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Blogs / Cultura
Elemental
Coordinado por Juan Carlos Galindo

Las mejores novelas negras de 2018

Escritores, libreros, editores y periodistas eligen su libro predilecto del año. Una lista heterogénea con grandes lecturas

Juan Carlos Galindo
Detalle de la portada de 'Chicago', de David Mamet.
Detalle de la portada de 'Chicago', de David Mamet.

Otro año de locura para la novela negra se cierra y vuelvo a contar con la colaboración de editores, periodistas, libreros y organizadores de festivales que han mostrado su generosidad para regalarnos esta lista con algunos de los mejores relatos del género publicados en España. Gracias a todos ellos. Como coda, quien esto escribe se permite el lujo de elegir dos, uno traducido y otro en español. Pasen, lean y disfruten de una lista variada que incluye clásicos que vuelven, otros que nunca se fueron, novelas inclasificables, adaptaciones imposibles llevadas a buen puerto, policías inadaptados y espías de bocata.

 La conspiración de la pólvora (Librerías. Premio Nacional de Fomento de la Lectura 2016)

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GB84. David Peace. (Hoja de Lata, traducción de Ignacio Gómez Calvo). Ha sido uno de los libros del año para la librería Letras Corsarias, de Salamanca. Quizá “el libro del año”. Las novelas de David Peace, como el norte de la canción de Los Ilegales, están llenas de frío. GB84, sin ser exactamente una novela de género, es más negra que el carbón. ¿Cuál era el papel del detective clásico sino representar una pequeña resistencia ante la ley del más fuerte, aunque luego enfermara de cinismo y de úlcera gastrointestinal? Huelga minera, Gran Bretaña, 1984. El Estado poniendo a funcionar todas sus cloacas. Un cadáver rodeado con tiza sobre el asfalto: se llama clase obrera. Peace es especialista en poner capas de ficción sobre hechos históricos, una pátina de paranoia a una realidad ya de por sí oscura. Los suyos son relatos polifónicos, con una estructura llena de aristas, como la vida misma. El resultado es de inmersión total: una lectura que salpica barro, huesos rotos, abusos de poder, violencia estructural y la amarga sensación final de que ganan los malos. La más política de sus novelas: de aquellos barros, estos lodazales, parece decir. David Peace en estado puro.

Pere Sureda (editor. Navona)

Chicago, David Mamet (RBA, traducción de Efrén del Valle). Esta potente novela de Mamet se lee con una rapidez espectacular. Y es por su forma de escribir por lo que nos atrapa. En definitiva, no es tan difícil escribir sobre el Chicago de los años de los gangsters, pero es muy difícil hacerlo con la maestría de Mamet, que con 70 años todavía tiene pólvora para rato.

Laura Fernández (Periodista y escritora)

Una historia negra, Antonella Lattanzi (Random, traducción de César Palma). Lo fascinante del primer noir de Antonella Lattanzi que llega a España no es la historia sino su punto de vista. Es un punto de vista carnívoro, mántrico, semejante, salvando todas las distancias más o menos macabras, al que impone David Peace en sus casi óperas deliciosa y terroríficamente experienciales. La historia es sencilla. Una mujer, Carla, celebra el cumpleaños de su hija pequeña en su apartamento de Roma. Invita a su exmarido, Vito, y a sus otros hijos, los casi pareja, Rosa y Nicola. En un momento dado, los hijos se van y Carla se queda a solas con Vito. Vito la ha golpeado durante años. Carla ha vivido con miedo y sigue viviendo con miedo, pese a haber encontrado a un hombre maravilloso, Manuel, que también vive con miedo a que Vito pierda la cabeza y los mate a los dos. Lo que ocurre es que el muerto acaba siendo Vito. Pero antes, desaparece. Aquella misma noche. ¿Lo ha matado Carla? ¿Qué más da si lo ha hecho si la sociedad y los medios ya tienen una opinión? No, no es otra historia de violencia de género. Es mucho más. Es casi una experiencia, vivísima, de acoso, liberación, prejuicio y derribo.

