Dos amigos sobre el escenario

Fue un encuentro casual. En una de las calles de Salvador de Bahía. En ese punto azaroso se cruzaron los caminos de Caetano Veloso y Gilberto Gil y sus vidas cambiaron. ¿Qué pasaría si no se hubiesen conocido? “Tengo la impresión de que yo no estaría haciendo música”, respondía Veloso en una entrevista publicada por EL PAÍS la semana pasada. “Caetano para mí es el destino”, le seguía Gil. Ha pasado medio siglo desde que nació esa amistad y los dos se juntaron el año pasado para celebrar esa complicidad y además sus cincuenta años en la música. Un disco recoge este proyecto: Dos amigos y un siglo de música. EL PAÍS publica mañana ese álbum y se podrá adquirir durante un mes.

Se trata de un libro-disco. 16 canciones, entre las que se incluyen temas como Coração Vagabundo, Desde que o Samba é Samba, Expresso 2222 y Drão, entre otros. Ellos mismos confesaban que, debido a la premura con la que comenzó este tour, no habían dedicado demasiado tiempo a seleccionar el repertorio. “Fueron las primeras canciones que vinieron a nuestras cabezas. Quizá por eso mismo salió una elección que casi representa el inconsciente de nuestra historia”, explicaba Veloso.

El libreto que acompaña al disco incluye un prólogo del músico y compositor (y admirador) Jorge Drexler, en el que recuerda su descubrimiento de estos dos grandes artistas y de la importancia soberana de la música en Brasil. “Me quedó grabado eso, una ciudad, un país que homenajeaba a sus músicos vivos, jóvenes, y los mostraba al resto del mundo como referentes de su cultura y sus emociones. Creo que fue la primera vez que entendí lo que significaba la música en Brasil”, escribe Drexler. El libreto ofrece una guía de escucha de las 16 canciones que componen el álbum y fotos inéditas de esos conciertos.

Dos amigos, un siglo de música representa una reunión histórica no sólo es una joya de la música brasileña, sino que también trasciende una amistad de toda la vida y la celebración del 50º aniversario de las carreras musicales de dos artistas que han traspasado barreras culturales, sociales y políticas a través de la música a nivel mundial. Este disco representa introspección, emoción y respeto. Entre ellos y hacia sus canciones.

La gira empezó en Amsterdam el 25 de junio. A partir de ahí siguieron 44 conciertos en los que se agotaron las entradas en 21 países, 35 ciudades y un público de cientos de miles de fans entusiastas en todo el mundo. Una canción inédita se sumó al repertorio a mitad de gira, As camélias do quilombo do Leblon. Se trata de la primera canción que escriben juntos en más de veinte años. Veloso cuenta que la inspiración le llegó mientras se estaba dando una ducha.

Comparten la edad (nacieron con apenas unas semanas de diferencia), su compromiso e incluso el exilio en Londres durante los años de dictadura en su país. Ahora este disco recoge su vuelta al escenario para rendir homenaje a lo que realmente les acercó: la música.