Bienvenidos al Hollywood del Sur
La industria cinematográfica en Georgia trabaja por convertirse en el principal centro audiovisual del mundo En 2017, se rodaron 320 producciones, con un impacto económico de 8.300 millones de euros
Una guerra entre patentes y unas tarifas abusivas provocaron la creación de lo que hoy se conoce como Hollywood a principios del siglo XX. La nueva industria del cine se trasladó de la costa este estadounidense a la soleada California para huir del monopolio cinematográfico de Thomas Edison. Allí, entre naranjos, crecieron los grandes estudios. Cien años después, la meca del cine lo sigue siendo de forma romántica, pero ya no es el centro absoluto del universo del celuloide. Otra ciudad, Atlanta, y otro estado, Georgia, tratan de afianzarse como el nuevo Hollywood. Esta vez, entre melocotoneros. En 2017, el estado sureño acogió 320 producciones de cine, televisión, publicidad, música y videoclips, con un impacto económico de 9.500 millones de dólares (8.300 millones de euros), acercándose a Nueva York y con la mirada puesta en California. Las últimas películas de superhéroes de Marvel y series como The Walking Dead o Stranger Things se ruedan allí. Todo comenzó hace más de 40 años con un banjo y el viaje de cuatro amigos en canoa por un idílico río que acabó en pesadilla…
Burt Reynolds, Jon Voight, Ned Beatty y Ronny Cox eran esos amigos. El río se llamaba Cahulawassee y era en verdad el Chattooga, un afluente que hace de frontera entre los estados de Carolina del Sur y Georgia. Y el banjo era el único entretenimiento de los habitantes de un remoto pueblo en la montaña. Todo el drama ocurría en la película de 1972 Defensa (Deliverance), de John Boorman. Fue tal éxito que, a pesar de todas las connotaciones negativas que dejaba el filme sobre el lugar, en años posteriores la zona se llenó de gente que llegaba para hacer rafting y se construyó una industria turística millonaria. “La película se rodó en una zona muy pobre del estado, y entonces se pensó, esto es una manera de atraer dinero, por qué no tratamos de conseguir más”, explica Lee Thomas, subdirectora de la Georgia Film Office, institución que nació al año siguiente del estreno de la película de Boorman para promover y dar facilidades a las producciones cinematográficas y televisivas. 42 años después, se han producido en Georgia más de 700 películas y series. En la actualidad esta industria da trabajo a 92.500 personas, según la Asociación Cinematográfica de EE UU (que sitúa en 2,1 millones los empleos en todo el país), y desde 2010 han abierto 16 complejos de estudios para dar cabida a tanta producción.
La principal clave, como en todo Hollywood, está en el dinero. Georgia, como Luisiana o Nuevo México, aprobó incentivos fiscales para atraer a las grandes productoras. Pero fue una medida que tardó en llegar. Después de Defensa, Burt Reynolds aprovechó para rodar varias de sus películas allí. También llegaron lo que a posteriori se convertirían en éxitos como Paseando a Miss Daisy (1989), Mi primo Vinny (1992), Forrest Gump (1994) o Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997). Pero la industria no terminaba de arrancar. “A finales de los noventa, nuestra empresa empezó a caer porque Canadá lanzó unos incentivos fiscales muy agresivos. Fueron los primeros en ofrecer créditos fiscales. Así que mucho de nuestro negocio empezó a mudarse allí. Vimos cómo cerraban empresas relacionadas con el cine, como los de las cámaras Panavision, y la gente tuvo que mudarse a otros mercados o encontrar nuevos trabajos”, apunta Thomas.
Gastos y ganancias en Georgia en los últimos 5 años | ||
AÑO FISCAL (de julio a junio) | PRESUPUESTOS PRODUCCIONES EN MILLONES | IMPACTO ECONÓMICO EN MILLONES |
2017 | 2.700 $ / 2.370 € | 9.500 $ / 8.337 € |
2016 | 2.020 $ / 1.773 € | 7.200 $ / 6.318 € |
2015 | 1.700 $ / 1.492 € | 6.000 $ / 5.265 € |
2014 | 1.400 $ / 1.229 € | 5.100 $ / 4.476 € |
2013 | 933 $ / 819 € | 3.300 $ / 2.896 € |
*Fuente: Georgia Film |
El detonante para apostar al 100% por el cine fue perder en 2002 la producción Ray, el biopic del músico georgiano, a favor de Luisiana. “Fue la verdadera llamada de advertencia para nuestros legisladores, porque estábamos en la industria, pero estábamos perdiendo nuestro momento”, explica la subdirectora de la Georgia Film Office. El estado aprobó en 2005 una ley de inversión en la industria del entretenimiento que fue revisada en 2008. “En ese año es donde se marcó la diferencia, no solo por los incentivos fiscales, sino porque ofrecíamos localizaciones geniales y buen clima [en Atlanta hay mínimas de 6º y máximas de 27º de media a lo largo del año frente a los 14-24 de Los Ángeles]”, dice Thomas, que cita los diferentes paisajes que ofrece Georgia: montaña, bosques, mar, ciudades, pueblos singulares e incluso un barrio de Atlanta con edificios del siglo XIX. La ciudad de la Coca-Cola y la cadena CNN, de medio millón de habitantes (Georgia tiene 10,5 millones) puede ser en la pantalla casi cualquier ciudad. Se ha usado para imitar a Nueva York, Chicago, Ámsterdam o París, pero cada vez aparece más como ella misma. En los últimos años, películas como Baby Driver o series como Atlanta están ambientadas allí. En el caso de la primera, la historia original estaba pensada para ser rodada en Los Ángeles, y tras tomarse la decisión de trasladar el rodaje a Atlanta, el director Edgar Wright trabajó con la oficina de cine para adaptar el guion a la personalidad y disposición de la ciudad.