La escritora Antonella Lattazi, en septiembre en Barcelona.
La escritora Antonella Lattazi, en septiembre en Barcelona.JOAN SÁNCHEZ

Susana Rodríguez Lezaun (Comisaria de Pamplona Negra)

Macbeth, Jo Nesbo (Lumen, traducción de Lotte Katrine Tollefsen). La lectura de Macbeth ha sido un desafío en muchos aspectos. Primero, por obligarme a superar la desconfianza que me producen las adaptaciones, secuelas, precuelas y todo ese tipo de obras pensadas casi siempre como reclamo comercial. Repito, empecé con recelo y cautela, pero todo se evaporó casi al instante. Nesbo ha sido capaz de sortear todas las trampas –que el original fuera un clásico de la literatura y una obra de teatro– para ofrecer una novela negra fantástica, relatada con un lenguaje que se convierte en imágenes y voces en cuanto atraviesa la retina del lector. Una historia en la que la evolución de los personajes –atrapados en sus propios miedos, consumidos por la ambición y las drogas y manejados por mentes brillantes que los convierten en títeres asesinos– se pone al servicio de una trama puramente noir, en la que aparece la corrupción de los poderosos y de los políticos. Malvados capaces de tener buenos sentimientos y gente honrada arrastrada por el fango hasta convertirse en personas infames. Una historia de venganza y manipulación, dolor y muerte. Una novela negra perfecta.

 Marta Marne (Blog Leer sin prisa)

Justo, Carlos Bassas (Alrevés). A pesar de que aquello que nos impulsa a seguir pasando las páginas de un libro es una trama atractiva y bien construida, en general lo que recordamos tiempo después de haber leído una novela son sus personajes. Eso es lo que ha conseguido Carlos Bassas con Justo este 2018. El protagonista, un septuagenario cabreado y cansado de ser invisible para el mundo, toma las riendas de su vida y asume el papel que le viene otorgado de nacimiento: ser uno de los treinta y seis tzadik llamados a mantener el equilibrio entre el Bien y el Mal. Esta premisa ya pone en tela de juicio la cordura de Justo, algo a lo que se suman las conversaciones con su madre muerta, y algún que otro personaje secundario silencioso. Serán sus reflexiones certeras sobre la realidad que nos rodea las que nos convencerán de su lucidez. Como extra, constantes recorridos por las calles de la Barcelona más tradicional, con detalles que solo los apasionados de la urbe conocen. Y, por encima de todo, lo que me hace colocarla en esta lista: un estilo depurado, un refinado uso del lenguaje y una composición narrativa que busca nuestra implicación a través de elipsis y saltos temporales. Bassas trata de imitar el funcionamiento de la mente, la manera en que divagamos; cómo Justo alterna los recuerdos con el presente, mientras reflexiona sobre el mobiliario urbano o la sociedad del siglo XXI, logrando gracias a su pericia que el lector no se pierda ni un solo minuto.

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 Miguel Angel Díaz (Librería SomNegra)

El tiempo pasa muy, muy deprisa...

el recuerdo no. En homenaje a Paco Camarasa.

El sol verde, de Kent Anderson (ADN, traducción de Cristina Martín). Hay un libro para cada lector y cada uno de ellos decide leerlo o no leerlo por su portada, autor, publicidad o por otros muchos otros motivos. El sol verde me llega después de que un editor me hablase de Anderson, un autor con una vida peculiar, un tipo curioso, quizá el único autor en EEUU con dos becas nacionales de escritura creativa y dos Estrellas de Bronce por sus servicios en Vietnam. Hanson es un tipo que deja su vida tranquila (a la que llegó después de su paso por la guerra) para entrar como novato a la policía de Oakland. Estamos en los años 80, la ciudad es un reguero de crimen entre las mafias que controlan la droga y los conflictos raciales y nuestro protagonista, un novato de treinta y tantos defenestrado al turno de noche. La ley es única, o eso creemos, pero Hanson tiene su particular manera de aplicarla y para ello no duda en utilizar métodos poco convencionales y amistades peligrosas. El sol verde es una novela de personajes, de un viaje por la ciudad de Oakland, de amistad, amor y ley, una maravillosa historia que no hace falta vender como la revolución del género o una historia trepidante. Vosotros mismos.... Felices lecturas en negro.

