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CRÍTICA | KNIGHT OF CUPS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El oráculo de Los Ángeles

El director de ‘El árbol de la vida’ logra un fresco californiano guiado por el tarot y la espectacular fotografía de Emmanuel Lubezki

Elsa Fernández-Santos
Christian Bale y Cate Blanchett, en 'Knight of Cups'.
Christian Bale y Cate Blanchett, en 'Knight of Cups'.

Knight of Cups (que se traduce por el caballo de copas, carta del tarot) llega a las salas españolas cinco años después de su estreno y una semana antes de que también aterrice Song to Song, de 2017. Un doblete conectado por algunos de sus personajes y, sobre todo, por la película matriz de ambas: El árbol de la vida, filme que ha marcado durante una década (la más prolífica de su carrera) el estilo del célebre cineasta estadounidense. Sin guion ni apenas diálogos, solo susurros que funcionan como grandilocuentes pinceladas emocionales, Malick respira a través de su personaje principal, un guionista al que da vida el actor Christian Bale. Un tipo que deambula por los escenarios de su ciudad, Los Ángeles, y por algunas de sus extensiones geográficas, como Las Vegas, o por su infancia cerca de San Luis. A través de espacios inconexos, apartamentos, hoteles, villas, playas, autopistas y calles del downtown, Malick construye un gran fresco sensorial y abiertamente pomposo donde la arquitectura contemporánea se mide con el hombre, la naturaleza y la simbología del tarot.

El espectacular trabajo de fotografía de Emmanuel Lubezki incide en la retórica de un cineasta que insiste en sus obsesiones (la figura paterna, la fraternidad y el vacío existencial) y que aquí, alejado de una narrativa convencional, estructura en forma de capítulos con nombres de arcanos. El caballo de copas es el centro de todo el filme, el símbolo de un seductor. O, según la lectura de la ensayista Jessa Crispin, un romántico que vive el amor como una batalla, “una vez que gana, pierde el interés”. Su arma es la copa, grial de la fantasía, “el sueño de mundos que no existen”. Una descripción que no solo cuadra con el desfile de ligues, exmujeres o amantes del protagonista sino con esa incesante y casi agónica búsqueda del oráculo que encierra esta película, tan afectada como cautivadora.

KNIGHT OF CUPS

Director: Terrence Malick.

Intérpretes: Christian Bale, Cate Blanchett, Natalie Portman, Brian Dennehy, Antonio Banderas.

Género: drama. Estados Unidos, 2015.

Duración: 118 minutos.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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