Épica cotidiana en blanco y negro

A su regreso a México hace más de 13 años, después de estudiar dirección y teatro en Inglaterra, el realizador mexicano Alonso Ruizpalacios se enfrentó al desempleo y padeció “el síndrome del jubilado prematuro”. Esto lo llevó a escribir el guion de Güeros, su primer largometraje, con el que ganó el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Berlín en 2014.

Güeros es una road movie por la Ciudad de México. Un poderoso relato sobre el difícil tránsito de la adolescencia a la vida adulta. En él, Ruizpalacios opta por el blanco y negro para acentuar las emociones de sus confundidos personajes jóvenes, que aprenden a sobrevivir en un mundo que no les ofrece respuestas.

Tomás es un adolescente enviado por su mamá a la capital del país a pasar una temporada con su hermano mayor, Sombra, un estudiante universitario que pasa el tiempo con Santos, su mejor amigo. Ambos atraviesan por un estado de limbo debido a la huelga universitaria. Esta pausa existencial muestra la trascendencia de una formación educativa interrumpida.

Los tres personajes se embarcan en un viaje por la Ciudad de México en la búsqueda de Epigmenio Cruz, un legendario músico que Tomás y Sombra escuchaban cuando eran niños. Esto los llevará a afrontar varias experiencias que les permitirán tomar decisiones que marcarán sus vidas.

La ópera prima de Alonso Ruizpalacios es un ejercicio temerario en medio de una oferta de producciones saturadas de color y efectos. La apuesta de Güeros es generar una empatía con personajes honestos, a través del trabajo sólido de actores como Tenoch Huerta, Sebastián Aguirre, Ilse Salas y Leonardo Ortizgris. La película también se revela como un intenso canto a la fraternidad.

Esta cinta no intenta ser una radiografía de la huelga de 1999 en la Universidad Nacional, la UNAM, ni mucho menos una mirada documental sobre el tema. Sí retoma el espíritu de algunos movimientos estudiantiles, a manera de metáfora, pero centra su atención en la búsqueda de un grupo de jóvenes que intentan encontrar su lugar en el mundo. El resultado es una película refrescante para el cine mexicano.

Ahora Güeros puede ser visita en FilminLatino, la plataforma en línea del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para promover cine nacional e internacional. Allí mismo pueden encontrarse los primeros cortometrajes realizados por Alonso Ruizpalacios: El último canto del pájaro Cú y Café paraíso.