'El alma del pueblo', un viaje por diferentes culturas
A caballo entre los títeres y el documental, Títeres Etcétera presenta este fin de semana esta obra en Tolosa y Barakaldo
Nuestra historia podría comenzar en las cuevas del Castillo (Cantabria). Yanisbel Martínez, la protagonista de El Alma del Pueblo, pregunta a los más pequeños de la sala cuándo creen que nacieron los títeres. Un niño avispado de apenas cinco años la responde desde la última fila: “En la Prehistoria”. Cuenta Martínez que en la citada cueva poblada de estalagmitas hay una que les llamó especialmente la atención, una que con la iluminación adecuada podría proyectar una forma similar a la de un hombre bisonte, lo que en movimiento podría ser algo así como el antecedente de los títeres por el juego con la máscara y la sombra. Y gracias a la magia de la escena, ese hombre bisonte prehistórico aparece tras el telón de un espectáculo, a caballo entre el montaje de títeres y el documental, que ha pasado por el Teatro Valle Inclán de Madrid el pasado fin de semana. Un proyecto escénico- documental que se sale de los caminos habituales del trabajo de Títeres Etcétera que ha recibido el Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud.
“Esta experiencia nos lleva a viajar por diferentes culturas y formas de títeres, hablándonos sobre esas tradiciones que han llegado hasta nuestros días con siglos de historia y que sin embargo en el Siglo XXI tienen sus días contados, metáfora de nuestro tiempo” en palabras de Martínez. Aunque este espectáculo es apto para todos los públicos es recomendable especialmente para niños mayores de 7 años, aunque durante las representaciones en Madrid se demostró que las imágenes creadas en escena son tan poderosas que algunos pequeños son capaces de hacer el viaje que propone la compañía granadina desde su más tierna infancia. Este fin de semana se podrá disfrutar del espectáculo en Tolosa (16 de abril a las 18:30h) y Barakaldo (17 de abril a las 18.00 h).
Un poco de historia de Títeres Etcétera
Aunque este espectáculo es apto para todos los públicos es recomendable especialmente para niños mayores de 7 años
Cuando en 1981 Enrique Lanz y Fabiola Garrido fundaron la compañía los grandes teatros tenían vedadas en sus programaciones los espectáculos de títeres. Quizás lo que que les diferenció de otras compañías es que el trabajo de Etcétera se podría identificar por la escenificación de obras musicales con títeres para todos los públicos. La compañía es líder en España en este género, y con su obra ha abierto la puerta de grandes teatros y festivales que ahora acogen a los títeres en sus programaciones. Etcétera ha allanado el camino así a muchas compañías que siguen sus pasos, siendo escuela y cantera de numerosos titiriteros. A partir de entonces, se comenzaron a abrir las puertas poco a poco de grandes espacios escénicos como el Teatro Real que acogió el pasado enero El Retablo de Maese Pedro. Quizás en ese espectáculo esté el primitivo origen de la historia de esta compañía.
Enrique Lanz es nieto de Hermenegildo Lanz que formó parte de la producción original del espectáculo. Sería interesante remontarnos a principios del siglo XX en Granada. Manuel de Falla, Federico García Lorca y Hermenegildo Lanz forman un interesante triángulo artístico que crearía el citado montaje basado en El Quijote. El tercer integrante de esta fascinante unión escénica permaneció en el anonimato absoluto hasta hace bien poco cuando Etcétera rescató su figura en una exposición. De hecho, actualmente están inmersos en un proyecto europeo muy apasionante que se llama All strings attached, que pretende restaurar a nivel físico y sobre todo moral la obra de pioneros de la vanguardia de los títeres, entre los que se encuentra el citado Hermenegildo Lanz, y que llevará a desarrollar actividades como exposiciones, cursos, espectáculos, publicaciones...
Pero antes de que el nieto de Hermenegildo Lanz pusiese en marcha El Retablo de Maese Pedro que de alguna forma serviría para reivindicar su figura, la compañía produjo montajes tan interesantes como El Sastrecillo Valiente, una de las joyas de la corona de la veterana compañía. Estrenada en 1997 esta historia imperecedera ha superado ya las 2000 representaciones en España, Europa y América. Con esta función abrieron las puertas del público infantil al Gran Teatre del Liceu. A este espectáculo seguirían otros como Soñando el Carnaval de los Animales, que este verano pasará por el Festival Internacional de Santander.
La compañía que dirige Enrique Lanz se ha marcado un objetivo claro: Tratar al público familiar con el mismo respeto y rigor que los espectáculos para adultos
Desde el principio la compañía que dirige Enrique Lanz se ha marcado un objetivo claro: Tratar al público familiar con el mismo respeto y rigor que los espectáculos para adultos: “Para nosotros el rigor está en el propio trabajo, no importa el público al que nos dirijamos. Todo el público merece el mismo respeto, independientemente de la edad, del género, de que estemos en un gran teatro o en un pequeño pueblo. Trabajar para un público joven es una responsabilidad añadida, algo que nos hace ser más rigurosos y exigentes”, comenta Martínez, mano derecha de Lanz desde hace unos años.
Y con la mirada puesta en el futuro, la compañía que este año cumple 35 años sobre los escenarios se prepara para acometer la gira de 5 espectáculos simultáneamente, con los que pasarán por España, Cuba, Alemania, Rusia, Eslovenia y Croacia. Y lo hacen con “la ilusión intacta, seguimos trabajando y soñando como el primer día”. Y de esos sueños se seguirán formando los hoy niños a los que, seguro, con la magia de sus espectáculos, convertirán en futuros y apasionados espectadores teatrales.
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