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Fernando Savater, el mejor reflejo de Sara Torres

El filósofo donostiarra ha presentado este lunes su libro 'La peor parte', que contiene sus memorias escritas tras la muerte de su esposa

Fernando Savater, en el centro, durante la presentación de su nuevo libro, 'La peor parte', en el Cine Doré de Madrid.
Fernando Savater, en el centro, durante la presentación de su nuevo libro, 'La peor parte', en el Cine Doré de Madrid. SANTI BURGOS

El cine Doré, sede de la Filmoteca Española, descorrió el telón a La peor parte (Ariel) de Fernando Savater (San Sebastián, 72 años), el libro en el que el filósofo desnuda sus memorias (de amor) tras la muerte de su pareja. “Puedo jurar con la mano en el corazón que no he vuelto a ser feliz de verdad, íntimamente, como antes lo era cada día, ni un solo momento desde que supe de la enfermedad de Pelo Cohete. No sé cuánto durará esta sequía atroz, porque creo que es imposible vivir así”, escribe el autor. En el escenario, junto con Savater, Jon Juaristi, José María Calleja, Juan Cruz y Basilio Baltasar, celebraron la mayor fuente de placer de Sara Torres, el cine. “Nuestro autor dice: ni acepto ni transijo ni supero y rompe el estricto ámbito de la vida privada, para proclamar su amor incondicional a Sara”, ha apuntado Basilio Baltasar para presentar al autor “que se rebeló contra la tiranía de las correcciones” y contra la muerte. “La sensación de haber vivido depende de nuestro poder de recordar”, ha añadido para revivir la gran compasión de su amada.

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Calleja también recuerda a la pareja: los dos hablaban deprisa, hablaban deprisa. “Sara era una mujer canaria que daba clases de euskera. Era una mujer chocante, con capacidad tipo tsunami”, ha contado el periodista. Siempre estaba Sara, organizando la intendencia, como el día de 2003 que ETA asesina a Joseba Pagazaurtundua y refugió a su hermana y a su esposa en casa de Calleja. Las pinceladas de Juaristi recuperaron a la Sara cinéfila, en un pase de Sleepy Hollow (1999), de Tim Burton. “Sara y yo hablamos en euskera sobre cine”, ha dicho. En el hospital Sara ideaba un homenaje perpetuo a Joseba Pagaza: un buzón que recogiera cartas dedicadas a mantener la memoria viva del exjefe de la Policía Local de Andoain. Por su parte, el periodista Juan Cruz destacó que el libro está contado con “radical felicidad”. “Pelo Cohete era la velocidad de Fernando más su propia urgencia”, contó. “Ella estaba llena de furia y de amor, dos brasas sin sosiego de las que Fernando era el principal destinatario. Los dos fueron la mejor parte de cada uno”, añadió sobre el “autorretrato de amor de Savater”.

El problema al escribir este libro, reconoce el propio Savater, es el de La paradoja del comediante de Diderot: “Si lo sientes mucho, lo haces mal”. “Los grandes cantores del amor son personas que no lo sentían, sino que imaginaban ese amor”, ha explicado. Por primera vez ha tenido que contar cosas que “sentía mucho”. Y “eso bloquea”. “Haber sentido demasiado, quizá, es lo que impide al libro una calidad mayor. Pero yo pretendía un retrato muy vivo y sincero. El libro trata de ella y de lo que aportó al mundo”, ha señalado el autor. “Sara era el núcleo activo de resistencia en el País Vasco contra ETA. Ha sido irrepetible y he tratado de recordar eso. Será mi último libro, porque no voy a poder un libro mejor que este”, ha rematado.

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