El diálogo de Sofía Gandarias con Cervantes y sus perros

“Vete a la lengua, que en ella consisten los mayores daños de la humana vida”, le decía el canino Cipión a su semejante Berganza en la obra cervantina El coloquio de los perros sorprendido al percatarse de que ambos tenían la facultad de hablar como las personas por un tiempo. Esta novela ejemplar, internacionalmente admirada, es el eje sobre el que gira la exposición que la retratista de la literatura Sofía Gandarias estableció en su última exposición en vida, que se puede visitar en el Espacio Santa Clara de Sevilla hasta el próximo 21 de febrero.

Gandarias (Guernica, 1957- Madrid, 2016) lega en 28 obras pictóricas el resultado de un empático diálogo con el texto de Miguel de Cervantes. Deja para siempre tras su fallecimiento el pasado sábado una serie de pinturas oscuras pero brillantes, duras pero irónicas, inquietantes pero satíricas, en las que refleja, tras su tertulia con las palabras del afamado autor, una realidad que 400 años después sigue latente en la sociedad española.

Critica sobre sus lienzos cómo la nobleza, el clero, la corrupción o las diferencias sociales mantienen una inercia similar a la de hace cuatro siglos con la Inquisición y la brujería. “Es un texto de rabiosa actualidad. Sin la pudibundez de lo políticamente correcto”, apunta su marido y expresidente socialista del Parlamento Europeo, Enrique Barón. “Ella era exigente, trabajadora y fuertemente comprometida. Murió trabajando, de una forma muy digna”, recuerda Barón.

Un retrato de Gandarias compartido por la directora de exposiciones del Ayuntamiento de Sevilla, Ana Ferrand, que ha coordinado esta muestra que se cerrará de forma póstuma: “Trabajó hasta el último día para que sus cuadros, pintados en 2010, se exhibieran en Sevilla. Quería que la exposición se inaugurara como homenaje a los 400 años de la muerte de Cervantes. Y lo consiguió”.

“Con los lienzos de Sofía estamos, pues, ante un principio absoluto y con el grado supremo de la originalidad”, escribió Francisco Rico sobre esta muestra, que podrá verse en Alcalá de Henares, Madrid y en el Festival Cervantino de Guanajuato, en México. “Ella disfrutó mucho con esta serie, y todavía tiene trabajos que no han sido expuestos como la muestra Avarizia, con críticas al capitalismo o la situación de los jóvenes...”, comenta Barón. Su inquietud pervive en sus lienzos.