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Lea en EL PAÍS cómo Nelson Mandela llevó la reconciliación a su pueblo

Adelanto de un capítulo del libro ‘El color de la libertad’ que reúne discursos del Nobel

Alejandro Mendoza Arriaga
El expresidente sudafricano Nelson Mandela durante una entrevista en Londres, en 2008.
El expresidente sudafricano Nelson Mandela durante una entrevista en Londres, en 2008.Reuters
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'El color de la libertad'. Capítulo diez
Nelson Mandela 1918-2013
Palabra de Nelson Mandela

Nelson Mandela (1918-2013) reconoció en una entrevista con Oprah Winfrey, en el año 2000, que cuando se convirtió en presidente de Sudáfrica, su corazón le decía que la minoría blanca era “un enemigo” y que no debía “dialogar con ellos bajo ningún concepto”. En cambio, su cabeza le hizo ver que si no negociaba con ellos, el país “ardería en llamas” y “quedaría sumido en ríos de sangre”. Decidió, pues, “anteponer la cabeza al corazón” y se convirtió en el hombre que unificó y desarrolló su nación tras más de cuatro décadas de apartheid. Sus memorias, palabras y obras durante este periodo han sido recogidas por el escritor sudafricano Mandla Langa en el libro El color de la libertad. Los años presidenciales (Aguilar), que se publica este jueves en España. EL PAÍS adelanta en exclusiva el capítulo diez de este volumen en descarga libre.

La obra está basada en gran medida en las memorias que Mandela empezó a escribir cuando estaba concluyendo su legislatura (1994-1999), pero que no pudo terminar. Langa ha completado la labor utilizando el inacabado borrador de Mandela, las notas detalladas que el expresidente fue tomando a medida que se desarrollaban los acontecimientos y una gran cantidad de material clasificado que se ha recopilado en los últimos años. A través de la narración en tercera persona y la inclusión de citas y notas del Nobel de la Paz, el libro desvela su estrategia para transformar a Sudáfrica en un país sin racismo y ponerlo en vías de progreso social.

En El color de la libertad se hacen patentes los conflictos políticos que Mandela tuvo que conciliar para unificar su nación. El principal de los obstáculos fue convencer a la población y los grupos políticos negros de que era necesario negociar con los afrikáners, el sector blanco y mestizo de Sudáfrica. “Si uno se plantea el lugar de un grupo lingüístico o cultural en nuestra patria común, debe tomar en consideración al mismo tiempo los intereses del resto”, escribió Mandela en sus memorias. Su objetivo era establecer la paz y la reconciliación, “lo cual significaba aplacar los temores de los blancos y ganarse a los medrosos” para que aceptaran seguir ese camino, añade Langa a las notas.

Langa recuerda que esa labor significó para Mandela enfrentar las críticas de su propia gente y de los periodistas. Debido al gran interés que puso en sentarse a hablar con el ala de afrikáners y en demostrar públicamente esa alianza, como el apoyo que brindó al equipo nacional de rugby en la Copa del Mundo de 1995, hubo quien dudó de su sensatez. Pero una anécdota que Langa ha rescatado de las memorias del expresidente demuestran la labor que esta hacía bajo el agua. En una conversación “con una destacada figura de habla afrikáans”, su interlocutor reconoció que consideraba que Sudáfrica “también era su país”. “Él sabía que yo no había abandonado a mi gente, pero los medios de comunicación fomentaban la imagen de que estaba desatendiendo los asuntos del país”, escribió en secreto Mandela.

Prologado por su viuda, Graça Machel, el resultado es un relato vívido e incluso inspirador de la presidencia de Mandela y de la creación de una nueva democracia. Langa se preocupa por retratar al hombre que perdonó a quienes lo encarcelaron durante 27 años y que desde la prisión empezó a trabajar por liberar a Sudáfrica del racismo, y que finalmente lo consiguió, a tal punto de convertir su nombre en un emblema reconocido mundialmente. “Para cuando fue puesto en libertad, Mandela se había convertido en el preso político más famoso del mundo. Representaba —según un sondeo realizado por la presidencia— la imagen de marca más reconocible después de la Coca-Cola”, apunta Langa.

COMPRA ONLINE 'EL COLOR DE LA LIBERTAD'

Autor: Nelson Mandela. 


Editorial: Aguilar (2017).


Formato: tapa dura (408 páginas).


Por 20,81€ en Casa del Libro

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Sobre la firma

Alejandro Mendoza Arriaga
Redactor de Escaparate y también ha pertenecido a las secciones de Cultura y Deportes. En México, trabajó y colaboró en diversos medios culturales, como Canal 22, La Digna Metáfora y la revista N3RVIO. Es licenciado en Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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