Manolo Caro o la reinvención del melodrama

Manolo Caro se ha revelado como una de las voces refrescantes del cine mexicano, sobre todo por hacer del dramedy su principal puente de comunicación y conexión con el público, a través de historias donde el humor, la ironía abrigan las trampas del amor.

Desde su experiencia como director de teatro y ahora en el cine, Manolo Caro ha logrado generar una empatía y un espectador cautivo que espera con mucha expectativa su siguiente trabajo, como sucede con su más reciente filme La vida inmoral de la pareja ideal, en donde reafirma su gusto por hacer un cine caótico, dramático y delirante.

Las razones pueden ser muchas, pues recupera la fuerza del melodrama de antaño, a través de películas de situación donde la comedia se vuelve el vehículo para escudriñar en el universo de la clase media. Además se ha rodeado de un grupo de amigos actores con los que ha repetido en más de una ocasión para hacer sus películas como Cecila Suárez, Mariana Treviño o Juan Pablo Medina, entre otros.

Desde su debut en el cine con el largometraje No sé si cortarme las venas (2013), después Amor de mis amores (2014); el documental La fabulosa y patética historia de un montaje I love Romeo y Julieta (2014); Elvira te daría mi vida, pero la estoy usando (2014), el cine de Manolo Caro también ha logrado una buena recepción en taquilla y ha dado un golpe certero en el corazón, sobre todo, de un público joven, que ha hecho de sus cintas parte de sus referencias sentimentales.

Por ello en FilminLatino, la plataforma de cine del mundo, invita a revisitar dos de sus cintas, a través de las cuales se puede dar cuenta de la fuerza de este cineasta, se trata de No sé si cortarme las venas o dejármelas largas y Amor de mis amores.

No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, Manolo Caro (México, 2013)

La trama inicia con el estruendoso ruido de dos disparos, uno por un posible homicidio y el otro por suicidio. El primero, porque Nora le apunta con una pistola a su esposo Aarón, a quien le reclama su infidelidad, y el segundo porque ‘Félix’ cae en depresión por carecer del apoyo de su novia y no volver a jugar futbol. A partir de este momento la historia se remonta ocho meses antes.

Amor de mis amores, de Manolo Caro (México, 2014)

Mientras Carlos viaja a Madrid en busca de su mejor amigo Javier, para que esté presente en su boda, Lucía, su prometida, atropella por accidente a León. De este encuentro nacerá el amor a primera vista, aunque Lucía no sospecha que él está por casarse en una semana con Ana, la que hasta ese momento era el amor de su vida.