El gato detective salta al videojuego
Una compañía española adapta a consolas y ordenadores la célebre serie de novelas gráficas policíacas 'Blacksad', de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido
El rinoceronte irrumpe en el despacho enfurecido. Su traje impecable no oculta su estado de ánimo: salvaje, como todo animal herido. El gato, sin embargo, ni se inmuta. Es su pan de cada día, hace falta mucho más para que los bigotes del detective John Blacksad echen a temblar. Él solo hace su trabajo, lo que pida la clientela: en este caso, demostrar con pruebas fotográficas las infidelidades de un marido. Justo el mismo tipo que —paradojas de la vida— luce un enorme cuerno en su hocico. Aunque el rinoceronte también lleva mucho dinero en el bolsillo, para enterrar el caso y salvar su matrimonio. La decisión pasa al otro lado de la pantalla: aceptar o rechazar el soborno depende del usuario. Y será solo la primera encrucijada que le reserve Blacksad: Under the Skin, videojuego que adapta la serie española de cómics noir protagonizada por animales antropomórficos y centrada en crímenes, racismo y corrupción en la Nueva York de los cincuenta.
La lista de galardones que acumula la novela gráfica de José Díaz Canales y Juanjo Guarnido es abrumadora. Como ejemplos, dos Eisner, el reconocimiento del festival de Angulema en 2004 o el Premio Nacional de Cómic de 2014, además de cientos de miles de ejemplares vendidos. Ahora, el último homenaje procede de otros artistas españoles: a las cinco aventuras publicadas en papel por Norma Editorial, Pendulo Studios suma una sexta, que se vive en PC, Playstation 4 o Xbox One. “Hay que acercarse con pies de plomo a una obra así. Lo hicimos desde el máximo respeto. Nos leímos primero los cómics y los miramos al dedillo. No nos hemos salido de las líneas de los personajes, pero a la vez no tenía sentido intentar plasmarlo tal cual en un formato distinto”, dice Carlos Hernández, director de animación de Pendulo Estudios, ya autores de Runaway o Yesterday Origins.
Así, en su trama y sus atmósferas, Blacksad: Under the Skin declara amor incondicionado a la novela gráfica. No por nada, las principales elecciones creativas se consensuaron con los autores del cómic. “Pusimos toda la carne en el asador. Es una producción 10 veces más grande que Yesterday Origins”, afirma Hernández. Junto con él, una veintena de creadores trabajó en la obra.
Las dinámicas, en cambio, mutan radicalmente: de leer una aventura en un sofá a vivirla desde el puesto de mando. El jugador mueve a John Blacksad por una veintena de escenarios y unas 10 horas, para investigar, analizar pistas, esquivar balas y resolver un caso que mezcla boxeo, sangre y misterio. Mientras, las decisiones tomadas influyen y marcan el camino hasta uno de los seis finales disponibles. Sus creadores lo definen como “un drama interactivo”. A los videojugadores habituales podrá recordar a The Walking Dead de TellTale, o Detroit: Become Human.
Eso sí, en su versión para Playstation 4, Blacksad sufrió en sus primeras semanas una serie de fallos técnicos que complican mucho su disfrute y han lastrado sus reseñas. Y eso que su lanzamiento fue aplazado de septiembre a noviembre. Hernández lo lamenta y promete que los problemas están en vía de arreglo. Pero el caso, por ahora, sigue abierto: ni el detective John Blacksad ha podido resolverlo.
'Vértigo', el videojuego
Pendulo Studios parece haberle cogido el gusto a las adaptaciones ambiciosas. El siguiente proyecto del desarrollador español será llevar al videojuego Vértigo, una de las películas más conocidas de Albert Hitchcock. "Vamos a darle una vuelta de tuerca", promete Carlos Hernández, director de animación de la compañía.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.