En 2012 se había tratado de convencer a la productora Lionsgate de que rodara la primera película de Los juegos del hambre en Atlanta, pero entonces no había instalaciones que pudieran albergar una gran superproducción. Con la crisis económica, todo se paró bastante en Hollywood y Georgia consiguió la segunda película de la saga, En llamas, un año después. “Perseguimos a los grandes estudios durante bastante tiempo y viajábamos a menudo a Los Ángeles a mantener muchas reuniones. Estábamos desesperados por conseguir algo grande aquí. Logramos acomodar el rodaje en el Centro de Congresos. Tenían tan poca actividad y tantas cancelaciones entonces, que nos hicieron sitio. Después de hacer la segunda película y las dos de Sinsajo posteriores [las dos últimas películas de Los juegos del hambre], para entonces ya teníamos construidas varias instalaciones. Una vez conseguido esto, Marvel vino a bordo. Querían que pasara algo así para instalarse”, explica Thomas. Marvel fue la primera en ocupar Pinewood [la extensión estadounidense de los míticos estudios londinenses]. Y después llegaron otros grandes complejos como Blackhall, donde Sony, Columbia y Warner han rodado en los últimos dos años blockbusters como Venom, Jumanji y Godzilla.
Los incentivos de Georgia se basan en créditos fiscales del 20% sobre producciones que inviertan más de 500.000 dólares (438.654 euros) en el estado, más un 10% de crédito si se promociona la región. Esto se puede hacer o con la inserción del logo de la oficina, un melocotón [Georgia se conoce en EE UU como el estado de los melocotones; exportan toneladas cada año] en los créditos de la película o grabando vídeos y mensajes promocionales alabando lo bien que se trabaja en Georgia. Es habitual ver al reparto de series o películas como Ozark, Halt and Catch Fire o Figuras ocultas hablando de los equipos tan preparados que hay para rodar o de las bonanzas del clima y la belleza de las localizaciones. Al contrario que otros estados, Georgia no devuelve efectivo, sino que trabaja con esos créditos, que las empresas luego pueden transferir a otra compañía.
Los incentivos son un reclamo que ha hecho que se establezca una industria permanente que crece a mayor ritmo que la de Los Ángeles y que poco a poco deja de necesitar esa atracción porque ha llegado al punto de ofrecer equipos de trabajo profesionalizados, instalaciones modernas y cientos de compañías autóctonas. En 2015, la revista Variety ya señaló que Georgia había llegado para quedarse: solo en California y Nueva York se rodaba más. Al año siguiente, The Hollywood Reporterinformaba de que, al menos en producciones de cine, ya se había hecho con el puesto más alto del podio. “Me encanta estar en un sitio donde hay más árboles que personas, tener espacio suficiente y que te permita vivir muy bien por un coste que, en otros estados como California, sería mucho más alto”, reivindicó a la sazón el cineasta Tyler Perry, que ubicó justo en Atlanta la sede de su productora.
“Desde 2010 se han mudado aquí desde Los Ángeles cientos de empresas. Antes teníamos dos de utilería, ahora hay como 30 o 40, y especializadas. Una, por ejemplo, solo de equipamiento médico, otra trabaja solo con uniformes”, apunta Thomas. También los intérpretes le están cogiendo gusto a Atlanta. La actriz Melissa McCarthy acaba de comprarse una casa en la ciudad para tener un hogar mientras rueda allí. Actores como Robert De Niro son vistos habitualmente en restaurantes como el del Hotel Clermont y directores como Clint Eastwood eligen el estado para hacer sus últimas películas (en la actualidad rueda allí The Mule).
