Oscar Isaac, la fuerza hispana de las galaxias

De chaval, en las calles de Miami donde se crío, había muchos como él. Llamarse Oscar Hernández era como llamarse John Smith. Había páginas y páginas de tocayos en la guía telefónica. Pero Oscar Isaac solo hay uno. Y es el que está al frente de la nueva Star Wars Episode VII The Force Awakens. Oscar es, como ya le llaman, el lado hispano de la fuerza. “No es una película, es un fenómeno. Y desde el primer día pude sentir el peso de este legado”, confiesa a El País este guatemalteco afincado en Estados Unidos desde que tenía cuatro meses. Isaac, ahora 36 años, se cambió el nombre no para dejar de ser hispano sino para alejarse del cliché de ser llamado para hacer de “pandillero latino número cuatro” y poder conseguir papeles más variados, fuera del gueto durante años reservado para los hispanos en esta industria de hombres blancos.

Oscar es, como ya le llaman, el lado hispano de la fuerza

Nunca un deseo pudo hacerse realidad de forma tan clara para este licenciado de Julliard que ha sido un cantante folk de segunda en Inside Llewyn Lewis, aprendiz de Dios en Ex-Machina, ex convicto en Drive o a las puertas de la cárcel en The Most Violent Year. Y ahora, como dice con orgullo, “piloto de un X-Wing de la resistencia” en la nueva era de Star Wars. En Jakku, el planeta en el que comienza su aventura, no hay estereotipos hispanos. Y en el mundo en el que vivimos tampoco, asegura su director, JJ Abrams, que cuando le preguntas porqué contrató a un piloto hispano te calla con prontitud con eso de “¿acaso no vivimos en 2016?”.

Los tiempos han cambiado pero no en el hogar de Isaac. “En mi familia son más que forofos de Star Wars”, admite permitiendo que la afición supere a la profesionalidad y dejándose llevar por la pasión que esta saga levanta desde sus comienzos en 1977. “Yo mismo cuando recibí la llamada donde me confirmaron que tenía el papel lo primero que hice fue pinchar el tema de John Williams a todo volumen y ponerme a bailar como un loco”, reconoce sin saber entonces que habría algo más de fuerza hispana en esta guerra galáctica dado que el venezolano Gustavo Dudamel se encargó de dirigir la grabación de los títulos de crédito.

Isaac fue contratado no tanto por su pasión sino por ser considerado uno de los mejores actores de su generación, hispano o no

Sin embargo Isaac fue contratado no tanto por su pasión sino por ser considerado uno de los mejores actores de su generación, hispano o no. “Llevo un tiempo trabajando pero es cierto que no fue hasta el éxito de Inside Llewyn Levis cuando se empezaron a abrir las puertas”, comenta. Entonces consiguió una candidatura al Globo de Oro como mejor actor y su ausencia de los Oscar generó un severo rapapolvo contra una Academia criticada habitualmente por ser muy vieja y muy poco diversa en raza o género. Este año Isaac vuelve a aspirar al Globo de Oro por su trabajo en la miniserie Show Me a Hero y mientras disfruta del precio de la fama, llenando su cesta navideña con su propio muñeco. “Una pena que me han sacado tan mal que parece que mi cara está derretida”, se lamenta. “Pero me ha solucionado los regalos y ahora le puedo dar uno de mis muñecos a mi madre y así siempre me tendrá en casa a la hora de la cena”, bromea con su habitual buen humor. Su madre, la guatemalteca María Eugenia Estrada Nicolle le verá antes que eso porque Isaac está disfrutando de las fiestas navideñas en casa de la familia en Miami. “Me apetecían unas fiestas cálidas, en casa y fuera de ella”, admite quien el pasado año se fue a Dinamarca para pasar las festividades junto a su compañera sentimental, Vera Lind. Una buna forma de coger fuerzas antes de continuar con una carrera estelar en la que este año se convertirá en el nuevo villano de otra saga millonaria como los X Men en Apocalypse.