Suspendida una obra de teatro sobre la historia de Canadá por no incluir a actores indígenas
La compañía de Robert Lepage anunció la cancelación de 'Kanata', pieza que aborda la relaciones entre blancos y nativos
Robert Lepage, uno de los más importantes exponentes de la dramaturgia canadiense, vive un verano de pesadilla. Primero el Festival de Jazz de Montreal anuló a principios de este mes el espectáculo Slav —concebido por Lepage y la cantante Betty Bonifassi— que estaba basado en cantos de esclavos estadounidenses. La razón fueron las protestas debido a que en el escenario apenas figuraban artistas negros y las acusaciones de apropiación cultural. Este jueves le tocó su turno a Kanata, una pieza teatral que se iba a estrenar en diciembre en el Teatro del Sol de París y que iniciaría una gira por Norteamérica en 2020. En esta obra, Lepage aborda la historia de Canadá a través de las relaciones entre blancos e indígenas. Diversas figuras autóctonas reprobaron la falta de actores de sus comunidades en el proyecto.
Ex Machina, la compañía de Lepage, anunció este jueves la cancelación de Kanata bajo argumentos financieros derivados de la polémica. “La controversia infinitamente compleja y a menudo agresiva que rodea al espectáculo afecta ahora a los coproductores norteamericanos que estaban interesados en este proyecto. Algunos de ellos nos han anunciado hoy su retiro. Tomando en cuenta lo que hemos experimentado en fechas recientes, comprendemos sus preocupaciones. Sin embargo, sin su contribución financiera, no es posible para nosotros completar la creación de Kanata con el Teatro del Sol”, informó Ex Machina en un comunicado.
Un grupo de artistas indígenas publicó una carta abierta el 14 de julio en el diario Le Devoir para mostrar su postura sobre Kanata. “¿Otra vez la aventura tendrá lugar sin nosotros, los autóctonos?”, tenía por título la misiva, donde se mostraba el descontento por no incluir a actores indígenas en la obra: “Uno de los grandes problemas que tenemos en Canadá es lograr que la mayoría de la gente nos respete a diario, incluso en la comunidad artística. Nuestra invisibilidad en el espacio público, en el escenario, no nos ayuda”. Los firmantes señalaban que no buscaban censurar la pieza, sino propiciar un diálogo para favorecer la inclusión en el espectáculo. “Puede que estemos hartos de escuchar a los demás contar nuestra historia”, aparecía en una de las líneas.
Robert Lepage y Ariane Mnouchkine —directora del Teatro del Sol— aceptaron reunirse con los que firmaban la carta. El encuentro tuvo lugar el pasado 19 de julio en Montreal, pero no se llegó a un acuerdo. Lepage y Mnouchkine anunciaron que Kanata se presentaría sin actores indígenas. Dos días después, Lepage dio una entrevista exclusiva a Radio-Canadá, donde precisó que la reunión fue positiva y respetuosa. Sin embargo, explicó que no cambió de parecer por su apego a la libertad creativa total y a otros temas. “No podemos cambiar lo que piden. El debate es largo y complejo, pero el tiempo de producción es muy corto”. También subrayó que es muy difícil saber cómo se debe determinar el número de actores de cada minoría. “No me esperaba afrontar tanta cólera”, dijo Lepage haciendo alusión a Slav y Kanata. No obstante, señaló que comprende la desconfianza de los indígenas después de que hayan sufrido un mal trato y el olvido durante tanto tiempo en Canadá. Lepage precisó que el grupo de actores en Kanata era heterogéneo. Puso como ejemplo que el rey de Inglaterra estaría a cargo de un iraquí y una togolesa tendría el papel de una haitiana. Recordó que, hace unos años, montó una obra de Shakespeare con la mitad del elenco conformado por indígenas. En la entrevista salió a colación la homosexualidad de Lepage. A este respecto, comentó que le parece legítimo que un actor heterosexual interprete a un gay.
Finalmente, Lepage y su compañía anunciaron este jueves la cancelación de Kanata por razones económicas. Según CBC News, el Consejo de las Artes de Canadá había negado un apoyo financiero para el desarrollo de este proyecto hace dos años. El motivo es que no participaban indígenas. Las reacciones tras la cancelación de la obra han sido variopintas. Algunas voces han aplaudido el anuncio, considerándolo una victoria por la supuesta falta de sensibilidad de Lepage. “Saber que los pueblos autóctonos se han hecho escuchar tiene mucha importancia”, expresó la cineasta inuit Alethea Arnaquq-Baril a través de Facebook. Otros manifestaron que la cancelación no es una buena noticia, pero que el asunto puede ayudar a hacer conciencia sobre la poca presencia de los artistas indígenas en la esfera cultural canadiense. A su vez, diversas figuras han evocado un ataque directo a la libertad creativa. El escritor Alberto Manguel defendió a Robert Lepage en el diario Le Devoir: “Imponer tales reglas invocando la apropiación cultural significa limitar el arte a la autobiografía”.
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