Los creadores resumen años de batallas en un ‘Libro Blanco de la Cultura’
La Plataforma por la Defensa de la Cultura pide un Pacto de Estado Patxi López afirma que el sector sufre "la tormenta perfecta"
La Cultura en España vive en un constante déjà vu. Por un lado, casi todas las estadísticas tienen algún menos por delante, el sector se siente ninguneado por el Gobierno y lanza la alarma sobre el apocalipsis cada vez más próxima, como el invierno en Juego de Tronos. Por otra parte, los creadores organizan decenas de actos donde repiten los mismos mantras: el drama de la piratería y el IVA cultural al 21%, la necesidad de un Pacto de Estado por la Cultura y una reforma fiscal o la importancia de la industria para el PIB y la propia sociedad. Pero desde hoy este lustro de batallas y reivindicaciones queda plasmado en un único documento: el Libro Blanco de la Cultura, presentado esta mañana en el Ateneo de Madrid.
“El resultado de lo que hemos pedido ha sido cero”, destacó Luis Cobos, presidente de AIE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España), en el acto. Así que, tras tantos encuentros parciales y sectoriales, esta vez el documento procede de un trabajo más profundo y asociativo, con meses de reuniones entre unos 70 entre académicos, expertos, creadores, ciudadanos y asociaciones de defensa del Patrimonio. Porque “los autores han sido demasiado individualistas”, como recordó José Miguel Fernández Sastrón, presidente de la SGAE.
A lo largo de 203 páginas, el texto afronta los grandes retos del sector y ofrece sus medicinas. De resumir las segundas, en todo caso, se encargó la voz más aplaudida en el acto: Patxi López, exponente del PSOE y presidente del Congreso en la legislatura más corta de la democracia. “La aprobación de un Estatuto del Artista, actualizar la ley de derechos de autor, una Ley de Mecenazgo, una reforma fiscal que rebaje el IVA cultural y reconozca la forma intermitente con la que reciben ingresos los creadores”, fueron algunas de las necesidades que el político puso sobre la mesa.
“Lo más urgente es abrir un debate público sobre la importancia de la Cultura”, explicó López. A continuación, cree, los siguientes focos de análisis deberían ser la responsabilidad de la administración pública y de los propios consumidores, así como la participación privada en la creación y su apoyo. “La Cultura tiene que tener una protección especial por parte de la administración pero eso no quita que haga falta un sector privado potente”, recordó el político socialista, que cree que las artes sufren "la tormenta perfecta".
Sobre ella debatieron durante cinco meses, entre finales de 2014 y comienzo de 2015, todos los expertos convocados para salvar a la Cultura del precipicio. Su labor se tradujo en un congreso celebrado hace justo un año, del que salieron conclusiones y propuestas concretas para el rescate del sector: la culminación de este proceso es el llamado Libro Blanco, publicado por la Plataforma en Defensa de la Cultura, una organización nacida en 2013 con el objetivo precisamente de aunar los esfuerzos de cientos de artistas y asociaciones.
El texto afronta los grandes retos del sector y ofrece sus medicinas. Se habla del raquítico porcentaje de beneficios que la música en streaming genera para el autor, de la necesidad de copiar parte del modelo del cine francés o de los riesgos que padecen arqueología y patrimonio. Hay cifras, pero sobre todo reflexiones y explicaciones de por qué la Cultura es clave. Y también destacan varias medidas concretas, que se repiten entre los deseos de cada una de las artes.
Tanto López como otros de los ponentes hicieron hincapié en uno de los sueños que el sector tiene desde hace demasiado tiempo en el cajón: un Pacto de Estado para la Cultura. Y el socialista añadió que antes todavía hace falta que las artes sean más respetadas y consideradas como una auténtica cuestión de Estado. Obviamente, un gran acuerdo nacional sobre la Cultura precisaría ante todo de un Gobierno y, además, de un pacto entre varios partidos, precisamente las mercancías más raras en la política española reciente, incapaz de entenderse siquiera sobre cómo rebajar los gastos electorales.
Sin embargo, el Libro Blanco profesa optimismo y subraya como todos los partidos se han sumado a la reciente lucha de los creadores por cobrar la pensión y seguir produciendo. La Plataforma en Defensa de la Cultura busca sumar fuerzas, también entre la ciudadanía y los otros compañeros de profesión. De hecho, en otro folleto que se distribuía en el encuentro, solicitaban “la solidaridad y apoyo internacional de los artistas de todo el mundo”. El papelito terminaba animando a participar “en un Gran Acto Cultural el domingo 9 de marzo de 2014”. ¿Error o documento reciclado? A saber. Desde luego, todo un déjà vu.
Babelia
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