_
_
_
_

El macaco ‘Naruto’ no puede reclamar los derechos de autor de su ‘selfie’

La justicia de EE UU considera que el simio, al ser un animal, no cuenta con la posición legal para luchar por el 'copyright'

El fotógrafo David Slater junto al 'selfie' que se sacó 'Naruto'.
El fotógrafo David Slater junto al 'selfie' que se sacó 'Naruto'. Thomas Gaffney (Caters news)

La Corte de Apelación del noveno circuito en Estados Unidos ha zanjado la disputa sobre los derechos de la serie de fotografías conocidas como selfie del mono, protagonizado por un macaco crestado, al entender que el simio, al ser un animal, no cuenta con la posición legal para reclamar la violación de esos derechos.

Más información
El macaco saca provecho de su ‘selfie’

El jurado ha declarado que el macaco protagonista de la fotografía no cuenta con el estado legal para poder reclamar los derechos de autor de la imagen, según la Ley Federal de Derechos de Autor de Estados Unidos, dado que no autoriza expresamente que los animales puedan demandar por la violación de los derechos de autor.

El caso del selfie del mono se retrotrae a 2011, cuando el fotógrafo de la naturaleza David Slater estaba en un viaje en la reserva de Tangkoko, en Indonesia. Allí, Slater había conseguido acercarse a un grupo de macacos crestados, a los que fotografió con su cámara. No obstante, en un momento dado, uno de los macacos, Naruto, se acercó a la cámara y tomó varias fotografía de sí mismo.

Slater publicó la imagen en el libro Wildlife personalities, en 2014. Sin embargo, poco después, se la encontró online, en blogs y webs como Wikipedia, por lo que el creador acudió a los tribunales para proteger sus derechos. En un primer momento, en agosto de 2014, la justicia de los Estados Unidos reconoció la ausencia de derechos de autor en el 'selfie' del mono, registrado en Wikimedia Commons.

La batalla legal continuó cuanto la asociación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) demandó a Slater, al entender que Naruto debía ser compensado por infracción de propiedad intelectual. Sin embargo, en 2016, el juez distrito del tribunal federal de San Francisco, William Orrick, dio finalmente la razón a David Slater y le declaró autor legal del selfie del mono. PETA recurrió, pero entre tanto ambas partes, fotógrafo y asociación, llegaron a un acuerdo por el que Slater donaría a la defensa del hábitat de los macacos negros crestados de Indonesia el 25% de los beneficios que obtuviera de estas imágenes.

La Corte del Apelación para el noveno circuito ha reafirmado la decisión de Orrick, y ha matizado el papel de PETA como amigo de Naruto, una figura judicial que permite que alguien muy cercano reclame los derechos de una persona incapacitada para defenderse por sí sola, dado que no hay ninguna prueba de que tuviera relación alguna con el macaco para poder actuar en su nombre, y buscó una orden judicial para poder administrar y proteger autoría de Naruto y sus derechos de autor.

De hecho, la sentencia insinúa que PETA no ha defendido apropiadamente al macaco y que, una vez obtenido el acuerdo extrajudicial con Slater, que cumplía con los intereses de la asociación, renunció a seguir adelante con la protección del simio. El tribunal llega al punto de sugerir que PETA fue tan poco amiga del simio que Naruto debería demandarla. Si fuera una persona, claro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_