Don Winslow gana el IX Premio RBA de Novela Negra
El escritor estadounidense consigue el galardón con 'El Cártel', una dura inmersión en el mundo del narcotráfico que continúa la senda abierta por 'El poder del perro' y 'Salvajes'
Como si la ficción intentase a la desesperada no ser superada por la realidad y tratara de darle caza con sus mismas herramientas, el escritor estadounidense Don Winslow (Nueva York, 1953) ha ganado el IX Premio RBA de Novela Negra con El Cártel, una obra sobre el narcotráfico más salvaje, sobre la sangre y la hipocresía vertidas a ambos lados de la frontera de México y EE UU. Un relato que es la continuación, diez años después, de El poder del perro y que RBA publicará en octubre. El jurado del galardón (formado por Manuel Martos, Lorenzo Silva, Antonio Lozano, Soledad Puértolas y Paco Camarasa), dotado con 125.000 euros, se muestra fascinado y convencido por “la potencia, la violencia y la valentía” de esta obra protagonizada de nuevo por Adán Barreda, un álter ego del célebre Joaquín El Chapo Guzmán, y el agente de la DEA Art Keller.
La ironía de todo esto es que México estará mejor con El Chapo en libertad que entre rejas
Antes de dar las gracias por el premio, el autor ha bromeado y ha pedido perdón por su "castellano mediocre y su catalán inexistente". Winslow ha reconocido la influencia del español en un habitante de California como él y ha hecho un pequeño homenaje a El Lazarillo de Tormes y a Cervantes, a quien considera el primer autor que ha escrito sobre los bajos fondos, y a otros escritores en español a los que ha leído y admirado a lo largo de su carrera.
En julio, poco después de la publicación de esta novela en EE UU, la fuga de El Chapo de la hasta entonces inexpugnable cárcel de máxima seguridad de El Altiplano por un túnel de más de 1.500 metros puso de actualidad una realidad que las sociedades occidentales tratan de ocultar y olvidar. Siguiendo la senda abierta por El poder del perro y continuada de manera cruel y visceral con Salvajes, donde critica la responsabilidad del lado estadounidense sin contemplaciones, Winslow vuelve a retratar una guerra contra las drogas manchada de intereses espurios, hipócrita y ajena a una realidad inexorable: el narco vive porque hay un mercado gigantesco y lucrativo.
No dudo que hubiera un túnel, pero tengo grandes dudas de que El Chapo escapara por él. Creo que salió por la puerta principal
“Nos gastamos billones de dólares en mantener la droga lejos y millones en comprarla. Los estadounidenses leemos titulares como ‘43 personas asesinadas’ y pensamos ‘Oh, qué espantoso’ pero no sabemos qué hay detrás ”, sentencia Winslow. "Dudé bastante antes de volver a este mundo porque El poder del perro me costó cinco años de mi vida. Pero viendo cómo se desarrollaban las cosas en México sentí el deber de dar una explicación a través de la ficción", ha explicado en la rueda de prensa posterior al premio. "A la lucha contra el narco hay que llamarla guerra, porque es lo que es, un enfrentamiento formado por ejércitos", ha continuado con un tono serio. "Seamos honestos: el dinero que se utilizaba para financiar estos ejércitos que luchan contra el narco viene de Europa y Estados Unidos, así que es un problema estadounidense y europeo que se paga con la sangre del pueblo mexicano", concluye.
Winslow, que dedica el libro a los 130 periodistas caídos en México, ha insistido en varias ocasiones en la heroicidad de estos profesionales, que son los que están "realmente en el punto de mira".
El padrino del narco
La trama de esta ópera sangrienta, de este Padrino del narco, se sitúa entre 2004 y 2014, justo después de la huida de Barreda de prisión. Con un obsesivo trabajo de documentación detrás, la novela describe un mundo mafioso y despiadado en el que los traficantes se parecen en sus métodos al autodenominado Estado Islámico (o quizás deberíamos decirlo al revés).
La guerra del narco es un problema estadounidense y europeo que se paga con la sangre del pueblo mexicano
En El Cártel, Barreda, rey narco que quiere volver a serlo, pone precio a la cabeza del agente Keller, quien le metió entre rejas no sin pagar un duro coste personal y profesional. Partidario de la legalización de las drogas, Winslow no duda en contar, entre irónico, conspiranoico y cínico, lo que cree que ha ocurrido con El Chapo: “No dudo que hubiera un túnel, pero tengo grandes dudas de que saliera por él. Mi apuesta es que salió por la puerta principal y el túnel sirvió para dejar una pista falsa y salvar la cara a los vigilantes. Estaba en Washington D.C. cuando me enteré de la huida, aunque de huida no tiene nada. Me cuesta más dejar algunos hoteles de lo que le costó a él escaparse de esa cárcel. El Chapo hizo el check out del hotel y pagó la cuenta con el soborno, la intimidación y el chantaje. ¡Téngalo claro! El más importante señor de la droga del mundo se ha paseado por una prisión de máxima seguridad. Dos veces". Regalando un guion para la mejor novela negra, la realidad, de nuevo, toma la delantera a la ficción.
"La ironía de todo esto es que México estará mejor con El Chapo en libertad que entre rejas porque él tiene la fuerza para garantizar un tipo de paz basado en que él ha ganado la guerra", ha asegurado antes de lanzarse contra la idealización de la imagen de este narco en los medios. "Merece pudrirse en la cárcel toda su vida y quemarse en el incendio", ha terminado.
La máquina
Hijo de una familia humilde de madre bibliotecaria y padre marinero, y criado en una casa con auténtica devoción por los libros, este exdetective, antiguo guía de safaris en Kenia y de viajes en China y que desempeñó una decena de profesiones más antes de dedicarse de lleno a la escritura, es el autor de 17 novelas y varios guiones. La serie de libros protagonizados por el detective Neal Carey, iniciada con la potente Un soplo de aire fresco, completan una aproximación al género negro hecha desde ángulos diversos. Su nombre se une al Francisco González Ledesma, Philip Kerr o Michael Connelly, y otros ilustres del género que ya han conseguido el premio y toma el relevo de Lee Child, galardonado en 2014.
Winslow presentó la obra con el seudónimo Frankie Machine, protagonista de El invierno de Frankie Machine, algo que ha explicado que es una broma pero que le ha servido para defender su ingente producción de novelas. "Hay gente que me llama así porque escribo muchísimo. Es una producción industrial de la que estoy orgulloso", asegura entre risas.
Babelia
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