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Crítica | Estados Unidos del amor
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La fascinación del dolor

El panorama que presenta Tomasz Wasilewski es atroz. En lo político y en lo social. Pisos celda en descampados, sin calles. Aridez, aflicción

Fotograma de 'Estados Unidos del amor'.
Javier Ocaña

ESTADOS UNIDOS DEL AMOR

Dirección: Tomasz Wasilewski.

Intérpretes: Julia Kijowska, Magdalena Cielecka, Dorota Kolak, Marta Nieradkiewicz.

Género: drama. Polonia, 2016.

Duración: 106 minutos.

Polonia, 1990. Cuatro historias, cuatro mujeres. La ingenuidad de la que un día fue miss en el barrio y cree que su tiempo de belleza aún le puede llevar al triunfo vital; la demencial manipulación de una profesora de religión con alma de espía y ávida de amor; la necesidad de pareja de una directora de escuela altiva y desolada; los vaivenes sentimentales de una esposa perdida en la unidad familiar.

El panorama que presenta Tomasz Wasilewski en Estados Unidos del amor, su tercer largometraje, ganador del premio al mejor guion en el Festival de Berlín, es atroz. En lo político y en lo social. Pisos celda en descampados, sin calles. Aridez, aflicción. Y lo relata con una complejidad narrativa que le hace ir de una a otra historia alejándose de la cronología habitual, conformando un puzle homogéneo y finalmente exacto sobre la soledad, el desamparo y las distintas formas de entender la vida y el mundo que nos ha tocado vivir. Con el sexo (¿o era el amor?) como esencia, y una explicitud de cuerpos, no necesariamente jóvenes ni bellos, que nunca engaña.

Partiendo de postulados de Michael Haneke y de Ulrich Seidl, Wasilewski utiliza una fotografía levemente quemada que convierte en aún más gris las vidas de sus criaturas, a un paso del peligroso tremendismo. Pero también despliega una expresividad artística asentada en el estudio del encuadre, que lleva a sus imágenes, en formato panorámico, a una tristeza tan complicada de asimilar como, en el fondo, fascinante. La fascinación que a veces posee el dolor.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

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