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El cambiazo de una virgen del XVII y un centenar de Niños Jesús

La policía detiene a un hombre por robar una talla barroca de un convento de Granada, hacer una copia y devolvérsela a las monjas que viven en el monasterio

La escultura de José de Mora, 'santa Margarita de Cortona', requisada por la Policía Nacional.
La escultura de José de Mora, 'santa Margarita de Cortona', requisada por la Policía Nacional.El País

La Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional se trasladó el miércoles a Granada para detener a un varón de 55 años en el municipio de Maracena (22.000 habitantes), acusado de vender la talla Santa Margarita de Cortona, realizada por José de Mora a finales del siglo XVII, propiedad del convento de Nuestra Señora de los Ángeles, cerrado en 2017. Después de su arresto, los policías fueron a su domicilio, donde hallaron para su sorpresa casi un centenar de imágenes del Niño Jesús, presuntamente procedentes de varios cenobios. El sospechoso es un vecino que se aprovechó de la confianza que tenía con las únicas tres monjas de la orden que viven en el convento para sustraer la imagen.

Tras una semana de interrogatorios, la investigación de la Policía Nacional indica que el acusado, aprovechando la mudanza de los últimos días de vida del convento, entró por la talla, que descansaba en una de las paredes del altar de la iglesia, la sustrajo y la llevó hasta un taller cercano. Un imaginero de confianza recibió el encargo de realizar una copia exacta de la escultura barroca. El sospechoso devolvió posteriormente la versión al convento y puso a la venta la original, que terminó en poder del galerista Nicolás Cortés. Este la vendía por 350.000 euros en su comercio de Madrid, después de haberla comprado a un intermediario de Zaragoza por 100.000.

Fuentes del Servicio de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía en Granada aseguran que la copia era de bastante calidad, aunque no hizo falta ningún análisis especial para descubrir el fraude. La madre federal, sor Josefa, responsable de la coordinación de los conventos de las franciscanas clarisas, facilitó a EL PAÍS días antes del arresto una foto de la talla (que aún no se había determinado que era falsa) y que las monjas conservaban para desmentir su venta. Todos los especialistas consultados por este periódico concluyeron que la foto de la imagen en venta y la facilitada por la monja eran la misma escultura, lo que prueba la calidad de la copia.

“Es evidente que ambas imágenes no son coincidentes al 100%. Por ejemplo, se puede apreciar en la articulación superior izquierda que tiene una inclinación y movimiento totalmente diferente, y la toca del cuello no coincide en su talla y en su forma”, explicaba por escrito sor Josefa, en un correo electrónico en el que adjuntó la imagen copiada de la santa.

Ella insistió en que la talla original estaba en poder de la orden, aunque la investigación posterior ha determinado que no era así. Así lo denunciaron las religiosas ante la sede de la Junta de Andalucía en Granada al día siguiente de que la Policía Nacional interviniese la pieza depositada en Madrid. Entonces fue cuando los técnicos, trasladados al convento, confirmaron el cambiazo.

Talla de José de Mora, de 'Santa Margarita de Cortona'.
Talla de José de Mora, de 'Santa Margarita de Cortona'.

La pieza robada y vendida recibió el permiso de exportación de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español el 25 de junio de 2018. Y el galerista Nicolás Cortés la puso en venta en Nueva York, durante la celebración de la feria de antigüedades TEFAF. No obtuvo comprador y regresó a Madrid.

Una denuncia ciudadana ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid, que alertaba de un nuevo intento de venta de piezas históricas de este convento clausurado, puso en marcha al Ministerio de Cultura, que denunció los hechos a la Brigada de Patrimonio. Horas después, la Policía Nacional detenía la operación y requisaba la escultura propiedad de Nicolás Cortés. Ahora la venta podría ser declarada nula y la pieza original de José de Mora regresaría al nuevo convento donde ha ido a parar el inventario de las clarisas desplazadas de otros cenobios.

El sospechoso detenido no es religioso ni galerista, pero es muy conocido en la zona por mantener en su casa una capilla repleta de imágenes religiosas, sobre todo tallas de Niños Jesús. La Policía Nacional ha encontrado casi un centenar de estas, que han sido incautadas. Los técnicos de la Junta están realizando un inventario de las esculturas en un hangar habilitado para su análisis y determinar el origen de cada una de ellas y si se trata de originales o copias. El detenido tenía por costumbre restaurarlas en el taller donde ha realizado la copia fraudulenta.

El convento clausurado fue asumiendo las propiedades de otros que iban cerrando y así se llenaba de joyas artísticas que, a su vez, han ido desapareciendo. Historiadores del arte y especialistas en este convento, como el profesor Lázaro Gila, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Granada, lo recuerdan en sus días de esplendor, con centenares de imágenes del Niño Jesús, de las que apenas quedaba alguna antes del cierre, tras la muerte de la madre abadesa. Cuando las religiosas hacen los votos perpetuos llevan un Niño Jesús con ellas, porque es su divino esposo y lo tienen con ellas en sus celdas.

Gila fue asesor del Arzobispado de Granada durante dos décadas y ya había denunciado la excesiva libertad del sospechoso con las tres monjas —muy limitadas en sus facultades físicas—, que vivían allí. Aunque apunta que no es el único vecino que tenía esos privilegios. “Estamos asistiendo a una desamortización silenciada y se están aprovechando de la venta de obras de arte. Se necesita realizar un inventario con urgencia”, asegura Gila, que denuncia la desaparición de todas esas imágenes.

Patrimonio sin control

Nicolás Cortés sostiene que compró la talla sin saber su procedencia. “Me dijeron que era de una colección particular", explicó el galerista. José Luis Romero Torres fue el especialista que atribuyó a José de Mora la escultura robada. Este doctor historiador del arte y funcionario del Servicio de Conservación de Patrimonio de la Junta de Andalucía, que realiza peritajes desde hace una década para Cortés, no hizo referencia a la ubicación de la escultura, aunque era conocida. Desde 1953, Antonio Gallego y Burín, el gran experto en la vida y obra de José de Mora, identificó a la santa como obra del escultor y lo publicó en la famosa

Granada. Guía artística e histórica de la ciudad

(cuya última reedición es de Comares, en 2015).

No es el primer caso de expolio de este convento. Hace un año, unos vecinos de Granada reconocieron en el Rastro de Madrid una imagen en madera de San Juan de Dios, un templete procesional dorado y policromado del altar mayor, un cuadro-cornucopia con pintura de la Virgen de los Desamparados de Valencia, procedente del coro bajo de la iglesia. También se vendía uno de los bancos. El anticuario les dio precio: 2.500 euros por cada pieza. Las monjas declararon ante el Fiscal de Medio Ambiente de Madrid que las imágenes y el banco fueron trasladados de Granada al Rastro para solicitar un presupuesto de restauración, pero no para su venta.

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