Que el inicio y el final de las producciones se lleven a cabo también en Georgia es lo que le falta al estado para asentarse como el lugar número uno de producción cinematográfica del mundo. Y están trabajando en ello. “Atlanta se está llenando de salas de guionistas, eso es una buena señal. Y tenemos un nuevo incentivo de impuestos para la parte de postproducción. La idea es crear una industria nativa, que los proyectos se desarrollen y se postproduzcan aquí, pero esto va a tardar, que Hollywood lleva haciendo esto un tiempo ya”, comenta la subdirectora con humor. En especial, Georgia quiere atraer a las grandes compañías de efectos especiales digitales. En la actualidad, gran parte de los efectos se hacen en Canadá. “Muchas de las series y películas, como las de Marvel, ruedan aquí y acaban en Vancouver. Hay compañías interesadas en instalarse, tan solo están esperando que se anuncie quién será el próximo gobernador en noviembre antes de saber a dónde vienen [a la espera de ver si mantienen los incentivos y ayudas]”, comenta Thomas. ¿Es una de esas compañías en concreto Industrial, Light and Magic, responsable de los efectos de Star Wars las películas de Marvel o Jurassic World? “Podría ser, claro. No podemos decir nada, pero algo así es lo que necesitamos”.
Atlanta contaba también con el último laboratorio de celuloide de EE UU, gracias a Kodak. La compañía abrió en Nueva York otro recientemente y ha llegado a un acuerdo con los estudios Pinewood para facilitar el proceso a los cineastas que deseen trabajar en analógico. Películas como Baby Driver y series como The Walking Dead siguen usando película de celuloide. En California ya no queda ningún laboratorio.
El futuro de Georgia para asentarse de forma definitiva como gran centro cinematográfico pasa por afianzar la postproducción como un negocio local y en la formación de cientos de personas cada año. El estado ha creado la Georgia Film Academy, en la que los estudiantes, tras un curso de 18 horas, pueden hacer prácticas en series como Stranger Things o The Walking Dead o en una de las películas de Los Vengadores. Y también pasa por aumentar la producción de series de televisión, que se establecen durante muchas semanas y dan trabajo casi continuo. “The Walking Dead empieza a rodar en febrero y cierra a finales de noviembre. Eso mantiene a mucha gente ocupada por mucho tiempo. Nos encanta tener ese tipo de series. Cuanto más tiempo estén aquí, más activos acumulan y más probable es que no se vayan. Llevan 9 años aquí”.
Todo esto atrae turismo también, aunque las películas, como Defensa, o las series, como The Walking Dead o Heridas abiertas (HBO hizo un gran preestreno mundial en Barnesville, el pueblo donde se rodaron los exteriores), muestren historias desagradables o negativas. “Nunca sabemos qué va a resonar en la gente. No creo que pensáramos que una serie sobre un apocalipsis zombi iba a cambiar por completo el pueblo de Senoia [base del rodaje]. Es una localidad que tenía seis tiendas cuando comenzó la serie y ahora hay 50, muchas relacionadas con la ficción, incluido un restaurante del productor Greg Nicotero y del actor Norman Reedus. El turismo es increíble y un poco raro, hay gente que viene desde Islandia por su luna de miel”, finaliza Thomas. Y de paso, se llevan una cesta de melocotones.
* Este reportaje se hizo gracias a la invitación de HBO para visitar el lugar de rodaje de la serie Heridas abiertas (Sharp Objects) con motivo de la publicación del DVD y Blu-Ray de la ficción el 12 de diciembre de 2018.
Más películas entre las 100 más taquilleras
Ya hace mucho que los rodajes se han diversificado por todo el mundo, en busca de buenas financiaciones, mejores condiciones en los impuestos, buen cambio en la moneda, una oferta de localizaciones variadas y buenos equipos de trabajo por el menor gasto posible. Por una mezcla de todos estos motivos, Canadá, Irlanda, República Checa, Hungría, Rumanía e incluso España se han convertido en lugares clave en la producción audiovisual. Dentro de EE UU, Atlanta se sitúa ya por delante de Los Ángeles y Nueva York en cuanto a producciones de éxito. Títulos como Vengadores: Infinity War, Black Panther, Dando la nota 3 o Yo, Tonya lo atestiguan.
Según publicó el pasado 8 de agosto Film L. A., la oficina que se encarga de gestionar los rodajes en la ciudad californiana, Georgia en 2017 fue el estado en el que se produjeron más películas de éxito dentro de Estados Unidos, 20 de las 100 más taquilleras (sin contar películas de animación), por delante de California (10), Nueva York (6) y Luisiana (5). A nivel mundial, Georgia se sitúa por detrás de Canadá (20) y justo por delante de Reino Unido (15).
La proyección de Georgia en los dos últimos años se ve también en los datos facilitados por la Asociación Cinematográfica de EE UU el pasado mes de febrero. En el estado sureño en 2016 se rodaron 51 películas y 67 series (incluidos episodios pilotos que luego no tuvieron serie). En 2017 fueron 65 y 83 respectivamente. En California en 2016 fueron 278 películas y 398 series, y un año después 281 y 426.
Babelia
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