La increíble tercera edad de Mavis Staples
Nick Cave, Ben Harper o M.Ward arropan a la veterana cantante en su nuevo disco
Tras ser uno de los grandes nombres de la música estadounidense del siglo XX, Mavis Staples, la misma que alcanzó el estrellato junto a The Staples Singers, cayó en el olvido. “Cuando mi padre murió quise grabar un disco pero nadie quiso ficharme, así que puse yo el dinero, lo grabé y luego fui a distintos sellos para venderlo”, explica la cantante desde su casa en Chicago. No fue fácil. Hubo rechazos, llamadas sin contestar. “Estaba tratando de empezar de cero y fue difícil”, apunta Staples. La artista, que llevaba seis décadas en la carretera, vio cómo por primera vez tenía que echar el freno. A sus espaldas quedaban los éxitos con Stax Records, los elogios de Bob Dylan, las actuaciones en Newport, las marchas junto a Martin Luther King o las giras por medio mundo.La hija del legendario Pops Staples había quedado en fuera de juego tras la muerte de su padre en el año 2000. Su negativa a abandonar a su familia y lanzarse en solitario jugaba ahora en su contra. “Al final el disco lo compró Alligator Records, me pagaron el dinero que había puesto y lo titulé Have a Little Faith”, concluye.
Aquel álbum fue el punto de partida de la nueva carrera de esta veterana de la música que tras seguir a su padre en todas sus aventuras afrontaba un nuevo reto en solitario. Desde entonces las cosas no han podido ir mejor. Tras aquel complicado comienzo fichó por ANTI Records y se puso en las manos de Ry Cooder en 2007 y Jeff Tweedy en 2010. Con el líder de Wilco ha grabado dos fabulosos álbumes que pusieron a Mavis de nuevo bajo los focos, premio Grammy incluido. “Jeff es una persona muy especial a la que quiero con toda mi alma. Es una de las personas más hermosas que he conocido. Ahora formo parte de la familia Tweedy y me hace muy feliz”, señala orgullosa.
El acierto de Tweedy a la hora de actualizar el sonido de la cantante ha dado un giro a la carrera de Mavis. Pero ahora Staples quería tomar un nuevo camino. “Pensé que tenía que hacer algo diferente y el director de mi sello me propuso hacer un disco con varios compositores actuales y la idea me encantó”, señala eufórica. El resultado es un álbum con temas de jóvenes artistas como Valerie June, Benjamin Booker o Aloe Blacc, en el que también figuran músicos más curtidos como Neko Case, Nick Cave, Justin Vernon (Bon Iver), M.Ward (productor del disco) o Ben Harper. “A la mayoría los conocía en persona”, confiesa Mavis. “Pero a pesar de ello he ido hablando con todos por teléfono para explicarles lo que quería”. Y lo que quería eran canciones alegres, temas positivos que robasen sonrisas. “Me he pasado la vida haciendo canciones que hacían a la gente llorar, canciones tristes de libertad y ahora quería hacer canciones que diesen alegría. Me enganché a Happy de Pharrell Williams y ese fue el punto de partida. Fui hablando con los músicos y esas charlas se convirtieron en canciones. Son todos grandes compositores y era un reto para mí hacer este disco por cambiar de estilo y de forma de aproximarme a las canciones”, admite Staples orgullosa.
Pops, la voz de los derechos civiles
La vida de Pops Staples cambió para siempre la primera vez que escuchó a Martin Luther King hablar en una iglesia de Montgomery (Alabama). El predicador impresionó al guitarrista y le enseñó un nuevo camino a seguir. Si King podía trasmitir aquel mensaje, él podría ponerle música.
En los años sesenta, la familia Staples firmó por Stax Records y comenzó a escribir canciones sobre el racismo, la libertad y los derechos civiles de los afroamericanos.
Canciones como Respect Yourself, Freedom Highway o I Will Take You There se convirtieron en himnos de la lucha pacífica por los derechos civiles. Los ciudadanos cantaban durante las marchas, en un ejemplo de simbiosis entre música y política para cambiar el mundo.
Un catálogo de influencias se recogían en su música tradicional, pero conviene destacar sus comienzos, en los que llegó a tocar con los grandes del blues como Charlie Patton o Son House.
Nueva juventud
El responsable del sonido del disco es M.Ward, uno de esos jóvenes que se cruzan en la vida de la veterana cantante con nuevas ideas. “También firma alguna canción. Ha hecho un trabajo genial”, apunta Mavis. Ward fue recibiendo las canciones y dándolas una cohesión para que el disco sonase como un conjunto a pesar de mezclar a músicos tan dispares como Ben Harper o Nick Cave. “Me emocioné mucho según iba recibiendo las canciones”, apunta Staples. “La primera que recibí fue High note de Valerie June y me encantó, pensé que hablaba del momento tan bonito que estoy viviendo y decidí que diese nombre al disco y fuese el single”, añade. Esa canción capta la nueva vida de Mavis Staples, que vive a los 70 años una nueva juventud en la que goza del reconocimiento del mundo de la música. “Nunca pensé que tras tanto tiempo en esto iba a vivir un momento así tan mayor”, explica. “Tengo disco nuevo, un documental, una biografía y este año actuó en los principales festivales del país. No podría ser más feliz”, añade. No está mal para una leyenda de la música a la que hace poco más de diez años nadie quería editar.
Babelia
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