñetas, ha fallecido pero deja como legado los mensajes y dudas de la niña inconformista
“¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que a fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo”. Y eso fue lo que interesó a Joaquín Salvador Lavado, Quino, durante toda su vida. Lo defendió a través de las viñetas de Mafalda, la niña inconformista que creó en 1962. El dibujante, que ha fallecido a los 88 años, deja tras de sí esta y otras grandes lecciones vitales a través de reflexiones, comentarios divertidos y preguntas incómodas que —como las de los infantes— son difíciles de responder. Entre ellas, estas 10 frases inolvidables y algunas de sus amigos, con los que debatía y se exasperaba. Como Felipe, que no quería estudiar; Susana, cuyo mayor sueño era ser madre; Manolito, obsesionado con el dinero, o Miguelito, un existencialista de seis años.
10 frases de Mafalda
1. Al final, ¿cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante o la vida se lo lleva por delante a uno?
2. Debiera haber un día en la semana en el que los informativos nos engañaran un poco dando buenas noticias.
3. Indudablemente, la primavera es lo más publicitario que tiene la vida.
4. Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejen pasar del principio.
5. Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante.
6. Hoy quiero vivir sin darme cuenta.
7. Mamá, cuando conociste a papá, ¿sentiste que te devoraban las llamas de la pasión o apenas algo se te tostaba?
8. Bueno, pero y el espíritu ¿a qué edad empieza a necesitar maquillarse?
9. ¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?
10. ¿Y Dios habrá patentado esta idea del manicomio redondo?
5 frases de Felipe
1. ¡Qué desastre! ¡Hasta mis debilidades son más fuertes que yo!
2. ¿No sería más hermoso el mundo si las bibliotecas fueran más importantes que los bancos?
3. ¡La gente que habrá haciendo cosas importantes mientras yo estoy aquí tirado! ¿No me da vergüenza? ¡Ah, cómo! ¿No me da? Nunca termina uno de conocerse.
4. ¡No voy a parar hasta llegar a conocerme a mí mismo y saber cómo soy yo realmente! ¡Dios mío!... ¿Y si no me gusto?
5. En vez de hacer los deberes me pasé el tiempo leyendo historietas. Y lo peor es que no disfruté las historietas sabiendo que tengo que hacer los deberes.
5 frases de Susana
1. ¿Y si unas malditas partículas de aire puro vinieran a romper nuestro normal equilibrio porqueriológico? Dios mío, qué sería de nosotros.
2. Necesito que me aconsejes, Mafalda. Decime, ¿qué puedo hacer con una personalidad tan interesante como la mía?
3. A mí también me lastima el alma ver gente pobre, créeme. Por eso, cuando seamos señoras nos asociaremos a una fundación de ayuda al desvalido y organizaremos banquetes en los que habrá pollo y pavo y lechón... y todo eso. Así recaudaremos fondos para poder comprar a los pobres harina y sémola y fideos y esas porquerías que comen ellos.
4. Soy una gran convencida de que la gran mayoría de la gente que es pobre no lo hace por maldad.
5. ¿Te llevan presa por salir a la calle sin cultura? Probá a salir sin vestido.
5 frases de Manolito
1. Hay que ver la oratoria que tiene la zapatilla de mi mamá.
2. Mirá, Miguelito: lo que debes hacer es que los demás solamente crean que sos un buen tipo porque si llegan a darse cuenta estás frito.
3. Y todos esos intereses que me estoy perdiendo de ganar sobre los millones que no tengo ahora, ¿quién me los va a dar?
4. Nadie vale por lo que tiene, sino por lo que es. Vamos, si el que no tiene, ni siquiera es.
5. Los cheques de tus burlas no tienen fondos en el banco de mi ánimo.
5 frases de Miguelito
1. La vida no debiera echarlo a uno de la niñez sin antes conseguirle un puesto en la juventud.
2. Vamos a callarnos a mi casa.
3. Sí, bueno, trabajar para ganarse la vida, claro, pero ¿por qué esa vida que uno se gana tiene que desperdiciarla y trabajar para ganarse la vida?
4. Mientras uno es chico, puede ser hijo, sobrino, primo o nieto, que son palabras lindas, pero cuando uno es grande ¡puede ser cosas espantosas! ¡Te juro: si un día yo llego a ser el concuñado de la nuera de alguien me suicido del asco!
5. Francamente, yo no sé qué haría sin mí.
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