Los Punsetes: “Hemos pasado de banda revelación a viejales”
Referentes para bandas emergentes como Cariño o Carolina Durante, presentan su sexto disco: 'Aniquilación'
"No sé qué ha pasado, pero hemos pasado de banda revelación a viejales muy rápido", reflexiona con una risa nerviosa Manuel Sánchez, más conocido como Anntona, el guitarrista de los Punsetes. A su izquierda, Ariadna Paniagua, cantante y Chema González, baterista, asienten con una mezcla de orgullo y agobio en la mirada, con esa cara que se le pone a uno cuando empiezan a pasarle lista de las medallas que lleva colgadas en el pecho. El tiempo pasa para todos, incluso para este quinteto.
"Se nos suele acercar mucha gente joven, es muy curioso. Siempre es satisfactorio que venga alguien y que te diga que tu grupo le ha afectado de alguna manera o le ha influido, en cualquier aspecto de su vida. El otro día se me acercó Cecilio G y me dijo que nuestro grupo le gustaba mucho, y me quedé muy sorprendida", añade Paniagua. Bandas emergentes que hoy pueblan listas de reproducción, sesiones de música en los garitos del centro de cada ciudad de España o los carteles de los principales festivales, como Carolina Durante o Cariño, les han citado como referentes. El trío formado por María Talaverano, Paola Rivero y Alicia Ros, reconoció en una entrevista a EL PAÍS lo mucho que les había influido el sencillo Mabuse, perteneciente al álbum ¡Viva! (2017).
Los Punsetes vuelven a la carga con su sexto álbum y el primero auto producido: Aniquilación (Mushroom Pillow). "Veníamos de hacer tres discos producidos por Pablo Díaz Reixa, El Guincho, pero no sé qué ha pasado que no nos coge el teléfono ya... -El Guincho se encuentra inmerso en el proyecto musical de Rosalía- Es broma, obviamente está muy liado, pero nosotros nos hemos dado cuenta que ya sabemos hacer un disco. Y hemos contando con la ayuda de dos personas muy importantes, Paco Loco en la grabación y Sergio Pérez, del grupo SVPER, en la mezclas. Pero toda la parte que hacía Pablo de hacer las maquetas, pensar los arreglos, contratar al productor, buscar los días para grabar... lo hemos hecho nosotros y estamos muy satisfechos", relata Anntona.
Destaca el videoclip de Vas hablando mal de mí, dirigido por Nacho Vigalondo y en el que vemos a los integrantes de la banda en una especie de cásting de un talent show. Por él desfilan todo tipo de personalidades como El Coleta, Llimoo, David Pareja, La Bien Querida, y un cameo que destaca por encima del resto, el de Pedro Ruiz. "Comiendo con Nacho, me comentó que quería que hubiese un mago y que quería que fuese Ruiz. Hice la gestión de contactar con él y me quedé flipado con su predisposición para colaborar en esto", cuenta Sánchez. La idea de reproducir concursos musicales en 2019 se ha convertido en tendencia, ya que se ha visto también en Milionária, de Rosalía, o Quedará en nuestra mente, de Amaia Romero, pero la banda asegura que no hay trazas de troleo en esta decisión, y que se trata de una casualidad.
Los Punsetes no han dejado de repartir, pero canciones como Idiota, contienen un componente importante de autocrítica: "Tiendo a decir algo malo del narrador, porque sino me sentiría como si estuviese predicando. Creo que para criticar algo, tienes que empezar por darte una hostia a ti mismo, y entonces ya puedes hablar", explica Anntonna. Por otro lado, su sencillo Una persona sospechosa, reflexiona acerca de los pequeños placeres de "cagarla". "Si no tienes una mácula, es que tienes enterrado a alguien en el jardín", sentencia el guitarrista. Una canción en la que uno no puede evitar acordarse de esa España en la que Cristina Cifuentes tuvo que dimitir por la filtración de un vídeo en el que se metía una crema antiedad en el bolsillo, y no por el gravísimo caso de su máster por el que se sentará en el banquillo.
El humor ácido, y la rabia siguen donde siempre estuvieron, en sus letras, derramadas a base de ese sonido tan al límite entre el punk y pop, que les hace por encima de todo, contar con algunos que muchos buscan y pocos encuentran: una identidad propia. En ese limbo de vivir como outsiders entre la frontera del mainstream y lo underground, construyeron su zona de confort. Y ahora, ese cascarón se ha roto y les ha proyectado hacia un terreno desconocido: aquél en el que el reconocimiento impera sobre el odio. "Sí que es verdad que ahora hablan mejor de nosotros, pero no hay que soliviantarse tampoco. Hay que seguir haciendo lo que te gusta y con lo que se está convencido y ya está", remata Paniagua.
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