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La cultura española roza el aprobado

El informe anual de la Fundación Alternativas otorga una nota media de 4,7 al estado de las artes, la mejor en seis años

Tommaso Koch
Un usuario busca audiolibros en su tableta.
Un usuario busca audiolibros en su tableta. Julián Rojas

Son pocos los alumnos que celebrarían un 4,7. Entre ellos, sin embargo, está la cultura española. No es para menos: se trata de su mejor calificación en seis años. Puede que el aprobado al fin esté a la vuelta de la esquina. Aunque, más allá de la nota media, el informe anual de la Fundación Alternativas sobre el estado de las artes detecta varios agujeros negros. “Optimismo prudente, suspenso mejorado”, lo resume. Por algo, desde el 5,1 obtenido en 2011, la cultura no volvió a sacar una marca por encima de la suficiencia. El año pasado, por ejemplo, logró un 4,4.

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Respecto a 2017, el análisis que se presenta hoy jueves se muestra más esperanzador. La crisis económica y de público parece alejarse, la nota media sube en prácticamente todos los indicadores. Pese a ello, el estudio se reafirma su tesis central: los creadores bailan, con talento y equilibrio, al borde del precipicio. Pero los políticos, en lugar de echarles una mano, los empujan hacia el abismo. De ahí que el centenar de entrevistados (entre artistas, investigadores, profesores, directivos) destaque entre los puntos fuertes de la cultura en España la calidad de las obras, su capacidad de aprovechar las nuevas tecnologías y la amplia elección a disposición de los usuarios. A la creación, por tanto, otorgan una nota media de 5,7.

Casi todos los talones de Aquiles, en cambio, apuntan a la escasa actuación de la Administración y a la falta de una remuneración justa y de mayores intercambios sobre todo con la UE y América Latina. Así que las “políticas públicas y estrategias comerciales” suspenden: 3,9. Ni tampoco parecen ayudar los últimos presupuestos presentados por el Gobierno: si bien la partida destinada a la cultura aumenta (de 803 a 838 millones) sigue representado apenas el 0,2% del total. Y eso que el sector supone el 2,5% del PIB.

Frente a ello, la Fundación Alternativas —conocido laboratorio de ideas próximo al PSOE— reitera caballos de batalla habituales en estos años: un Pacto de Estado para la cultura, un ministerio ad hoc, una Ley de Mecenazgo y una apuesta real por la igualdad de oportunidades, tanto entre los creadores como en el acceso del público a las artes. Es decir, tras protagonizar el informe 2017, exclusión y diferencias de género siguen siendo heridas abiertas. Aunque en esta ocasión el documento pone su lupa en otra misión: reivindicar la necesidad de las artes para cualquier ciudadano.

Como introducción, el texto cita el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948: “Toda persona tiene dere­cho a tomar parte libremente en la vida cul­tural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”. Cada cual sabrá si aquello se aplica o no. La Fundación Alternativas considera que la respuesta está lejos de ser positiva. Y basa en una serie de cifras su definición de “sexenio perdido” en la cultura española: en 2009, había 591.200 empleos en el sector; en 2010, cada hogar invertía 910,4 euros en las artes. Seis años después, se han perdido casi 50.000 puestos de trabajo (544.700) y el gasto medio por familia roza los 765 euros. El informe se centra también en las debilidades de algunos sectores concretos: relata cómo se ha disparado en 12 años la producción de películas pero ha caído en picado su recaudación media o propone que los ciudadanos puedan destinar una aportación particular en la Declaración de la Renta a la salvaguarda del patrimonio.

Antes, el informe dedica un capítulo entero al espacio cultural iberoamericano. Las conclusiones no son precisamente alentadoras. “No es el artículo que desearía escribir”, arranca el primer texto de esta sección. A partir de ahí, cinco análisis distintos estudian la poca coordinación cultural en el área y asignaturas pendientes como la necesidad de implicar más a la sociedad civil. A la espera de resolverlas, quedan las notas. El asunto número 55 del cuestionario pide a los entrevistados que valoren la siguiente afirmación: “La construcción de un espacio iberoamericano de cultura está progresando en los últimos años”. La respuesta media: 4,1.

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Sobre la firma

Tommaso Koch
Redactor de Cultura. Se dedica a temas de cine, cómics, derechos de autor, política cultural, literatura y videojuegos, además de casos judiciales que tengan que ver con el sector artístico. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Roma Tre y Máster de periodismo de El País. Nació en Roma, pero hace tiempo que se considera itañol.

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