Francia retira al escritor antisemita Charles Maurras de la lista de conmemoraciones en 2018
La decisión, tomada tras las críticas de las organizaciones de derechos humanos, ocurre dos semanas después de la prohibición de reeditar los panfletos antijudíos de Céline
El Ministerio de Cultura francés ha ordenado este domingo la retirada del escritor antisemita Charles Maurras del Libro de Conmemoraciones Nacionales, un registro que elaboran de forma anual diversos expertos sobre los aniversarios susceptibles de ser celebrados a lo largo del año en el país. La inclusión en la edición de 2018 del nombre de Maurras, por el 150 aniversario de su nacimiento el próximo abril, había provocado las protestas de organizaciones oficiales y no gubernamentales que luchan contra el racismo y el antisemitismo en Francia.
Entre el centenar de aniversarios que el “alto comité de conmemoraciones nacionales” incluyó este año como actos a considerar para una celebración en toda Francia figuran el armisticio del 11 de noviembre de 1918 que puso fin a la Primera Guerra Mundial y que el presidente, Emmanuel Macron, conmemorará con jefes de Estado internacionales llegada la fecha. De igual manera, está el 50 aniversario de Mayo del 68, Roland Garros (1928), la publicación de las fábulas de La Fontaine (1668), la cesión de Córcega a Francia (1768) o el nacimiento en 1868 de Alexandra David-Néel, la primera exploradora europea que entró en Lhassa (Tíbet). Ese mismo año nació también Charles Maurras, motivo por el cual el “centenar de especialistas entusiastas”, como describe la ministra de Cultura, Françoise Nyssen, a los responsables de la elaboración del registro en el prólogo de la edición de 2018, incluyeron al escritor y periodista antisemita y de ideología ultraderecha.
Commémorer c'est rendre hommage. Maurras, auteur antisémite d'extrême-droite n'a pas sa place dans les commémorations nationales 2018.
— Frédéric Potier (@FPotier_Dilcrah) January 27, 2018
No es la primera vez que se retira un nombre del listado de aniversarios del año en Francia. En 2011 sucedió con otro escritor que acaba de volver a suscitar una agria polémica, Louis-Ferdinand Céline (1894-1961). Con motivo del 50 aniversario de su muerte, el autor de Viaje al fin de la noche entró en el registro de ese año, por entonces llamado “recopilación de celebraciones nacionales”. Una decisión que provocó la ira de organizaciones judías por el marcado antisemitismo de Céline, lo que llevó también al entonces ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand, a retirar al escritor, cuyos panfletos antisemitas —entre ellos, Bagatelas para una masacre— iba a reeditar este año Gallimard. En vista de la polémica que volvió a suscitar esta decisión, la prestigiosa editorial anunció hace dos semanas la suspensión indefinida del proyecto.
Maurras, un prolífico escritor y periodista, fue el responsable de la doctrina del grupo de ultraderecha monárquico Acción Francesa, hoy todavía en activo aunque muy minoritario. Antisemita declarado, apoyó con entusiasmo el régimen de Vichy del mariscal Petain, cuya llegada al poder celebró como una “sorpresa divina”, recuerda la Academia Francesa, de la que fue miembro aunque acabó expulsado de manera ignominiosa. Rápidamente, Maurras se convirtió en el inspirador de la política de colaboracionismo con el régimen nazi. Una serie de acciones que llevaron a que un tribunal de Lyon lo condenara en 1945 a cadena perpetua y a la “degradación nacional”, una pena creada en Francia tras el fin de la ocupación alemana en 1944 para castigar a militares y civiles que colaboraron con los nazis de manera grave y que con esta sentencia perdían sus derechos políticos, civiles y profesionales, quedando de facto como ciudadanos de segunda, indignos de la nacionalidad francesa. Su condena implicó también la expulsión de la Académie Française en la que había entrado en 1938. Maurras murió en 1952.
En el libro de conmemoraciones de este año, Maurras figura como una “figura emblemática y controvertida” y como un “escritor reconocido tanto en Francia como en el extranjero” que “fue también el teórico político del nacionalismo integral y un temido polemista”. Una decisión que soliviantó a organizaciones que luchan contra el antisemitismo y el racismo como Licra, que reclamó su “retirada inmediata” del libro. También Frédéric Potier, delegado interministerial para la lucha contra el racismo, el antisemitismo y el odio anti-LGTB, deploró la inclusión de Maurras en el registro. “Conmemorar es rendir homenaje”, afirmó Potier en un mensaje en las redes sociales el sábado, que se celebró además el día internacional de memoria a las víctimas del Holocausto. Maurras, “un autor antisemita de extrema derecha, no tiene lugar en las conmemoraciones nacionales de 2018”, zanjó.
Una opinión que la ministra de Cultura aseguró compartir horas después, aunque en un primer momento defendió su inclusión en el libro conmemorativo. “No se trata, evidentemente, de celebrar al pensador de extrema derecha que era Maurras, sino, al contrario, de conocer su papel en la historia de Francia”, dijo Nyssen en un comunicado la noche del sábado. El domingo sin embargo daba marcha atrás y anunciaba que ha ordenado “retirar la obra y realizar una reimpresión sin la referencia a Maurras”. En vista de la polémica, quiso además dejar claro, en un comunicado contundente, su “rechazo total a las tesis” de Maurras. “No hay ambigüedad alguna en mi posición”, insistió. El portavoz de Acción Francesa, Antoine Berth, lamentó una decisión que consideró hipócrita. “Reducir la obra de Charles Maurras a su antisemitismo sería tan idiota como reducir la de Voltaire a su antisemitismo, a su racismo, esclavismo… ¿Cuál de los dos está en el Panteón?”, escribió en Twitter.
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