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La cultura pierde la paciencia: “Hace falta un verdadero plan de choque”

Desde los sectores del teatro, cine, libros, arte y música, los profesionales demandan medidas de carácter inmediato y específicas para sus necesidades

El sector de la cultura al completo demanda medidas para paliar los efectos de la crisis.
El sector de la cultura al completo demanda medidas para paliar los efectos de la crisis.
El País

Un centenar de premios nacionales, además de otros miembros destacados del sector de la cultura, han remitido una misiva al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, exigiendo la adopción de medidas urgentes para atenuar la crisis que se cierne sobre una industria de por si precaria. A ellos se unen las voces de muchos de los 700.000 profesionales que trabajan en la industria en España.

Teatro

Entre los que se adhieren a la carta de los premios nacionales está el director teatral Mario Gas, que subraya que las instituciones deberían pensar a largo plazo. “Hace falta un verdadero plan de choque, no medidas sueltas. Hay que tener en cuenta muchas cosas: que los teatros municipales van a tener las arcas vacías, que seguramente a la gente le va a costar volver a reunirse en un patio de butacas, que la mayoría de los contratos de artistas son intermitentes… Y sobre todo que este es un sector que vive al día, que incluso en condiciones normales subsiste en la precariedad”, subraya Gas.

Iñaki Guevara, secretario de la Unión de Actores y Actrices, que la semana pasada emitió un informe que calculaba unos siete millones de euros de pérdidas y un 23% de despidos en el gremio, advierte de que las medidas aprobadas hasta ahora son insuficientes porque no tienen en cuenta las especificidades del sector. “Son genéricas para todos los trabajadores del país y tienen en cuenta unas condiciones que no se suelen dar en los contratos de los intérpretes. No hay ni una sola referencia a la intermitencia, que es lo más característico nuestro y algo distinto a la temporalidad a la que hace referencia el decreto del Gobierno”, recuerda. “Además, todo esto se ha aprobado sin consensuarlo con los sindicatos del sector”, añade Guevara, que aún tiene pendiente su primera reunión con el ministro de Cultura, prevista para la semana próxima.

La directora teatral Carme Portaceli destaca el desconcierto de la profesión. “Hay que recolocar todos los proyectos, como dijo el ministro, dando prioridad a lo que se ha tenido que anular ahora. El problema es que no sabemos para cuándo. No sabemos nada”, apunta.

Cine

En el cine, el sector espera el plan prometido por el ICAA para soportar el parón de rodajes, el cierre de las salas y la cancelación de festivales. Todos priorizan la salud de los españoles, “y eso es capital en este momento”, pero “puede que estemos pagando que el ministro fuera nuevo en su cargo”, confiesa una productora. Adolfo Blanco, productor y distribuidor de A Contracorriente y exhibidor con la cadena Verdi, incide: “Aunque parezca paradójico, me da confianza la velocidad con la que el Gobierno estadounidense rápidamente anunció una inyección financiara generosa e incondicional. Porque si ni ellos lo hubieran hecho, estaría aterrado. Lo envidio, porque allí, como en Francia, el cine es cuestión de Estado. Aquí empezamos a ver contactos y movimientos”. Por su parte, Borja Cobeaga, director, guionista y presidente de DAMA, entidad de gestión especializada en contenidos audiovisuales, explica: “Charlé con el ministro cuando el estado de alarma, y me dijo que la cultura sería un sector prioritario en la reactivación. Me hablaba más a futuro, y espero ver cómo nos encajan las ayudas a los autónomos, ya que los guionistas entramos casi todos en esta categoría. En realidad, somos una parte más de una sociedad española muy tocada”.

