_
_
_
_

“Messi es mágico, te hace sonreír cada vez que vas a la cancha”

El comentarista deportivo Fernando Palomo responde al carrusel de preguntas de este diario

Andrés Rodríguez
Fernando Palomo.
Fernando Palomo.

Fernando Palomo (San Salvador, 1972) es una de las voces en español insignia del fútbol europeo que se transmite por la cadena ESPN. Comenzó su carrera televisiva en 1999 en Canal 4 TV de San Salvador como comentarista deportivo. Durante muchos años compartió micrófono con el exjugador argentino Mario Alberto Kempes. Ambos son los narradores oficiales desde hace tres años del videojuego FIFA para Latinoamérica. Palomo fue miembro del seleccionado nacional de atletismo de El Salvador y tiene el récord del país en lanzamiento de jabalina.

¿Cuál es su rutina diaria antes de relatar un partido?

Intento prepararme lo más posible. Detesto ir a un partido sin preparación, sin conocer antecedentes de los jugadores o de los equipos, llegar a la tarea de relatar quién tiene la pelota no va conmigo. Después me relajo y trato de disfrutar el momento.

¿A quién le gustaría entrevistar?

Al papa Francisco.

¿Quiénes considera que son sus influencias periodísticas?

Hay periodistas en EL PAÍS a los que sigo permanentemente. Unos que estuvieron como Santiago Segurola, otros que están como John Carlin o Diego Torres. Crecí cerca de la influencia de comentaristas estadounidenses. El ya fallecido Jim McKay o Bob Costas tienen estilos inigualables.

¿Qué significa ser periodista?

Significa contar historias y ser equilibrado al hacerlo. Es coleccionar eventos del pasado para transmitírselos a las nuevas generaciones. Desde mi tarea de relator, es convertirme en voz de los eventos en los que trabajo, no en protagonista.

¿Qué evento deportivo le cambió la vida?

Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984. Tenía apenas 11 años. Los vi de principio a fin. Supe en ese momento que mi gran deseo era participar en unos Juegos Olímpicos y eso me hizo dedicarme a un deporte como el atletismo.

¿Messi o Cristiano?

Messi es atrevimiento, inventiva, creatividad. Está muy lejos del atleta mecánico y estructurado, es un jugador mágico. Un jugador que te haga sonreír cada vez que vas a la cancha... son muy pocos. Muchos te obligan a abrazarte cuando hay un gol, pero que te hagan sonreír sin que exista gol de por medio, solo por las jugadas que se inventa, hay muy pocos.

¿Qué libro le cambió la vida?

La historia de los Juegos Olímpicos, escrita por John Rodda. Fue el primer libro que leí de la primera a la última página. Tenía 11 años. Estaba escrito en inglés y no era mi idioma de nacimiento, pero me atrapó tanto que no podía parar.

¿Hay algún personaje deportivo que se asemeje a usted?

No he visto jugador contemporáneo más apasionado por su profesión que Xavi Hernández. Yo tengo la pasión por mi profesión.

¿Cuál es su lugar favorito?

Una playa en El Salvador que se llama El Flor. Es una playa de arena volcánica, con un recife de piedra volcánica. Es la descripción perfecta de la calma y tranquilidad. Es mi lugar soñado.

¿Qué cambiaría de usted mismo?

Quisiera ser un poco más tranquilo y relajado. Me obsesiona mucho que las cosas salgan bien y me frustra que así no suceda.

¿Qué comida realmente le sorprendió?

El rape, aunque no soy mucho de pescado.

¿Cuál es el mejor regalo que ha recibido?

Mis hijos, pero [se ríe], si hablamos de algo material: una sábana de los Juegos de Múnich 1972.

¿Olor preferido?

El de café molido en la finca en la granja.

¿A qué edad se dio cuenta de que sería periodista?

Como a los 15 años. Fue cuando me dieron la oportunidad de trabajar en un canal en El Salvador. No tanto por ser periodista, sino por estar involucrado de cerca con la posibilidad de contar las historias de los eventos deportivos más importantes, que después te das cuenta que eso es esta profesión.

¿De pequeño quería ser?

Atleta olímpico. Clasifiqué para los Juegos de Atlanta 1996, pero no pude ir. Eso me privó la posibilidad de tatuarme los aros olímpicos, que es lo único que me tatuaría.

¿Su especialidad en la cocina?

Quemar pan. No cocino para nada, me da temor cocinar huevos revueltos. En casa cuando mis hijos se quedan solos conmigo saben que van a comer cereal con leche.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Andrés Rodríguez
Es periodista en la edición de EL PAÍS América. Su trabajo está especializado en cine. Trabaja en Ciudad de México

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_