El Real y el Liceo, unidos para llevar la ópera a nuevos públicos
Los patronatos de ambos centros se reúnen después de nueve años para estrechar lazos
Rodelinda era la guinda perfecta. La historia de un regicidio, pero también de un matrimonio fiel que se mantiene firme a pesar de las adversidades. La ópera de Haendel no fue ayer un estreno más en el Teatro Real, fue un símbolo de lo que el coliseo madrileño acababa de vivir entre sus paredes y el broche a una jornada en la que se reunieron los patronatos de las dos instituciones operísticas más potentes de España: el Real y el Gran Teatre del Liceo.
El motivo es estrechar lazos y buscar juntos la forma de impulsar la ópera a lo más alto. Rodelinda fue perfecta por su historia, también porque se trata de una coproducción entre ambos teatros, la Ópera de Fráncfort y la Ópera de Lyon, que se podrá ver en Madrid hasta el 5 de abril.
La de ayer no fue la primera reunión entre ambos patronatos. Hubo una anterior en el Liceo en enero de 2008. Y ahora, casi una década después de aquel primer acercamiento, se vuelven a encontrar; esta vez bajo la presidencia del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.
El acto es una declaración de buenas intenciones que pretende materializarse en los aspectos social, artístico y económico. “Queremos trabajar juntos para sacar la ópera fuera del teatro y conseguir que llegue a todos los estamentos sociales. También tenemos la voluntad de trabajar más en las coproducciones y aprovechar lo que ya hemos construido y tenemos guardado en los almacenes. Y, por último, mejorar nuestra situación de mecenazgo”, detalló anoche en el entreacto Salvador Alemany, presidente del Patronato del Liceo desde octubre de 2016.
“Tanto el Real como el Liceo son las dos óperas españolas de referencia, tienen una historia y una proyección internacional similar pero su dimensión presupuestaria no es comparable con la de los grandes centros operísticos. Debemos unirnos para seguir compitiendo mejor internacionalmente”, completó Gregorio Marañón, presidente del Patronato del Teatro Real.La colaboración entre ambos estandartes operísticos ya es visible. Son muchas las coproducciones realizadas fruto del trabajo mutuo. Rigoletto lleva casi una semana siendo aclamado desde el patio de butacas del teatro catalán y con un reparto de lujo integrado por el barítono Carlos Álvarez y el tenor Javier Camarena. Y ahora, el Real presenta una espectacular Rodelinda en blanco y negro que juega con la realidad y la fantasía, con unos monstruos que se esconden en los recovecos de una escenografía elegante y mágica.
Son patentes los esfuerzos de ambas instituciones por abrazar nuevos públicos y sacar la ópera de sus cuatro paredes. El Liceo con su proyecto Liceu a la fresca retransmite algunos de sus espectáculos a través de pantallas gigantes. Este año lo hará en julio con Il trovatore, que se retransmitirá en directo a 117 municipios. El Real, que también ha ofrecido algunas de sus óperas en pantalla gigante, fue el primer teatro en emitir íntegramente una ópera en directo por Facebook. Un esfuerzo que ahora quieren hacer conjunto para que la ópera llegue a todo el mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.