Bailar en el aire
La Cía Carmen y Matilde Rubio de danza española cumple treinta años sin apenas ayudas oficiales
Danzar en España es llorar, quizás tanto como escribir; crear una compañía de danza en nuestro país roza ya el milagro, pero mantenerla viva y en gira durante treinta años parece, simplemente, imposible. Pues exactamente tres décadas son las que ha celebrado el 12 de diciembre en el Auditorio Víctor Villegas de la Región de Murcia la Cía Carmen y Matilde Rubio. Ballet Español de Murcia, con un programa que repasa en parte tan importante trayectoria.
La gala culmina una año de celebraciones en los teatros de la región y en otros espacios de toda España en los que han presentado estrenos o recuperado espectáculos muy significativos como Penelope, uno de los que más éxitos les ha deparado.
En esta ocasión, en el Auditorio de la Región, además de estrenos, se han repuesto coreografías realizadas para el ballet murciano por coreógrafos de gran prestigio, como Javier Latorre, José Antonio o el actual director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, o músicas compuestas para la compañía por el guitarrista Carlos Piñana.
Han contado también con artistas invitados, como el solista del BNE Sergio Bernal, o los bailarines del mismo Ballet Nacional Pablo Egea y Carmen Coy, que antes formaron parte de la compañía murciana.
El ballet fue fundado en 1985 por Carmen Rubio, también catedrática de danza española en el Conservatorio Profesional de Danza de Murcia, y años más tarde se unió como codirectora su hermana Matilde, que ya formaba parte del grupo como bailarina y que hoy es coreógrafa, tanto para el propio ballet como para otros.
¿Cómo han llegado hasta aquí siendo una compañía privada que apenas ha recibido ayudas puntuales de las instituciones murcianas o españolas? Las hermanas Rubio, como se las conoce en el mundo de la danza, lo tienen claro: "a base de ilusión, tesón, disciplina y mucha vocación". Sólo el BNE les supera en antigüedad en España dentro de la danza española y el flamenco, sus especialidades.
Sin embargo, reconocen que no ha sido fácil. "Nunca hemos contado con una ayuda permanente de nuestras instituciones, ni siquiera se nos ha facilitado un espacio para los ensayos. Hemos mantenido la compañía contra viento y marea. Y la crisis la sorteamos bailando. Pero tampoco cuando los tiempos eran mejores recibimos mucha ayuda en nuestra propia región', se lamentan, y ello a pesar de que "hemos llevado el nombre de Murcia por todo el mundo".
Aún así el reconocimiento fuera de su propia tierra ha sido importante y extenso. Desde 2006 visitan todos los años China, donde realizan largas giras en los principales teatros del gigante asiático y donde la compañía es muy conocida y aclamada. Han sido invitadas por Alicia Alonso a Cuba en varias ocasiones, y han actuado con frecuencia en Francia, Grecia o países árabes.
En España han actuado con éxito, entre otros festivales, en el de Benicàssim o en el de Jerez. También han recibido importantes galardones, como el Grand Prix Giulia Penzi, en Italia.
Ahora se plantean el futuro con más calma, disfrutando día a día del trabajo. El ballet, que nació con la idea de que los bailarines y bailarinas de Murcia tuviesen una salida profesional, sin necesidad de tener que emigrar a Madrid, ha conseguido con creces ese objetivo, y muchos de los jóvenes que se iniciaron aquí triunfan en formaciones de prestigio. Y lo que queda por bailar, porque la historia de esta compañía de Carmen y Matilde Rubio continúa. Quizás porque, como se llama la coreografía que abrirá la gala que cierra las celebraciones de este 30 aniversario, se encuentran Cautivos del destino.
Babelia
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