Toñete, hijo del empresario Antonio Catalán, se retira de los ruedos

El diestro Antonio Catalán Palazón, Toñete en los carteles, hijo del empresario hotelero del mismo nombre, ha decidido retirarse de los ruedos. Así lo anuncia en una emotiva carta en la que, sin embargo, no descubre los motivos de tan importante decisión en el año que tenía previsto confirmar su alternativa en la plaza de Las Ventas y que ha impedido la pandemia.

“Me voy”. Estas dos palabras encabezan su escrito de despedida en el que señala que “la vida, a veces, nos sorprende y nos hace cambiar el rumbo”. Y añade que en estos últimos meses ha tenido tiempo “para valorar otros horizontes, marcar nuevos rumbos y abrir otros caminos junto a los que más quiero, mi familia. Me esperan el aprendizaje, la formación, el estudio, el trabajo... algo que me motiva e ilusiona como nada”.

Toñete (Madrid, 1997) salió a hombros la tarde en que se hizo matador de toros, el 15 de septiembre de 2019, en la plaza francesa de Nimes, con Enrique Ponce como padrino y El Juli como testigo. Había debutado en la plaza de Madrid el 21 de mayo de 2018 y cortó una oreja tras una arrojada actuación que transcurrió bajo un gran diluvio. Apoderado por Simón Casas, esta temporada solo se ha vestido de luces una tarde en la localidad segoviana de El Espinar, junto a Paco Ureña.

Confiesa que el toro le ha enseñado todo lo que sabe, y que, a cambio, “yo le he entregado mi vida: mi infancia, mi adolescencia, mis lágrimas, mi sudor y mi sangre”.

“Él me ha hecho un hombre, me ha hecho madurar a una velocidad tremenda, me ha enseñado a ponerme al límite y a no dudar ante la adversidad”, prosigue la carta. “He aprendido que la constancia y el sacrificio diario te hacen alcanzar tus objetivos siempre que los quieras con total sinceridad y verdad”.

Afirma que “si alguna vez alguien me quiso dañar se lo agradezco, me hizo más fuerte, más hombre y mejor torero”. Y agradece a todos los que lo han apoyado porque “me convertisteis en el hombre y el torero que soy ahora”.

“No sé si esto es un hasta luego, un hasta pronto o un simple adiós”, añade el torero. “Solo sé que el mundo del toro, que es mi vida, siempre me tendrá aquí. Lucharé por defender nuestra fiesta y que siga avanzando hacia un futuro mejor”.

Denuncia, además, que “muchos de los problemas del toreo vienen de dentro, y debemos eliminar de raíz todo lo que nos haga estancarnos y no avanzar hacia un espectáculo moderno, actual y apetecible. Sin variar la verdad de la lidia y lo que ocurre en el ruedo. Donde la vida y la muerte van juntas y de la mano”.

Toñete se va de los ruedos sin haber alcanzado el reconocimiento deseado. Sorprendió su irrupción en la fiesta por su procedencia de una familia emprendedora y acomodada; demostró su afición, ha dejado una estela de vocación y esfuerzo, pero su concepción torera no ha calado entre los aficionados. Ese puede ser uno de los motivos que justifican la decisión de no volver a vestir el traje de luces.