Libros

“Muchos no vamos a poder vivir de este oficio durante tiempo”, resume la escritora Marta Sanz la angustia del mundo del libro. La autora de pequeñas mujeres rojas, que lanzó 10 días antes de la crisis, cree que “la clase media, seamos autores, libreros, pequeñas editoriales, traductores y correctores, se va a venir abajo”. Las cifras que aporta Miguel Barrero, presidente de los editores y de la Federación Española de Cámaras del Libro, son dramáticas: “La paralización es de un 90%; la afectación en la facturación será de medio año”; también ha detectado una “falta de liquidez tremenda”. La situación puede empeorar: “En mayo viene la campaña del libro de texto, ¿estarán ya abiertos colegios y librerías?”. Por ello pide a la Administración que ejecute ya algunas medidas. “Nos inquieta que aún no anuncien cosas más concretas”. Bel Olid, presidenta de los escritores catalanes, lamenta que en estos años se hayan perdido “colchones” para el sector como el del canon digital. Por ahí viene la última amenaza: en las últimas semanas, la piratería digital habría crecido… a través de las redes sociales.

Arte

“Honda preocupación”. “Gravísima repercusión”. “Parálisis”. Con esa vehemencia trasladaron los miembros de la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo la necesidad de adoptar medidas urgentes a José Manuel Rodríguez Uribes. Fue este 26 de marzo. Tras varios días de silencio, el ministerio ya ha establecido los primeros contactos y desde el sector confían en obtener soluciones a corto plazo, cada cual con sus necesidades específicas. Para la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE, que preside Juan Antonio Álvarez Reyes), habría que empezar por “no reducir aún más los exiguos presupuestos de los museos, mermados brutalmente por la crisis”. Eso sin olvidar el trabajo de los creadores, “el epicentro del sector”. Como recuerda desde el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) Marta Pérez Ibáñez, “otros países, como Francia, Alemania, Italia y Chile, han desarrollado ya planes de choque. Incluso algunas comunidades autónomas y ayuntamientos ya están actuando”. Falta el empujón del Estado, para el que tienen preparada todo una batería de propuestas: desde “aprobar una subvención para la producción de exposiciones y proyectos cancelados y una ayuda inmediata de 2.000 euros por galería”, como apunta Idoia Fernández, presidenta del Consorcio de Galerías; hasta “no reducir ni eliminar ayudas a artistas visuales tras el fin del Estado de Alarma” (petición de la Unión de Artistas Contemporáneos, presidida por Consuelo Vallina); y “constituir un fondo extraordinario para la Cultura”, teniendo siempre presente la Ley de Igualdad para garantizar la igualdad efectiva (Mujeres en las Artes Visuales, entidad que encabeza Lola Díaz). “Ahora que desde el ministerio ya se han empezado a tomar las primeras medidas y se está escuchando a los profesionales, confiamos en que los próximos pasos vayan en la buena dirección”, concluye Pérez Ibáñez, del IAC.

Música

La cantante y compositora Amparo Sánchez, Amparanoia, tiene clara su petición a la administración: “Que de una vez seamos reconocidos como gremio. Somos una profesión intermitente, con meses de parón. Y no estamos protegidos. Pido lo que tienen en Francia, una Ley de Intermitencia, con subsidio, facilidades para acceder a la sanidad, seguridad social…”. Tanto la Federación de Música de España (donde se integran todos los sectores) como los Festivales de Música (la voz de 50 festivales) ven necesario que el gobierno aplique el concepto “por causa de fuerza mayor”. Así podrán gestionar con más flexibilidad la devolución de entradas en caso aplazamiento o suspensión. “Establecer en el caso de aplazamiento, como ha sucedido en otros países como Italia, Bélgica y Alemania, que los organizadores no estén obligados a devolver el importe de las entradas si no es por una causa debidamente justificada o de primera necesidad. Las entradas adquiridas serán válidas para la nueva fecha. Para cancelaciones, establecer una moratoria en la devolución del importe de las entradas hasta el 31 de diciembre de 2020”, dice Iñaki Gaztelumendi, director de la secretaría técnica de la Federación de Música.

Con información de Raquel Vidales, Gregorio Belinchón, Carles Geli, Silvia Hernando y Carlos Marcos

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