De Rodrigo, rey puesto, a Felipe VI

¿Qué es España? ¿Cuándo se crea? ¿Qué modelo de Estado se adecúa mejor a su pluralidad históricocultural? Ahora que el espectro de la ruptura nacional se está materializando en 3D y con sonido Dolby Digital, viene al pelo el repaso humorístico que a la historia de nuestro país le dan Ernesto Filardi, joven autor y director español emigrado a Canadá, y la compañía madrileña Dramákina.

Historia de España en 70 minutos resume en dicho lapso lo que un profesor de bachiller tarda seis meses en enseñar. Filardi escribió esta parodia como herramienta pedagógica, pero, a la segunda representación, se dio cuenta de que los maestros se divertían con ella más aún que sus alumnos, lo cual le animó a estrenarla en un teatro comercial. El éxito salta a la vista: esta es su quinta temporada en cartel.

Con un humor que recuerda los de Gila y Forges, y con una capacidad de síntesis equivalente a la de los autores de La larga cena de Navidad y de Las obras completas de Shakespeare (abreviadas), Filardi y sus actores atraviesan edades y épocas a velocidad endiablada, enlazan acontecimientos distantes con puntada rápida y los salpimentan de alusiones actuales, aunque las analogías entre pasado y presente brillan por sí solas: el entusiasmo ingenuo con el que un personaje celtíbero caricatural acoge la romanización, evoca sin esfuerzo la despreocupada alegría con la que desde los años sesenta hemos hecho propios modas y patrones culturales anglosajones; la guerra fratricida de los visigodos trae a la memoria las guerras civiles posteriores; la llegada de Carlos I desde Alemania, chapurreando apenas la lengua castellana, hace pensar en la crianza de Juan Carlos I en tierra ajena; el enfrentamiento de dos ejércitos plurinacionales en suelo patrio, durante la Guerra de Sucesión, prefigura las guerras proxy de hoy en día; el triunfo de los partidarios de Felipe V, que impuso un Estado centralista, a la francesa, nos trae de vuelta a la ruptura que anuncia el nuevo Parlament catalán; la alternancia Canovas-Sagasta es análoga a la de PP-PSOE…

La fértil sucesión de emperadores, reyes, princesas, validos, espadones, presidentes y grupos sociales, que tienen todos apenas un segundo de gloria antes de transfigurarse en sus sucesores, transcurre amena gracias al trabajo ágil, preciso y desenfadado, en clave de farsa, de Carlos Fapresto, Luna Paredes y Javi Ródenas: un verdadero tour de force, apoyado en un atrezo mínimo, con todos los cambios a la vista, que cumple la máxima de instruir deleitando. Dado que Filardi y sus actores, émulos del Compadre Fidel, observan a sus criaturas siempre desde una perspectiva cenital y satírica, choca la mirada hagiográfica que tienden sobre las Cortes de Cádiz, que plantearon el sufragio universal masculino solo sobre el papel: en la práctica, los liberales impulsaron el sufragio censitario.