Isabella Rossellini y el sexo de los bichos

Isabella Rossellini vestida de gamba protagoniza un documental de sexo entre animales. Pero no solo de gamba, de araña macho, de anchoa, de lombriz… de cualquier especie cuyo comportamiento reproductivo haya llamado la atención de la actriz italiana. Rossellini (Roma, 1952) estará hasta el domingo 7 de junio en los Teatros del Canal (Madrid) con su monólogo Green Porno, Live on Stage, que ha agotado todas las localidades. Un catálogo de sexualidad animal tratado con sencillez, comicidad y rigurosidad científica.

"Cuando creo las historias pienso en dos niveles: primero que el público se ría y después que se pare a pensar: 'Esto no lo sabía", explica Rossellini. La actriz es gran amante y conocedora de la vida animal. Cuando comenzó a escribir y dirigir la serie de cortometrajes Green Porno para el canal de televisión Sundance, del director y actor estadounidense Robert Redford, había vuelto a la universidad para estudiar biología. Su amiga la actriz francesa Carole Bouquet le animó a llevar esas pequeñas piezas al teatro. Reconoce que le intimidó la idea, "pensaba que sería algo de tres o cuatro meses en Francia y como mucho Suiza", pero la obra ya ha girado por 40 países en los últimos dos años. Le han ayudado a la adaptación a las tablas dos grandes personalidades de la escena francesa Jean-Claude Carrière y Muriel Mayette. “Jean-Claude ha creado este monólogo [Green Porno, Live on Stage] a partir de mis películas. Le atraía la idea de que en la naturaleza todo vale. Él da un toque más filosófico, sin perder lo cómico, eso es esencial porque la filosofía pura y dura me aburre”, aclara.

Sobre el escenario el espectador se encontrará una desenfadada protagonista que tan pronto se viste de hámster, como se pone unos guantes de fregar con alas como si fueran una mariposas, para repasar la variada vida reproductiva de un reparto de animales que ni mucho menos llegan a los que reunió Noé en su arca. Tampoco lo necesita la historia bíblica habla de una pareja de todas las especies para asegurar su proliferación; pero la realidad dista de eso. En el casting de Rossellini solo hay una lombriz, no necesita de otra para perpetuarse. Cómo lo hace sería revelar la historia.

El director de teatro Andrés Lima ha comparado la hámster de Rossellini con la Medea de Eurípides que dirige ahora en el Teatro de La Abadía de Madrid. Ambas matan a sus hijos, la roedora por una cuestión meramente práctica: por la supervivencia de las otras crías, para administrar los recursos. Lo hace sin ápice de culpabilidad. En el diálogo que director y actriz han mantenido la mañana de este jueves para presentar Green Porno, Live on Stage, la obra que clausura la 32ª edición del Festival de Otoño a Primavera, Rossellini ha demostrado cómo los humanos se complican la vida con algo que en la naturaleza es mucho más sencillo: animales que nacen con un sexo y lo cambian en mitad de su vida, machos que mueren tras el acto sexual o que alojan en su cuerpo a sus crías, hermafroditas… Defiende la libertad, la falta de pudor, la ingenuidad, la pureza, pero manifiesta: "No intento dar lecciones a nadie. Me veo como una cómica. Hice esta serie sobre la vida sexual de los animales porque al gran público siempre le interesa el sexo. No creo que sobre el aparato digestivo hubiera tenido el mismo éxito".

Es ineludible que en el diálogo y coloquio con el público no se mencione a familia de cómicos de la que viene la creadora. Su padre, el director de cine italiano Roberto Rossellini, le regaló cuando tenía 14 años el primer libro sobre comportamiento animal que calló en sus manos del Premio Nobel Konrad Lorenz. De su madre, la actriz sueca Ingrid Bergman -a la que es inevitable no ver en el rostro de Rossellini-, ha recordado que este año cumpliría 100 años que fue muy emocionante ver el enorme cartel que la homenajeaba en el pasado festival de Cannes.

'Green Porno'. 'Mosca'