Sale a subasta un retrato de una niña atribuido a Velázquez
La desconocida pintura solo ha sido valorada por el experto en pintura antigua Richard de Willermin. El Museo del Prado no se manifiesta cuando se trata de operaciones de comercio de arte.
Al destaparse este lunes la tela que cubría el cuadro se descubrieron dos vivos ojos pertenecientes a una niña. La madrileña casa de subastas Abalarte y el experto en pintura antigua Richard de Willermin atribuyen su factura a Diego Velázquez (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) y como tal la sacan a subasta el próximo 25 de abril.
El óleo, desconocido hasta ahora, representa a una niña con las manos juntas —en oración— que mira directamente al espectador, por lo que el especialista justifica que es un retrato. Cabe la posibilidad de que sea una joven Inmaculada ya que en las radiografías de la obra se han visto alrededor de la cabeza unos puntos de albayalde o blanco de plomo (nombre del pigmento que se usaba para dar este color) que podrían ser las estrellas típicas de esta manera de representar a la Virgen.
El lienzo de 57,5 x 44 centímetros —que aún no tiene precio de salida— “es evidentemente de Velázquez” aseguraba sin dejar lugar a dudas el experto de origen francés. Contaba esta mañana que hace unos dos meses tuvo un primer encuentro con la fotografía de la obra y el primer pálpito fue muy bueno. Lo vio en persona hace tres semanas y confirmó lo que pensaba: “Es un Velázquez de su primera época, hacia 1617, puede que anterior a la Inmaculada de la Fundación Focus Abengoa que está en Sevilla, datada hacia 1618, pero los toques de pincel y los pliegues de la vestimenta son similares a los de esta”.
Hasta ahora, ningún otro experto ha visto la pintura, por tanto no hay más opiniones que acrediten lo que afirma De Willermin. Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, aún no ha visto la pintura pero dice que es una “veta fértil” y da valor a la opinión de De Willermin. Una voz autorizada como sería la del Museo del Prado no se pronuncia en los casos en los que el asunto tiene que ver con el mercado del arte.
Nada echa para atrás al especialista que asegura que la mirada extraordinaria y de fantástica fuerza de la niña es muestra del genio que era Velázquez desde su primera época, todavía en el taller de su maestro Francisco Pacheco, cuando aún no había ido a Madrid. Todos estos datos y el “weltanschauung” el concepto alemán que usa para explicar la visión general del mundo velazqueño hacen que De Willermin se muestre totalmente convencido del hallazgo. Además explica que la factura aporta información sobre la manera de pintar del primer Velázquez
Gonzalo Mora, director de Abalarte, conocía esta obra desde hace tiempo. Contaba a EL PAÍS que su dueño, un señor de más de 80 años, pertenece a una familia nobiliaria y que el cuadro, al que denominaban “el niño velazqueño” estaba colgado en su salón y tienen controlada su existencia desde hace más de un siglo. La historia de los 300 años anteriores también se desconoce.
El retrato de la niña estuvo la mañana este lunes en la sala de subastas, luego se lo llevaron a un banco para mantenerlo seguro. Unos días antes de la puja, hacia el 11 de abril se podrá ver en la exposición en la que se muestran todas las obra por las que se podrá pujar el 25 de abril, entre ellas un huevo de Fabergé y Tobías y el ángel, de Alonso Cano, ambos con un precio de salida de 35.000 euros.
Babelia
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