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Thomas Adès: “El surrealismo de Buñuel funciona muy bien con mi imaginación musical”

El compositor ha adaptado 'El ángel exterminador' de Luis Buñuel a una ópera que se representa en Nueva York y que se retransmitirá en México

 'El ángel exterminador' en el Festival de Salzburgo, en 2006.
'El ángel exterminador' en el Festival de Salzburgo, en 2006.M. R.

Thomas Adès (1971), l'enfant terrible de la música contemporánea, creció rodeado de surrealismo, se siente siempre cómodo en él, y desde hace una década decidió hacer de esa corriente artística una ópera, que el pasado 26 de octubre se estrenó en Estados Unidos. Admirador desde la adolescencia del cineasta Luis Buñuel, encontró en El ángel exterminador una poderosa alegoría para expresar tanto preocupaciones estéticas como políticas.

El músico inglés afirma que México y su cultura surrealista fueron muy estimulantes para Buñuel, y por ello está muy entusiasmado de que su tercera ópera, El ángel exterminador, basada en el filme de 1962 del cineasta español, llegue a México dirigida por él, en la transmisión en vivo desde la Ópera Metropolitana de Nueva York.

En la ópera, de dos horas y 50 minutos, muy apegada a la historia del filme, un matrimonio de clase alta y sus invitados se reúnen a cenar tras regresar de ver Lucia di Lammermoor y después de escuchar una sonata de piano se dan cuenta de que no pueden abandonar la habitación en la que se encuentran aunque no haya ninguna razón visible que se lo impida.

En conversación telefónica desde Manhattan, Adès comparte algunos secretos sobre su tercera ópera, que podrá verse en 70 países este sábado; en México, a las 12 horas en las pantallas del Auditorio Nacional, en la sala Julio Bracho de Ciudad Universitaria, y en varias salas de cine del país.

P. ¿Qué le atrajo más de la película de Buñuel para decidirse a componer una ópera?

R. He amado los filmes de Buñuel desde la adolescencia. Mi madre es una historiadora del arte surrealista, así que en casa me sentía muy bien con todo lo relacionado con Buñuel: el surrealismo, el humor negro, el poderoso sentido de fatalidad y destino de sus filmes... Realmente funciona muy bien, muy naturalmente, con mi imaginación musical. Estoy muy feliz de que mi ópera sea vista en México, eso es muy emocionante para mí.

P. De hecho, el escritor André Breton consideraba a México el país más surrealista del planeta.

R. Sí, así es. Creo que por eso cuando Buñuel llegó a México le resultó muy estimulante esa atmósfera y que el surrealismo formara parte de la cultura en aquel entonces. Él era un artista de izquierdas y México era completamente diferente a España.

P. La ópera está presente en toda la película: los protagonistas vienen de ver Lucia di Lammermoor, el apodo de Leticia es La Valquiria, la anfitriona se llama Lucía,... Pero, no hay música en el filme, salvo la sonata de Paradisi que toca Blanca. ¿Qué opina de esta ironía?

R. Así es, exactamente. La ópera es una suerte de hechizo, como si fuera un fantasma que se apodera de la casa sin estar de hecho ahí. De alguna manera El ángel exterminador tiene esa atmósfera. Por ejemplo, si vas a un teatro después de que una ópera haya terminado, puedes sentir la presencia de la ópera aunque ya no esté ahí. O cuando vas a una fiesta después de haber ido a la ópera, todas las melodías y notas siguen en el aire, esto está ligeramente en el fondo de mi ópera, como una ópera fantasma.

P. ¿Por qué en el elenco puso al personaje de Leticia, La Valquiria, como la cantante si en el filme ese papel le corresponde a Silvia de Ávila?

R. Sí, es correcto. En afán de traducir el filme a un escenario tuve que reducir el número de personajes. Y aun así tenemos un mayor número de personajes que en cualquier otra ópera. Recortamos a alrededor de seis protagonistas y ahora algunos combinan características de otros personajes, La Valquiria es un ejemplo. Los reemplazamos en afán de adelgazar su número, evitando posibles daños al diseño original de Buñuel.

P. En las reseñas en Europa y Nueva York, algunos críticos dicen que en este ópera se advierte su postura política ante, por ejemplo, Donald Trump, como le ocurre a Buñuel con el dictador Francisco Franco.

R. El ángel exterminador es una hermosa alegoría que puede tener un significado político para cualquiera que quiera verlo así. Pero, debo aclarar que cuando estaba escribiendo la ópera no teníamos a Donald Trump como político ni presidente de Estados Unidos. Aunque debo también decir que la alegoría de Buñuel en el filme es tan poderosa que en cualquier época puedes ver su significado, tiene siempre algo qué decir en términos políticos. Y sí, debo admitir que ciertamente tiene un lado político, no hay duda al respecto.

P. Ha causado mucha sensación que usted utilice justo instrumentos no convencionales en El ángel exterminador, como violines miniatura, las ondas Martinot o campanas. Pero usted siempre hace eso en sus obra, ¿por qué cree que esto causa tanta sensación?

R. No lo sé, yo creo que alguien sólo quería escribir una buena historia sobre ello. Tienes razón, para mí todos los instrumentos de la orquesta son igualmente importantes, ya sean un corno o los violines miniatura. Pero es probable que yo haya usados estos instrumentos porque la historia tenía elementos supernaturales y de otro mundo.

P. Pensé que usted también buscaba enseñar al público música desde sus raíces básicas, usted hace música con piedras, con puertas, con campanas.

R. Sí, eso es correcto, tienes razón. Por ejemplo, yo uso una puerta, y así puedes romper la barrera que existe entre la orquesta y la vida cotidiana. Y a mí me gusta romper ese tipo de barreras.

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