Angel de la Calle (Director de la Semana Negra de Gijón)

El último Hammett, Juan Sasturain (Alfaguara). Es una joya y un laberinto. Un apasionado objeto de orfebrería realizado, e inspirado, a partir de textos del maestro norteamericano del Hard Boiled. Es también una novela de serie negra que va más allá que otros significativos intentos narrativos que incorporan, como protagonista del relato, al autor de Cosecha Roja. Recuerden, como ejemplo, Al estilo Hammett de Joe Gores y la versión cinematográfica a cargo de Win Wenders. En la novela del escritor argentino estamos ante un artilugio literario de primer orden. Un lugar donde perderse y no querer salir. Una habitación del pánico con paredes forradas de literatura, misterio, bajeza y grandeza humana. El mejor relato de Juan Sasturain. Lejos de imposibles, audaces y repetitivos asesinos múltiples, capos de la droga y otros malos de plástico fino que se pasean por los nutrido senderos de los best sellers (o menos). Y a distancia de las escrituras débiles que, en demasía, pueblan las geografías de tantas novelas negras actuales. Como en las novelas clásicas, aquí existe contexto, atmósfera y la memoria de un tiempo de canallas tristemente similar al nuestro. Cuando los escritores son también lectores sus novelas lo muestran. Esta es la novela de un lector. Y la mejor novela negra extranjera que he leído este año.

Santiago Álvarez (Escritor y organizador de Valencia Negra)

La Crueldad de abril, Diego Ameixeiras (Akal). El autor posee, quizás, el estilo más afilado del panorama noir actual. La estilización de su prosa, obra tras obra –acumula 10 novelas– ha extremado la dureza, la sequedad, el puñetazo en nuestro estómago. Sin embargo, es una prosa llena de poesía y hallazgos sonoros y visuales. Sus historias son muy cortas y tremendamente intensas, suceden en espacios pequeños, con tramas cruzadas como las esquinas de las calles decadentes de sus escenarios. Leer a Ameixeiras es como masticar óxido pero al mismo tiempo contemplar la luz que habita en todos nosotros. Esa luz que, en ocasiones, puede interponerse contra la oscuridad. Lean La crueldad de abril, no les llevará mucho tiempo, y me entenderán. Luego querrán devorar el resto de su obra. Un detalle más: Ameixeiras escribe en gallego, pero la traducción al castellano no denota ni una sola falla en el pulso del autor.

Juan Carlos Galindo (Periodista)

Caballos lentos, Mick Herron (Salamandra, traducción de Enrique de Hériz). El mundo de los espías de ficción tiene un nuevo rey. Se llama Jack Lamb, ha sido defenestrado por sus jefes, trabaja en una ratonera, tiene tendencia a ir manchado de la grasa de sus bocatas, bebe mucho más de la cuenta. También es peligroso, inteligente y profesional. Es el protagonista de una serie que se inicia con esta magnífica historia llena de lo mejor de una novela de espías y con un humor imposible para los que no son dos cosas: británicos y grandes escritores.

Lorenzo Silva, en una patrullera de la Guardia Civil en Algeciras.
Lorenzo Silva, en una patrullera de la Guardia Civil en Algeciras.CARLOS RUIZ B.K.

Lejos del corazón, Lorenzo Silva (Destino). Qué difícil es mantener vivos a dos personajes a través de una serie larga de novelas, 20 años, encontrar recovecos a sus historias, que el lector quiera seguir con ellos. Silva lo consigue con una serie de ingredientes que vuelven a estar presentes en esta novela: prosa sólida, historias bien construidas, conocimiento del tema y un anclaje férreo en la realidad que nos rodea. Ahora además, lleva a Bevilacqua y Chamorro a Gibraltar y alrededores, al epicentro del narco, a luchar contra los malos más sofisticados e impunes.

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Sobre la firma

Juan Carlos Galindo
Es responsable de la sección de Pantallas y, además, escribe sobre libros en Cultura y Babelia y coordina el blog de novela negra Elemental. Lleva en EL PAÍS desde 2008. 'Hontoria' es su primera novela, publicada por Salamandra en 2023.

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