Concha Velasco: “El odio, el rencor y la venganza nos mantienen vivos”
La actriz protagoniza 'Reina Juana' con texto de Ernesto Caballero y dirigida por Gerardo Vera
La transformación es completa sobre el escenario. Concha Velasco desaparece para dar luz a Juana, esa hija de los Reyes Católicos que, según relata la historia, estaba loca; una mujer que pasó la mayor parte de su vida amando apasionadamente a Felipe, apodado el Hermoso.
La actriz se enfrenta al personaje en el intenso monólogo de cerca de dos horas que le brinda el texto Reina Juana. La obra, escrita por el dramaturgo Ernesto Caballero, está centrada en la última noche de vida de la hija de los Reyes Católicos. Velasco descubre al espectador los miedos que tuvo que sentir esa mujer encerrada, los ataques de celos, la ansiedad y la terrorífica depresión que se apoderaron de su cuerpo y de su mente.
Con la dirección de Gerardo Vera, se estrenará el 28 de abril en el Teatro La Abadía, en Madrid. En Sevilla, donde por primera vez subió al escenario a la reina Juana, el público del teatro Lope de Vega se levantó y aplaudió por bulerías a Concha Velasco. Hacía años, cuentan, que no se festejaba en ese recinto una obra con ese entusiasmo.
El esfuerzo físico y mental que realiza la intérprete sobre el escenario es grande. En su interpretación se adivinan lo que la actriz lleva danzando de teatro en teatro, así como intenso y profundo estudio del personaje. Ha leído todas las biografías escritas sobre Juana la Loca, textos también sobre sus coetáneos y todo lo que de esa época ha caído en los últimos meses en sus manos. Ha llegado a conocer a Felipe el Hermoso, dice, como si hubiese convivido con él.
Pregunta. ¿Cuántas juanas ha conocido en su vida?
Respuesta. Yo misma, aunque no en todos los aspectos, pero sí en el de amar. Pero de lo que he hecho y dicho no me arrepiento de nada. Fue así porque quise. Para entender a los personajes y poder meterte en ellos hay que estudiar mucho. No puedo interpretar un texto si no sé de lo que hablo. Tengo que saber que Juana, siendo una muchacha, viaja en busca de un marido que no sabe cómo es, muerta de miedo. Conoce el amor de sopetón, un amor que le perseguirá hasta la muerte.
P. Juana, María Estuardo, María Antonieta... ¿han sido bien tratadas las mujeres por la historia?
R. Yo diría que más bien maltratadas. ¿Cómo es posible que una hija y madre de reyes pase parte de su vida encerrada en Tordesillas? Resulta intrigante lo que esa mujer sufrió a lo largo de su existencia. El texto de Caballero es poético y hermoso para contar la última noche de esa mujer que va desgranando sus miedos, sus amores, sus pesadillas.
P. ¿Qué cree que la mantuvo viva?
R. El odio, la venganza. ¡Cómo la entiendo! Eso nos mantiene vivos muchas veces.
P. No parece sencillo dirigirla a usted...
R. Gerardo Vera lo ha hecho muy bien. Soy muy rebelde, no quiero dirigir porque no me apetece, pero sí sé mucho de teatro porque no hay que olvidar que he sido empresaria. A mí no me obliga nadie a hacer nada que no quiera. Todo lo que he hecho en la vida ha sido con plena conciencia de lo que hacía. Como Juana, no me arrepiento de mi pasado en absoluto: ni en lo personal, ni en lo profesional. No soy una persona a la que se pueda doblegar fácilmente. En Vera he encontrado mucho talento.
P. ¿Qué son los celos?
R. No es una enfermedad como alegan los maltratadores para justificar que pegan o matan a mujeres.
P. Juana siguió con Felipe a pesar de las infidelidades...
R. Juana se enamora con 16 años de Felipe. Conoce el amor y sabe que es para siempre. Nosotras, por lo menos yo, cuando amamos, amamos. Todavía hoy tenemos que aguantar lo que no está en los escritos. Ella se queda obnubilada por ese hombre y al día siguiente se va con otra. Un arranque de pasión y a otra cosa. Para ella fue su verdadero amor, el padre de sus hijos.
P. ¿Ha sentido usted ese rencor que reconoce en ella?
R. Sí. Lo que pasa es que lucho contra eso porque no me conviene, porque hace daño y porque los pocos años de vida que me queden son muy importantes y trato de buscar la felicidad con mis hijos y mi nieto. El odio y el rencor no te permiten ser feliz.
P. ¿Vio la interpretación que hizo Irene Escolar de Juana cuando era joven en la serie de televisión Isabel?
R. Yo lo veo todo y voy a todas las obras que puedo. Lo hizo muy bien. Es un papel difícil. Ahora yo con 76 años tengo la misma edad de Juana cuando murió. Por eso cuando la interpreto sé de lo que hablo. Hay sensaciones que tengo que transmitir al espectador como el olor del sexo que todavía están en mis recuerdos, sé lo que digo. Quien no la ha sentido es como si le hablará en un idioma que no conoce. Yo lo huelo. Hace muchos años que no sé lo que es, pero tengo el sabor, el recuerdo, el dolor de haberlo perdido y de haber sido traicionada.
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