Linklater: “Es un piropo que me llamen director europeo más que tejano”
El realizador de ‘Boyhood’ estrena en España su última película, ‘Todos queremos algo’
Si el protagonista de Boyhood estaba inspirado en el lado artístico de Richard Linklater, en la faceta más sensible de este realizador tejano (Houston, Estados Unidos, 1960), su nueva película, la comedia Todos queremos algo, refleja su otra cara. “La del universitario juerguista que solo quiere sexo, alcohol y drogas”, asegura el director a EL PAÍS con la sencillez que le caracteriza. “No es más que otra cara de la misma persona: yo”, se ríe. Mientras Quentin Tarantino es reconocido por sus ingeniosas dosis de violencia dialogada y Wes Anderson por su estilización de la realidad, Linklater lo es por su estilo costumbrista semiautobiográfico. La trilogía que generó Antes del atardecer marcó a toda una generación haciendo romántico el detalle. El mismo estilo que le acercó al Oscar con Boyhood y una naturalidad que continúa ahora en Todos queremos algo. También siguen los halagos, con una crítica unánimemente buena que ve en esta película uno de los pocos estrenos actuales con posibilidades de Oscar. “El mejor piropo es que me llamen director europeo, más europeo que tejano, y lo cierto es que los únicos que me suelen criticar son los de Texas, porque no se fían de lo que cuento”, se ríe.
En Todos queremos algo, Linklater cuenta lo que vivió cuando llegó a la universidad, cuando se veía más jugando al béisbol entre los Dodgers que recogiendo un Oscar. “Escribo de lo que conozco, como hacen muchos novelistas”, añade sin disculparse. Este director y guionista, que no salió de Texas hasta cumplidos los 20 años, aspira a contar historias universales con las que los espectadores puedan identificarse. “Hay un poco de mí en todos los personajes de esta película y a la vez todos son ficción, lo mismo que la universidad en la que transcurre la historia en la que no se cuenta nada. Pero es muy difícil hacer un guion sin trama”.
Lo mismo ocurre con sus películas. ¿Son todas diferentes o la misma? Linklater asegura que Todos queremos algo es la continuación espiritual de Movida del 76, primer trabajo del actor Matthew McConaughey, aunque también sea un extraño epílogo de Boyhood. “Comienza donde Boyhood acaba, con la llegada a la universidad”, admite. No es coincidencia. El realizador explica que ambos filmes fueron gestados a la vez hace más de una década, y que fue sacando adelante Boyhood, rodando tres días al año a lo largo de este tiempo. El éxito de esta última, que logró una importante recaudación, y la ayuda de la productora mecenas Megan Ellison ha hecho posible la financiación de Todos queremos algo. “Hay muchas similitudes en ambas”, admite sin estar seguro de cuál fue más difícil de sacar adelante.
Aunque compartan la misma frescura, en lo que no se parecen es en su metodología. “Aquí estaba el guion escrito desde un principio. La estructura, el tono de los personajes”, describe huyendo de la palabra improvisación, por muy natural que parezca la interpretación de sus actores. Lo que sí hizo fue reunirlos a todos, algunos de ellos deportistas sin experiencia ante las cámaras, para un ensayo de tres semanas en su rancho de Austin. El objetivo: generar la camaradería que transmite la película. “Lo que hice fue poner en práctica el método a la inversa. En lugar de que el actor se sumerja en el personaje, lo que logré fue que el papel envolviese al intérprete. Fue un gran proceso de transformación”, resume guion en mano.
"Ya no necesito 12 años para rodar"
Everybody Wants Some!!, el título en inglés de Todos queremos algo, está sacado de la canción homónima de Van Halen de los ochenta, década en la que transcurre la historia. No es solo nostalgia la que le hace echar mano de sus recuerdos. Linklater, de 55 años, no está seguro de si sabría reflejar la juventud. "Si la película estuviera centrada en la juventud de hoy se tendría que llamar Lo quiero todo. Lleva un tiempo darse cuenta de la burbuja en la que vives", sentencia Linklater, padre de una hija de 22 años, Lorelei, con quien trabajó en Boyhood. película que tal vez retome cuando Manson, el protagonista acabe la carrera. "Los veinte es una edad muy interesante. Y no necesitaría 12 años para rodarla [como en Boyhood]. Uno se desarrolla de manera diferente cuando es mayor. Así que, ¿quién sabe?".
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