Los horrores de Stephen King

Stephen King se ha convertido en un icono del terror que ha cautivado a lectores y espectadores durante más de cuatro décadas. Casi medio centenar de sus obras han sido adaptadas al cine por algunos de los directores más famosos de la historia. En las dos últimas semanas se acaban de estrenar dos más: La torre oscura, un largometraje basado en una de sus más famosas sagas, protagonizado por Idris Elba y Matthew McConaughey, e It, la siniestra historia del payaso asesino que ha dirigido Andy Muschietti.

El 21 de septiembre Stephen King cumple 70 años y TCM ha preparado para ese día, en su honor, una programación aterradora compuesta por títulos basados en novelas suyas. Películas como La niebla, Eclipse total, Carrie y El resplandor. Además, se emitirá Una noche de película: los horrores de Stephen King, un documental para la televisión en el cual el famoso novelista explica sus películas favoritas dentro del género del terror.

“Lo que siempre me ha atraído de este género es su forma de asaltarte”, explica Stephen King. “Una obra de terror no quiere que pienses. Cuando escribo una historia para asustar a los lectores me centro en esa experiencia. Si es buena, te olvidas de ir a buscar a los niños, de ir a la reunión de los scouts o de las clases de música porque te pasas toda la tarde viendo o leyendo La zona muerta y te absorbe completamente”.

Para Stephen King hay escenas de películas de terror que perduran en nuestra memoria y que siguen funcionando al tratarse de clásicos. “Aunque hables con directores o psicólogos expertos en el tema, no entienden qué funciona y por qué lo hace. ¿Se remonta a la infancia? ¿Existen arquetipos? Parece que sí”, se contesta él mismo.

En el documental, Stephen King habla de algunas de las adaptaciones que se han hecho de sus obras. Guarda un especial cariño a la primera de todas ellas, Carrie, el film dirigido por Brian De Palma y protagonizado por Sissy Spacek y Piper Laurie. “La genialidad de Brian De Palma fue conseguir que nos quitásemos la armadura antes del final. Nos dejó completamente vulnerables frente a lo que iba a ocurrir. Creó un final de infarto que asusta a la gente”, explica.

En cambio, no se siente nada cómodo hablando de la adaptación que hizo Stanley Kubrick de El resplandor. “Tuve una conversación con él antes de rodar. Me dijo: ‘¿No crees que todas las historias de fantasmas son optimistas? Porque si existen los fantasmas es que sobrevivimos a la muerte y esa, al fin y al cabo, es una perspectiva optimista’. Yo le contesté: ‘Señor Kubrick ¿entonces qué pasa con el infierno?’ Después de una larga pausa, me contestó: ‘Yo no creo en el infierno’. Pero algunos sí que creemos en ello y que sobrevivir como fantasma sería un tipo de infierno”.

Para el escritor, los horrores de ficción ayudan a enfrentarnos con los reales. “Cuanto más preocupados estamos, más cine de terror hay”, afirma. Está claro que los horrores de Stephen King no terminarán nunca. Y sus millones de fans repartidos por todo el mundo rezan para que siga siendo así durante mucho tiempo.