Marwan, poesía en formato espectáculo
El cantautor madrileño conjuga con su hermano poemas y música en uno de los últimos eventos de la FIL
Marwan es una de esas personas a las que le gusta regocijarse en sus dolores, solo que él, lamiéndose las heridas se hace una canción o dos y, de paso, unos cuantos poemas. Lo repite muchas veces, lo que escribe es “triste, pero que muy triste”. Lo ha dicho también este domingo, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde se ha traído toda esa congoja y también a su hermano, Samir Abu-Tahoun, poeta como él. Entre ambos han ofrecido "poesía en formato espectáculo", combinando poemas y música, en el que ha sido uno de los últimos eventos que acoge esta feria, de los postrimeros regalos que Madrid, ciudad invitada de honor, entrega al público de Jalisco.
La declamación de Marwan, tan popularizada por las redes sociales, resonó en el Foro FIL ante algo más de 200 personas. Una oratoria que como él mismo dijo busca resaltar el propio ritmo de las palabras, un trabajo que debe hacer todo poeta si quiere “emocionar mucho más” y que él no siempre ha sabido lograr, según le reveló al escritor mexicano Jorge. F. Hernández, quien lo entrevistó un día antes también dentro de la FIL. “En toda canción hay un instrumento que nunca suena, la emoción; en el poema pasa lo mismo, sobrevuela la experiencia de cada uno”, recordó Marwan durante la entrevista. Así invitó a la interpretación personal de sus trabajos, en los que dice se sorprende al descubrir que se le escapan engranajes de su propia creación, “que además la enriquecen”.
Marwan se presentó como una persona “muy sensible a lo que sucede” a su alrededor, que se sorprende “con gestos cotidianos de la vida”. “Creo que esa es una de las cualidades del poeta, tratar de ver detrás de las cosas ordinarias y no dejar de sorprenderse”, añadió. Este domingo escogió algunos poemas dedicados a lo corriente, tanto como Las tardes de domingo. El madrileño conjugó música y poesía, canciones de Un día de estos con poemas como María, todo a dúo con su hermano. Ha matizado sin embargo que se siente “sobrevalorado como poeta” y, en cambio, considera que su valía se acrecienta como músico “porque muy poca gente encara las letras como yo”, dijo. Se declara satisfecho si puede “servir como primer escalón para que la gente después lea más poesía; si después de leer a Marwan leen autores verdaderamente consagrados”.
Su temática amorosa romántica estuvo equilibrada por la de su hermano, más variada, y también hubo tiempo para recitar Compañeras, una llamada a la igualdad de género con especial significado en un país como México, donde los feminicidios se cuentan por cientos. El poeta y músico ya había señalado que más allá de su poesía sentimental, continuará en la senda de la protesta social. El próximo marzo presentará en España su nuevo libro, Los amores imparables, del que ha dicho será "más lírico", con una sección "reflexiva" y también espacio para "los refugiados, la ocupación Palestina, la guerra de Siria, el patriarcado, etc.".
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