Les Luthiers: “Era imposible imaginar un futuro tan hermoso”
El grupo argentino retoma en Sevilla su gira española con '¡Chist!' en su 50 aniversario
Los integrantes de Les Luthiers aseguran que se sienten "felices". Y razones no les faltan. El grupo argentino celebra este año su 50 aniversario y, en pocas semanas, recogerá el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Asimismo, a finales de agosto, el Gobierno argentino también distinguía con dos galardones su trayectoria sobre los escenarios. "Son muchas alegrías juntas, si hubiésemos podido elegir las hubiéramos distribuido en el tiempo de otra manera, una cada tres meses, por ejemplo, pero fueron viniendo todas juntas. Es fantástico", asegura Marcos Mundstock. En este dulce momento y para celebrar la efemérides, Les Luthiers retoman en Sevilla su gira española con la antología ¡Chist!, que estará en el Teatro de la Maestranza del 8 al 16 de septiembre.
Durante casi dos horas, los humoristas recorrerán su medio siglo de vida recordando algunos de sus números más aplaudidos. "Hace ya tiempo que venimos haciendo antologías, por muchas razones nos parece una gran idea. Este un espectáculo maravilloso porque elegimos entre lo mejor, no solo lo mejor escrito, sino también lo que tuvo ocasión de rodarse y perfeccionarse a lo largo de las temporadas. Nos estamos dando un gusto nosotros y creo que el público también, de hecho, la respuesta lo confirma", mantiene Mundstock. "Con los años hemos ido adquiriendo esa frescura que aporta la experiencia", añade Carlos López. Entre otras piezas, el público podrá ver Manuel Darío, La comisión, El bolero de los celos y La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa.
En estos 50 años haciendo reír, Les Luthiers suman más de nueve millones de espectadores en 15 países, más de 170 obras y más de una treintena de premios. Una trayectoria que, "para nada", se imaginaron aquel 4 de septiembre de 1967 cuando decidieron formar el grupo. "Era imposible imaginar este futuro tan hermoso. Éramos un grupo de aficionados, nos encantaba el teatro, lo disfrutábamos muchísimo, ganábamos unos pesitos para gastos muy menores, pero no teníamos un plan tan vasto ni tan ambicioso. Nunca fuimos ambiciosos, nuestra historia se fue dando muy paso a paso y vimos con bastante asombro que iba durando", reconoce Jorge Maronna, quien recuerda el fracaso que supuso su primera gira por España de la mano de Pepe Caturla. "Nos trajo con poco éxito, se endeudó, tuvo que vender hasta su coche, ya creímos que era una etapa cerrada. Pero en el 81 nos volvió a traer a España y con buen éxito. Parte de lo que somos hoy se lo debemos a Caturla", agrega.
Como "gran regalo de cumpleaños", en palabras de Mundstock, el grupo recogerá el próximo 20 de octubre el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades por ser “un espejo crítico y en un referente de libertad en la sociedad contemporánea". "Había tantos buenos candidatos que casi es como un sorteo, depende de tantas cosas supongo, pero eso no nos quita ni a un gramo de felicidad", afirma Mundstock, quien señala que la clave para permanecer 50 años sobre los escenarios es muy sencilla: disfrutarlo. "El secreto es la alegría que nos da hacer esto, que es una ida y vuelta con el público maravillosa. Nos divertimos mucho, disfrutamos haciéndolo... esta es una de las claves del éxito, aparte de las tres horas de gimnasio por la mañana", bromea.
Tras su paso por Sevilla, la gira continuará por Madrid, Salamanca y Mérida y será la última para Carlos Núñez. "No me lo recuerden", se apresura a responder cuando se le pregunta por su marcha. "Aunque me vaya, seguiré vinculado al grupo. Voy a estar ahí firme", señala. El grupo, que tras la muerte de Daniel Rabinovich en 2015 sumó a Horacio Turano y Martín O'Connor, seguirá siendo un sexteto con la entrada de Tomás Mayer-Wolf. "Lleva dos años preparándose para ese terrible momento", bromea Núñez.
Con un humor "intemporal" y que les cuesta calificar como universal —"suena demasiado pretencioso, digamos que no local", señala López—, el grupo defiende que esta antología demuestra que sus obras siguen vigentes 30 años después. "Lo fácil es hacer el chiste con el político de turno, nosotros tenemos una historia sobre políticos de 1996 y la representamos tal cual, no hemos cambiado ni una coma. Tampoco es algo que calculamos, simplemente es el humor que nos gusta hacer", señala Mundstock. "En este tiempo, nuestro público ha cambiado, unos fallecieron, otros crecieron, otros se reprodujeron y viene con sus pequeños retoños...", apunta Núñez antes de que López agregue: "Es una alegría que el público sea de tres generaciones y que todos salgan contentos".
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