Viaje en el tiempo a través de la fotografía española

Un niño de manos rudas vestido con su mejor traje, junto a su hermana y una cabra inmaculada. Esta fotografía, tomada en la Galicia rural de los años 50 por Virxilio Vieitez, iba dirigida a algún familiar, probablemente el padre, que había emigrado a América. Vieitez fotografió por encargo a muchas familias que habían quedado separadas a ambos lados del Atlántico. Algunas de esas imágenes llegaron hace unos 60 años a Argentina en barco. Ahora vuelven convertidas en objeto de arte.

Vieitez es uno de los 14 fotógrafos seleccionados para la muestra Documentalismo y tránsito, que podrá verse hasta agosto en el Centro Cultural de España en Buenos Aires. Procedentes de la colección del Centro de Arte Alcobendas, las imágenes tienen como hilo conductor el viaje. "En el interior de muchos fotógrafos está la intención del viaje y del descubrir", señala el comisario, José María Díaz-Maroto.

Algunos de los viajes son geográficos. A países con rastros portugueses, como la Mozambique retratada por José Manuel Navia; a otros castigados por conflictos bélicos, como la balcánica Kosovo que retrata Xurxo Lobato; o a lugares mucho más cercanos, como la barriada almeriense de La Chanca, vista desde la cámara de Marina del Mar, la única fotógrafa incluida en la muestra. "La introducción de la mujer española en la fotografía fue tardía", justifica Díaz-Maroto, quien subraya que las fotógrafas fueron una clara minoría hasta los años 80. "Ahora ya no. Para dentro de unos años será todo lo contrario", augura.

Otros viajes son temporales. Gervasio Sánchez siguió la evolución de la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, quien perdió parcialmente sus dos piernas por una mina antipersona cuando tenía once años, en 1993. Sánchez la fotografía junto a sus prótesis en 1997, repite la toma en 2002, cuando Sofía ya había sido madre de su primer hijo, y de nuevo en 2007, ahora con dos hijos.

El conjunto describe también un recorrido anímico. De la España empobrecida de posguerra, de la que muchos se vieron obligados a emigrar -la reflejada por Vieitez-, a la explosión de libertad que se vivió tras el fin de la dictadura franquista y capturó Miguel Trillo. "Trillo ha fotografiado la juventud en muchos países del mundo. En las fotografías que hay aquí se ve una España completamente distinta, colorista... Son retratos de los años 80, en los que en España había una libertad de ideas mucho mayor que ahora", señala el comisario. 

La muestra, que ha visitado ya Perú y Colombia, partirá en agosto rumbo a Paraguay y Chile y después cruzará el Atlántico para exhibirse en distintos países europeos.