Simpatía por Santa Claus
La película parece venir de otra época, más regida por el candor que por la sobreestimulación a fuerza de golpes de efecto que hoy define el cine infantil
UN INTERCAMBIO POR NAVIDAD
Dirección: Terje Rangnes.
Intérpretes: Thor Michael Aamodt, Anders Baasmo Christiansen, Ann Carnarius Elseth, Erik Hivju.
Género: comedia. Noruega, 2016
Duración: 70 minutos.
Un prólogo animado que evoca la estética de las ilustraciones de un libro infantil abre Un intercambio por Navidad, segunda película familiar noruega, tras la animada El bosque de Haquivaqui, que llega a la cartelera española con escasas semanas de diferencia, quizá con la saludable y algo romántica intención de combatir a fuerza de ingenuidad el tsunami del franquiciado. Hay en la historia de este carpintero que, tras una mágica experiencia en la infancia, se convirtió en el más entusiasta seguidor de Santa Claus una curiosa paradoja de partida: por un lado, la película parece venir, directamente, de otra época, más regida por el candor que por la sobreestimulación a fuerza de golpes de efecto que hoy define el cine infantil, pero, por otro lado, Un intercambio por Navidad basa su relato en una crisis de ingenuidad, ese spoiler vital que marca el paso de la edad de la inocencia a una preadolescencia resabiada.
El cambio de papeles entre Santa Claus y el carpintero empeñado en que todos sus hijos crean en el mito –incluso los preadolescentes que flirtean con el descreimiento por “culpa de esta música que escuchan ahora” (sic)- da pie, pues, a un extraño artefacto que se diría soñado por el mismísimo Ned Flanders después de la Misa del Gallo. Eso sí, el director Terje Rangnes, que venía de hacer un biopic sobre el periodista que convirtió el padre alcohólico de la princesa Mette-Marit en una celebridad de la prensa amarilla, afronta su tarea con entregada profesionalidad.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.