Cuando las musas inspiran con sangre y torturas al escritor
Jaume Balagueró adapta en el 'thriller' 'Muse' la novela 'La dama número 13', de José Carlos Somoza
Cada octubre, en el jardín del hotel Meliá de Sitges se reúnen, en mayor o menor número, dependiendo de las películas que traiga el festival, los miembros de la denominada generación Sitges. Cineastas amantes del género, que empezaron como unos aficionados más, haciendo cola para entrar en las sesiones multitudinarias del certamen. Muchos venían desde Barcelona cada otoño a empacharse de películas. "Pero no todos éramos catalanes", recuerda Jaume Balagueró (Lleida, 1968). "Hoy he visto a Santiago Segura y nos hemos acordado de que nos conocimos aquí hace 25 años con nuestros cortometrajes". El grupo, compuesto no solo por directores como Juan Antonio Bayona, Oriol Paulo, Guillem Morales, Paco Plaza, Alberto Marini, Eugenio Mira, Kike Maíllo o los hermanos Pastor, sino también por montadores, guionistas, directores de fotografía, toda clase de técnicos y críticos, tiene junto a su apasionada defensa de esta clase de cine un marcado hito tecnológico: el vídeo.
"Cada generación está marcada por la tecnología que maneja. La precedente fue la de los cineclubs; la nuestra, la de los videoclubs, con la que por fin tú mismo exploras filmes, sin necesitar las salas, y mezclas autores sesudos con cutreces italianas; la siguiente, la de un acceso instantáneo a las películas, que disponen de todo y nada tiene por tanto el valor que poseía". ¿Y eso cambia el amor por el cine? "Espero que mi pasión por cine no se modifique, pero cuando no hay que esforzarse por algo, el premio se banaliza, ya no te excita tanto".
Balagueró pisa Sitges para presentar Muse (Musa) antes de su estreno comercial el 10 de noviembre, adaptación de la novela La dama número 13, de José Carlos Somoza, que el cineasta ha trasladado en su acción a Dublín y al inglés. Su protagonista, Samuel, un profesor de literatura, vive atormentado por una pesadilla en la que cada noche ve morir asesinada a una mujer, meses después de haberse suicidado su amante, una alumna. El sueño esconde una realidad y un secreto que avasallará a Samuel. "El inglés casi nunca se escoge como opción artística. En este caso, la película ya nació como coproducción, y me gustaron los matices que el idioma aportaba a la trama".
A lo largo del metraje, Balagueró reflexiona sobre el proceso creativo, específicamente en la literatura, y remarcado en diversos momentos con citas de insignes escritores. "La película acaba siendo una metáfora del proceso tormentoso de la creación. Acabado el filme, en su vuelta final podemos entender mejor todo lo ocurrido si lo analizamos como la labor principal de las musas: de una manera más canónica o menos, han inspirado al protagonista". No puede ahondar mucho más el autor de Los sin nombre, la saga [REC] o Mientras duermes, porque Musa es un thriller. "Sí quiero remarcar que cuando leí la novela eso fue lo que me fascinó, que de fondo estaba la reflexión de cómo los autores vivimos experiencias y luego las usamos para las obras". Lo curioso es que Balagueró la leyó hace 15 años. "Entremedias se han ido cruzando proyectos, aunque el guion siempre estuvo retándome desde un cajón. Me fascinaban sus giros en clave poética, integrados en el thriller, que me planteaban decisiones complejas. Por ejemplo, ¿cómo voy a hablar de una chica que se esconde en el corazón de un hombre? Es un texto atípico". Balagueró no percibe que esté haciendo un camino, o que haya tenido cambios de registros. "Sencillamente, ruedo películas. Y cada una es un mundo y un proceso tormentoso".
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Autor: Jose Carlos Somoza.
Editorial: S.A Ediciones B (2017).
Formato: tapa blanda.
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