‘Truman’, una historia de amistad y despedidas

La distancia física entre Canadá y Madrid carece de importancia cuando se habla de amistad. Tomás abandona por unos días su apacible vida en el país estadounidense para visitar en la capital español a Julián, que afronta sus últimos meses de vida. Este es el punto de partida de Truman, la última película de Cesc Gay, y ganadora de cinco Goyas en la última edición de los premios, entre ellos el de mejor película y director. Javier Cámara y Ricardo Darín, también galardonados en la ceremonia, interpretan a estos dos amigos que se encuentran probablemente por última vez en su vida. La cinta también consiguió el reconocimiento al mejor guión original. Este domingo, el DVD con EL PAÍS dentro de la Colección Goya 2016.

Gay aborda en esta película los temas de la muerte y la enfermedad de la manera más directa posible y la usa como hilo argumental para dibujar un retrato de la amistad masculina. Como tercero en discordia el perro de Julián, Truman. Los amigos disponen de cuatro días y el dinero de Tomás (Cámara) para solucionar, como si de una lista de la compra se tratara, diversos asuntos. Algunos tan prácticos como la organización del funeral, y otros tan trascendentales como la despedida de un hijo del que ha permanecido demasiado tiempo en la distancia. Durante este recorrido se producen muchos encuentros y siempre permanece de fondo la búsqueda incansable de unos buenos padres adoptivos para el compañero canino que quedará huérfano. Y además, la presencia constante de Paula, prima de Julián (Darín), que interpreta la actriz Dolores Fonzi. Una mujer que se niega a aceptar el abandono del tratamiento de su familiar. La película muestra que hay tantas formas de aforntar un momento tan crucial como personas existen.

La cinta ha recibido elogios de la crítica y ha acumulado un buen número de premios. La actuación de sus dos protagonistas, especialmente la del intérprete argentino, han sido muy aplaudidas. Darín se llevó el Goya a mejor actor, pero por el camino ya había recibido un Feroz, un José María Forqué y la Concha de Plata, este último galardón, compartido con su compañero de película. La cinta también arrasó en los premios del cine catalán, los Gaudí.

A pesar de lo trágico que suena, a priori, el argumento, el director consigue sacar la sonrisa al espectador en muchos momentos y ahonda en la relación entre dos íntimos amigos entre los que, a menudo, los silencios cuentan más que las palabras. Gay no olvida ciertos toques cómicos que consiguen que los personajes resulten todavía más realistas. En esta película cuenta tanto lo que se dice como lo que se intuye. “Ellos se reflejan como hombres en una forma más pudorosa de decirse las cosas y yo quería transitar este viaje a la muerte desde este lugar en el que se habla menos”, explicaba el realizador en una entrevista a El País Semanal, el pasado diciembre.

Es la octava película del director catalán, que ya había contado en la anterior, Una pistola en cada mano, con Darín y Cámara. Experto en mostrar en sus películas la personalidad y las relaciones masculinas, ha obtenido con esta cinta su mayor éxito.

Truman es la segunda entrega de la colección Goya 2016, con la que EL PAIS lleva cada semana al quiosco las películas que más nominaciones y premios acumularon en la última edición de los Premios Anuales de la Academia, por 9,95 euros. Los siguientes títulos son Mi gran noche, El Rey de la Habana, Camino a la escuela, Nadie quiere la noche, Requisitos para ser una persona normal, B, Negociador y Techo y comida.